Según muchos, el 2022 ha sido su peor año; bastante entendible, Elon Musk se apropió de Twitter, estuvimos a unos minutos de un invierno nuclear, la inflación alcanzó hasta los países más estables, y parece que nos despedimos de la pandemia pero luego ya no.
Sin duda, aunque los científicos ya han dicho que este no es el peor año para vivir en la historia de la humanidad, vaya que las redes sociales se pusieron de acuerdo para confirmar que una gran mayoría tuvo un año bastante malo. Lo bueno es que ya se está acabando, y la Navidad está a la vuelta de la esquina.
Así pues, veamos algunos de los momentos que superaron la ficción este 2022.
Comencemos con una noticia reciente, pero que puede cambiar la historia humana como la conocemos: el éxito de la fusión nuclear.
También conocido como un sol en la tierra, este experimento se hizo posible en California, Estados Unidos, cuando dentro de un tambor enchapado en oro disparó 192 láseres a una cápsula, que contenía una bolita del tamaño de un grano de pimienta llena de átomos de hidrógeno. Algunos de esos átomos, que normalmente se repelen, se juntaron y fusionaron, en un proceso que produjo una ganancia neta de energía.
Aunque se trató de un experimento que duró unos segundos y fue producido a una escala muy reducida, se trató de un hecho histórico que puede llegar a cambiar la forma de producción de energía en el futuro. Se trataría de una revolución energética total, que implicaría dejar de lado el uso de combustibles fósiles y altamente contaminantes por energía limpia, barata y casi ilimitada.
Literalmente, un sueño de la ciencia (y ciencia ficción) que comenzó desde los años ochenta, y ahora parece que es un futuro palpable.
Siguiendo dentro de las noticias de ciencia ficción, la Inteligencia Artificial fue una tendencia que abarrotó el año desde mediados de 2022. Desde que los creadores de esta tecnología dieron luz verde para que el público en general pudiera utilizar sus softwares (y claramente, ganar ya que aprendían en el proceso) hemos visto de todo.
Desde DALEE-2 y su la creación de cualquier fotografía con una descripción después de ser alimentada con fotos reales, pasando por Midjourney y su capacidad de recrear películas bajo el ojo de un director que nada tiene que ver, hasta llegar a las aplicaciones para smartphones que pueden crear una selfie tuya.
No podemos dejar de lado la bizarra noticia de que una obra de arte creada por inteligencia artificial ganó un concurso de arte. Fue bajo la mano de Jason Allen, artista digital, que presentó Théâtre D’opéra Spatial, una pieza creada después de muchas pruebas en Midjourney y DALLE-2.
Aunque muchos aseguran que fue trampa, otros (así como las autoridades del evento) aseguraron que Allen no hizo trampa ya que lo ven como una herramienta. Al final, sin las pruebas e indicaciones del artista, la IA jamás podría haber dado esa fastuosa obra.
Claro que esta polémica desató una oleada de artistas diciendo que pronto una máquina los reemplazaría. Y esto se ha extendido a otros trabajos y sensibilidades, a pesar de que los científicos no se han cansado de decir que estamos más que lejos para que una IA tenga la inteligencia suficiente para destruir a un ser humano, a veces parece que las películas de ciencia ficción nos han hecho más mal que bien.
Ya que parece ser que los avances tecnológicos los vemos más con miedo que con asombro. Vaya tiempos los nuestros.
Por último, y de la mano del arte, recordemos a estos activistas ecologistas que han provocado una serie de atentados a obras de arte. Bajo el nombre de Just Stop Oil, estos atentados con latas de pintura, pegamento y pastel, esta organización basa sus acciones en intentar dañar obras de arte.
Hasta el momento, seguimos preguntándonos qué tiene que ver Van Gogh con las grandes empresas petroleras… Tal vez incluso él estaría tan confundido como nosotros.
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