Posiblemente no sepas pronunciar Nilüfer Yanya (no te preocupes, nosotros tampoco), pero si eres de los que aprecia un buen álbum que se sienta deliberadamente personal, imperfecto y con ese toque de genialidad: Miss Universe de esta cantautora inglesa, debe estar dentro de tus nuevos descubrimientos.
Miss Universe fue lanzado en marzo de este año, y con tan sólo cinco años de carrera, está llamando la atención de grandes nombres en el mundillo alternativo, como en The XX y Miski, de los cuales ya fue su telonera con tan sólo un par de EPs y singles dispersos.
A pesar de su poco tiempo en la industria, y en consecuencia, haciendo canciones de forma profesional, Nilüfer Yanya sabe bien lo que quiere y desde cuáles sonidos desea explorar su propuesta musical.
Desde los 12 años Yanya comenzó a tocar la guitarra, por ello es el instrumento que predomina dentro de su discografía, lo que hace que sus influencias infantiles como Blink-182 y Eminem, que luego se transformaron en bandas como The Strokes y The Libertines, sea notorio.
Pero su estilo está impregnado de jazz, folk, rock y soul, los cuales provienen de íconos como Nina Simone, Miles Davis y Chet Faker, así como Jeff Buckley. Lo que ha creado en ella un sonido que ha sido comparado con Adele y Amy Winehouse, dos compatriotas británicas.
Así pues, su primer material de estudio de largo aliento ha sido muy bien recibido por los críticos, e incluso elogiada, The Guardian, The Independent, NME, entre otros, han catalogado su trabajo como 4 estrellas de 5; por su lado Clash y Pitchfork, han sido de 9/10 y 8.3/10, respectivamente.
Lo cual es mucho decir, sobre todo con un álbum debut. La mayoría de los críticos aplaude su habilidad lírica, en la que podemos encontrar de todo un poco, exploraciones sobre el hambre y la intensidad que significa ser una joven, quien ya tuvo su oportunidad en el pasado Glastonbury.
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Además de sus letras que sin mucho escucharlas, puedes notar que algo no está del todo bien, que puedes ser engañado por su ritmo que no es precisamente melancólico, pero puede encerrar versos del tipo: “I'll be lying' in a pool of someone else's blood. Saying' it's not my fault if somebody gets hurt / Estaré acostado en un charco de sangre de otra persona. Diciendo no es mi culpa si alguien sale lastimado”.
De igual forma, no queda desapercibida por sus saltos medidos entre género y género musical, logrando una fusión interesante de rock, pop, jazz, soul, bañados en sintetizadores no muy sofisticados, que le dan el toque de autenticidad que tanto alaban los críticos.
Y claramente, una de las primeras cosas que salta al oído es la magistral voz que tiene, profunda en la mayor parte del tiempo, pero que sin problema llega a falsetes y agudos limpios. Una voz tan maleable es la mejor forma de catalogarla, el cambio de sus rangos vocales y que todo parezca tan natural en ella, hace que su música esté cargada de sentimientos.
Por esto y más, hay que mantener en el radar a Nilüfer Yanya, porque es de las voces que pueden escalar alto dentro de la industria musical alternativa.
El 29 de abril se unirá a los Pitchfork’s Instagram Live al punto de 16:00 h (ET), es decir, a 15:00 h hora central de México. Escucha los 17 tracks de Miss Universe y prepárate para una tarde llena de buena música, sentimientos y una voz magistral.