Todos recordamos con cariño y nostalgia aquellas partidas familiares jugando Turista Mundial. Los hoteles, las casitas, las rabietas cuando caías en la propiedad del otro, el primo Alberto robando billetes del banco... pero seamos sinceros, tirar dados, comprar propiedades, pagar, arruinarte, dejar la partida a medias, significaba una buena tarde.  

En la época en la que los videojuegos se han convertido en la mayor industria de entretenimiento, los juegos de mesa son capaces de plantarse a golpe de dados, cartas y tableros de cartón. En la actualidad los juegos de mesa están en auge. Este buen momento se podría adjudicar, en buena parte, a series de televisión como The Big Bang Theory, donde vemos a Sheldon, Leonard, Raj y Howard jugando varios juegos de mesa en los episodios de la serie. Desde los más clásicos –como el Pictionary o Jenga– hasta los más famosos para los amantes de los juegos de mesa: Los colonos del Catán, Calabozos y dragones o Ticket to Ride. También pasaban por otros inventados, como Los guerreros místicos de Ka'a. Y tampoco olviden su intento por crear el ajedrez tridimensional, el cual ofrecía más errores que diversión.  

Creemos que son nuevos, pero ¿tienes idea de cuándo se inventaron este tipo de juegos? Parece que han existido toda la vida, y realmente es así.

Cuando hablamos de juegos de mesa prehistóricos, parece que nos estamos refiriendo al Serpientes y escaleras o al de la Oca. Sin embargo, muchísimos años antes ya se habían inventado los primeros juegos de mesa. Por ejemplo en el Antiguo Egipto, hacia el año 3,000 a. C., los juegos de mesa empiezan a popularizarse entre los faraones de la época. El juego más famoso para esta civilización era Senet y estaba muy ligado al concepto del destino para los egipcios. En esta cultura estaba muy presente la divinidad y el más allá. De hecho, gracias a estas creencias, se pudieron hallar juegos de mesa egipcios en las tumbas de los faraones. Se consideraban objetos sagrados que debían acompañar el alma del fallecido en su viaje a la ultratumba. Y precisamente los egipcios fueron quienes introdujeron el tablero en el juego de mesa. Digamos que se empieza a configurar la idea tradicional de juego de mesa que ha permanecido durante tantos años.

Durante el Imperio Romano, la actividad bélica tuvo una gran influencia sobre los juegos de mesa. Estos empezaron a incorporar la estrategia militar a su mecánica. El juego de mesa más popular en esta época era Ludus Latrunculorum. Suena a hechizo de Harry Potter pero no, se trata de un juego para dos participantes muy similar al ajedrez.

Dando un gran salto histórico hacia adelante, llegamos a principios del siglo XX. En este momento se crea uno de los juegos de mesa tradicionales más populares, todo un clásico, Monopoly. Fue una mujer, Lizzie Magie, la que patentó este juego en 1904, y ella creía que el monopolio de tierras era perjudicial para la economía. El juego de Lizzie fue pasando de mano en mano y sufriendo modificaciones. Por cada nueva mano, el juego mejoraba, hasta llegar a lo que conocemos hoy en día.

En la actualidad existen una infinidad de juegos y si aún crees que un juego de mesa no beneficia nuestra salud, te mostramos algunos de los beneficios para niños y adultos.

Mejoran la concentración

La concentración es como un músculo del cuerpo, que se desarrolla cuanto más lo ejercitamos. Un déficit de atención repercute en cualquier actividad que pretendamos realizar.

Entre los beneficios de los juegos podemos destacar que mejoran la capacidad de atención, ya que el afán por ganar en el juego nos obliga a estar concentrados.

Enseñan a respetar las normas

Por favor no sean como mi primo Alberto. El orden en cualquier sociedad de personas implica aceptar ciertas normas básicas de conducta. En este sentido, los juegos de mesa se basan en un orden para todos los participantes. Son reglas que cada jugador debe cumplir.

Desarrollan capacidades intelectuales

Existen los llamados juegos de rol, una variante en la que, en ocasiones, el juego de mesa se lleva a la realidad física. En ellos se desarrollan las siguientes habilidades:

• La capacidad de análisis de una situación.
• La estrategia que debemos seguir.
• La evaluación de tus condiciones y recursos.
• El riesgo que se debe asumir para ganar la partida.

Fomentan el trabajo en grupo

En muchos de estos juegos de mesa, las partidas se desarrollan en equipos. La competición entre varios grupos obliga a tomar decisiones colectivas. Por lo tanto, la confianza en el compañero es básica para ganar. Este principio tan básico es un pilar fundamental en la estructura de cualquier empresa u organización. En ellas, las competencias de cada sector se integran para un bien común.

Impulsan la toma de decisiones

Como en la vida misma, llegan momentos en los que se presentan situaciones en las que debemos elegir. Los juegos de mesa, en menor grado, ponen en practica la toma de decisiones ante situaciones de duda. Nos impulsan a liderar y asumir el riesgo de un fracaso ante una incorrecta elección.

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