Elegir los muebles para tu casa es una decisión complicada, especialmente cuando pretendes cuidar tu bolsillo sin perder calidad. El mundo de los muebles usados es un universo con personalidad propia, al que cada vez más gente se adentra, para inevitablemente entender la importancia del diseño de interiores en cada entorno.  

Se trata de un modelo que siempre ha estado ahí. Ejemplo: siempre se han reutilizado los muebles de unas casas a otras, pero ahora toma velocidad y adapta a los tiempos. Sin importar si se trata de muebles, camas, sillas o mesas, el mercado de segunda mano ha crecido por su precio, calidad e innovaciones y consumismo acelerado por el cual muchos se deshacen de productos en muy buen estado para reemplazarlos por otros.

También, por supuesto, el mal estado de un mueble puede obligarnos a cambiarlo por otro nuevo. El que se descarta, suele terminar en la basura o bien en algún rincón del hogar juntando polvo. Pero en cambio, están los que eligen reciclarlos, una tendencia que se afianzó en plena pandemia. 

Incluso el fenómeno de los muebles usados ya ha llamado la atención de las grandes compañías tecnológicas como Ebay, Amazon y Yelp, que cada día abren más apartados a la venta de segunda mano. Otro ejemplo es Ikea, que el pasado año inauguró una tienda de productos usados en Suecia y ha puesto en marcha un programa de recompra de muebles de su marca en varios países. 

A continuación, te decimos algunas ventajas de adquirir muebles usados: 

Suelen ser más baratos. Aunque tendrás que buscar muy bien, este tipo de muebles suelen tener un precio inferior respecto a los muebles nuevos. Y en caso que te hayas decidido a venderlo, te recomendamos darte una vuelta por la red o por tiendas de segunda mano para hacer un estudio del precio de productos similares y, así, poner un precio adecuado al del mercado, que nos traiga el máximo de beneficio posible. 

Son originales. El paso del tiempo, además de dar un aspecto vintage a los muebles de segunda mano, les da una originalidad que los hace destacar sobre los muebles nuevos. 

Disfrutar de la búsqueda. Si ya te animaste a salir de cacería, lo primero que debes tener claro es que no puedes ir a buscar con una idea muy definida de lo que quieres, porque, probablemente, lo que encuentres no tenga nada que ver con tu intención inicial. Tal vez tendrás que ir varias veces, ¡pero será divertido! 

Te puedes divertir restaurando. Si eres hábil con las herramientas y sigues el lema “Do It Yourself”, podrás aplicar todas tus habilidades para proporcionarles una nueva vida o incluso cambiar su uso. ¿Qué te parece crear una mesa o una cabecera con una puerta antigua? Hay miles de posibilidades, así que empieza a poner en marcha tu creatividad. 

Cuidas el medio ambiente. Hacer un mueble nuevo significa usar materias primas que se agotan, como la madera, sin embargo, al comprar muebles usados reciclas y reduces el impacto ambiental. 

Foto: pixabay 

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