Cepillín es recordado como presentador, animador y cantante mexicano. También es una de las figuras más icónicas para el mercado infantil en México desde hace más de 40 años. Ricardo González, quien estaba detrás del maquillaje del payaso Cepillín, falleció la mañana de este lunes a la edad de 75 años, por complicaciones derivadas de una insuficiencia cardiaca, neumonía y el cáncer que le habían detectado recientemente. 

La propuesta creativa de Cepillín no tenía desperdicio. Fue uno de los mayores referentes en la industria del entretenimiento, debido a su capacidad de interacción y de protagonizar narrativas. 

Uno de los elementos más destacables de Cepillín era una personalidad que nunca decepcionó, como se observa en las historias que siguen reproduciéndose enormemente en redes sociales.

Su nombre artístico remite inmediatamente al cepillo dental, ya que, en realidad, el tan conocido payaso era odontólogo, ciencia que estudió en su ciudad natal, Monterrey. Sin embargo, comenzó a pintarse el rostro como payaso con la finalidad de evitar que los niños le tuvieran miedo a su profesión de dentista.  

Como parte de campañas de higiene dental en la televisión regiomontana, un productor observó el trabajo de Cepillín y le ofreció un espacio en su canal y así comenzó un programa que duró seis años de 1971 a 1977. 

También conocido como “el payasito de la tele”, logró tocar el corazón de decenas de generaciones de niños y niñas que hoy, como adultos y jóvenes, guardan un luto por su partida. 

Pero antes de realizar una trayectoria en la pantalla chica, Ricardo González estuvo a punto de crear su historia dentro de una cancha de futbol, como portero juvenil-infantil de Tigres cuando el equipo se llamaba Jabatos de Nuevo León. En aquel entonces, Tigres oficialmente no existía –esto fue hace más de 61 años–; sin embargo, es conocido que el conjunto actual de la UANL fue primero Jabatos, el equipo del pueblo.  

Para 1977, Cepillín decidió probar suerte en la Ciudad de México y así logró que Televisa le diera un programa llamado El Show de Cepillín. El corte educativo de la producción, los artistas invitados y las temáticas cómicas lo mantuvieron al aire hasta 1980. De este programa surgieron las exitosas canciones “La feria de Cepillín”, “En un bosque de la China”, “La gallina co-co-ua” y diversos temas que catapultaron a la fama nacional al payaso. 

A lo largo de su carrera, Cepillín no sólo encabezó programas de televisión, también incursionó en el teatro, siendo Cuarentenorio, producida por Alejandro Gou, la última propuesta teatral en la que participó. En el cine con las películas Milagro en el circo (1979) de Alejandro Galindo o Mientras haya niños habrá payasos (1982), de François Reichenbach, que presenta la historia de un tierno payasito que lucha por alegrar la vida de muchos niños, ofreciendo risas y canciones que los llenan de ilusión. 

Y por último La corneta de mi general (1989), cinta dirigida por Víctor Manuel Castro que aborda la historia de una guerra entre dos pueblos perdidos en el monte, con dos estrafalarios generales que combaten entre sí. Con una duración de 90 minutos esta sexy comedia, cómo ha sido catalogada, contó con las actuaciones de: Luis De Alba, Roberto "Flaco" Guzmán, Sasha Montenegro, Carmen Salinas y Cepillín. 

En 2018 Cepillín arrancó con su gira del adiós, misma que duraría tres años. En este nuevo espectáculo el famoso payaso se hacía acompañar por sus hijos Cepi y Frankie, herederos de su legado. 

De esta manera hoy terminó una carrera llena de éxitos, la cual dijo alguna vez nunca habría cambiado ni siquiera para ser portero de la Selección Mexicana. 

Hasta siempre Cepillín.  

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Foto: Cepillin TV/www.youtube.com