Cuando hablamos de animales en cautiverio, muchas veces redireccionamos la escena a una lamentable o triste para estos seres. Sin embargo, también es verdad que olvidamos las historias conmovedoras que habitan detrás de estos sitios, porque más allá de limitar el discurso a uno en el que los animales son privados de su libertad, se trata también de espacios en donde muchas veces las segundas oportunidades para estas criaturas les sonríen en su camino.
Sin romantizar la idea de estas estancias, pero tampoco satanizándolas, hoy nos colocamos en un punto medio para hablar de aquellos seres que merecen ser recordados o reconocidos. Muchas historias entrañables existen entre estas criaturas y sus destinos, como el caso de Shuan Shuan, la panda más longeva de nuestro país.
La panda más grande de México ha fallecido a sus 35 años en el Zoológico de Chapultepec. Se trata de una noticia trascendente, ya que son animales que en su hábitat natural llegan a cumplir como máximo hasta 15 años de edad.
En este sentido, miles de personas celebraron el cumpleaños y último día de vida de Shuan Shuan.
“Con cientos de dibujos y un pastel gigante, con dátiles y manzana, su alimento favorito, como parte de su enriquecimiento ambiental, Shuan Shuan vivió su último día lleno de alegría. Las y los visitantes, nacionales y extranjeros, festejaron su cumpleaños número 35 y se sumaron a la conmemoración del 99 aniversario del Zoológico de Chapultepec”, señaló la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema).
Shuan SHuan vivió 35 largos años, y llegó al planeta un 15 de junio de 1987. De hecho fue la última cría de Pe-Pe y Ying Ying, pandas del mismo zoológico. Más allá de ser la más longeva, Shuan Shuan se caracterizó desde el inicio por ser una panda bastante simpática, con gran apetito, muy activa y realmente juguetona durante toda su vida, aunque, como todo panda, también podía permanecer horas descansando arriba de su tarima sin que nada ni nadie perturbara su descanso.
Su historia es, en realidad, una conmovedora, ya que para eso tenemos que ahondar en el cómo llegaron estos pandas gigantes a nuestro país. Todo empezó el 10 de septiembre de 1975, después de tres años de su restablecimiento y relaciones diplomáticas entre China y México, todo inició con los padres de Shuan Shuan: Ying Ying y Pe-Pe.
En este sentido, y a través del cuidado de los trabajadores de las instalaciones, se concretó el primer nacimiento y supervivencia de una cría fuera de China, a quien nombraron Tohuí, hermana de Shuan Shuan. Así fue como en total se llegó a las 8 crías por parte de esta primera pareja, favoreciendo la conservación de la especie que, de hecho, se alejó de su posible extinción. Asimismo, hoy contamos con más de mil 800 pandas gigantes en vida silvestre en China y más de 500 en centros de reproducción y zoológicos.
Más historias de animales conmovedores
Hubert y Kalisa, los leones que nunca se separaron
Se trata de una historia de amor felina, de los grandes felinos. Una pareja de leones africanos en el zoológico de los Ángeles tuvieron que ser sometidos a eutanisa debido a problemas de salud.
Ambos se habían ganado el amor de sus visitantes y el personal de las instalaciones. Igualmente, extendieron su promedio de vida que un león en cautiverio pervive, que es entre 14 y 17 años.
Sus cuidadores tomaron la decisión cuando la salud de los grandes felinos disminuyó y comenzaron a presentar enfermedades relacionadas con su avanzada edad. Ambos habían sobrepasado su expectativa de vida y debido a su longevidad habían sufrido un “deterioro de la salud”, mientras que las enfermedades relacionadas con la edad “disminuyeron su calidad de vida”.
Asimismo, Denise Verret, directora del zoológico, expresó:
“Hubert y Kalisa son una parte icónica de la experiencia del zoológico de Los Ángeles, y nuestro personal e invitados han sido tocados por su compañía. Su longevidad es un verdadero testimonio del nivel de atención que nuestros equipos veterinarios y de cuidado de animales brindan a nuestros animales de edad avanzada. Estos leones seguirán siendo una parte positiva de nuestra historia y los extrañaremos mucho”.
León Júpiter y su amor por su cuidadora
Se trata de un león que vivía en la ciudad de Cali, Colombia, sufrió maltrato y hambre para que hiciera acrobacias en un circo. Sin embargo, su salvadora fue Ana Julia Torres, a quien el león le muestra su agradecimiento por haberle rescatado con unos abrazos y besos que podrían dar miedo, pero nos llenan de ternura a la vez.
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