Este año está por acabar, y no hay mejor manera de cerrarlo que con un recuento de los momentos que marcaron la moda en 2022. Toma tu bebida favorita y recorramos este caótico año, que vaya que hubo bastantes puntos de inflexión para el futuro.
La micro mini falda de Miu Miu
Si hubo un look que dominó tanto las alfombras rojas como las editoriales este año, fue la minifalda al estilo Y2K de Miu Miu, una versión deconstruida, y muy pequeña, del básico tableado de colegiala.
La falda fue omnipresente en 2022, apareciendo en la sesión fotográfica de la portada de Vanity Fair de Nicole Kidman, en las calles durante el mes de la moda, incluso versiones más recatadas en video de k-pop.
Y como la mayoría de los momentos importantes de la moda, esta falda es más que una falda. El estilo micro-mini de cintura baja parecía presagiar un mayor retorno a la estética de inicios de siglo, una época en la que la "heroína chic" o la "ultradelgada" se consideraban tendencias viables.
Y sí, aunque muchas personas prefieren simplemente ignorar esta tendencia argumentando (con toda razón) que la forma de sus cuerpos no es una moda, los años de la talla doble cero están respirándonos en la nuca, Marce.
Kim Kardashian usa el vestido de Marilyn Monroe en la Met Gala
Met Gala — In America: An Anthology of Fashion
— Kim Kardashian (@KimKardashian) May 3, 2022
I am so honored to be wearing the iconic dress that Marilyn Monroe wore in 1962 to sing “Happy Birthday” to President John F. Kennedy. It is a stunning skintight gown adorned with more than 6,000 hand-sewn crystals by Jean Louis. pic.twitter.com/o9auAd2tF8
Para la Met Gala de este año, cuyo tema fue "Moda estadounidense", Kim Kardashian rindió homenaje al ícono estadounidense casi por antonomasia, Marilyn Monroe, al usar el vestido nude con joyas que la actriz usó para cantar "Feliz cumpleaños" al presidente John F. Kennedy. en 1962.
El vestido inspirado en un boceto de Bob Mackie para la diseñadora de vestuario Jean Louis, fue hecho a medida para Monroe y prestado a Kardashian por el museo Ripley's Believe It or Not en Orlando, que ganó el vestido en una subasta en 2016 con una oferta de 4,8 millones de dólares, lo que lo convierte en el vestido más caro jamás vendido en una subasta.
Pero claro, la decisión de Kardashian de usar el vestido fue controvertida. Algunos la criticaron por atreverse a usar una pieza de tal importancia histórica y arriesgarse a dañar el vestido (y que tristemente sucedió), mientras que otros criticaron la dieta que usó para perder mucho peso en poco tiempo.
Tal vez como pistoletazo de arranque, o simple coincidencia, este 2022 tuvo a Monroe como centro del discurso. Desde el recuerdo histórico que dañó Kim, pasando por Blonde de Andrew Dominik y protagonizada por Ana de Armas (que terminó por ser más odiada que querida), hasta llegar a oriente con “Nxde” de (G)I-DLE, quienes retomaron la estética de la actriz para hablar de la mercantilización del cuerpo femenino.
Bella Hadid en el vestido en spray de Coperni
Bella Hadid fue el tema de conversación de la Semana de la Moda de París este otoño cuando, en un impresionante final del desfile de Coperni, le rociaron un vestido en el cuerpo.
El truco de Coperni comenzó con Hadid, vestida sólo con ropa interior, de pie mientras los diseñadores rociaban a mano su cuerpo con Fabrican, una tela patentada en aerosol creada por una empresa española.
Después de aplicar algunas capas, el material formó un vestido, que después la estilista de la casa de alta moda cortó y modeló hasta tener el diseño final con una abertura en la pierna y hombros descubiertos. Según Coperni, el vestido Fabrican es lavable y reutilizable, pero también puede devolverse a su botella de solución original para regenerarse.
Haya sido un homenaje al desfile de primavera de 1999 de Alexander McQueen, o el futuro de la moda en un envase, fue un momento digno de los libros de historia de la moda.
Kering Group está en aprietos
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Este 2022 fue un año duro para el conglomerado Kering, que a pesar de ser uno de los más fuertes cuando hablamos de marcas de lujo, no hay duda de que la niña de sus ojos era Gucci y Balenciaga. Y desde noviembre está en jaque.
En uno de los anuncios de la industria más impactantes del año, Gucci compartió que el director creativo Alessandro Michele ya no estaría al frente de la marca después de casi 20 años en la empresa y siete al mando. El estilo que Michele redefinió y actualizó, hizo que Gucci se convirtiera en la elección preferida de estrellas como Harry Styles, Lana del Rey y Jared Leto.
Fue responsable del renacimiento enormemente rentable de la marca para Kering, cuyos ingresos casi se cuadruplicaron entre 2015 y 2019, los primeros años de Michele como director creativo. Y es que los ingresos globales de Gucci superaron a otras marcas, incluidas Balenciaga, Saint Laurent y Alexander McQueen, durante todos los años del liderazgo de Michele. Mucho se rumorea que el diseñador italiano no llenaba los zapatos para la transformación que se pedía a la marca, y es que las ganancias en general del conglomerado ha bajado, debido a que no cautiva de la misma manera a los jóvenes asiáticos, uno de los principales mercados que mantuvo a flote la industria durante la pandemia. Por el momento, no se sabe quién va a tomar las riendas de Gucci.
Por último, el gran jaque a Kering fue el papelón que hizo Balenciaga, una marca que ha prosperado gracias a la polémica bajo la dirección del provocador director creativo Demna, pero que esta vez lo llevó demasiado lejos.
La casa de modas, que ha enviado modelos a la pasarela vestidas como refugiadas con lujosas bolsas de basura de cuero e hizo riffs de alta costura en artículos como bolsas de compras de $0.99 de Ikea y la mercancía de la campaña de Bernie Sanders, está envuelta en un escándalo que se ve muy profundo.
Y es que la controversia comenzó en noviembre después de que Balenciaga presentara una campaña publicitaria que mostraba a niños sosteniendo bolsos con forma de osos de peluche vestidos con ropa BDSM y otra con imágenes de documentos relacionados con las leyes de pornografía infantil.
Ambas campañas generaron llamados a la rendición de cuentas, así como teorías de conspiración que sugerían que Balenciaga estaba promoviendo la explotación infantil. El director ejecutivo Cedric Charbit y Demna han publicado comunicados disculpándose por las imágenes ya que “era inapropiado que los niños promocionaran objetos que no tenían nada que ver con ellos”.
A saber lo que harán los accionistas de Kering para salvar a Balenciaga y mantener a flote a Gucci sin Michel.
El 2023 pinta para ser un año muy interesante.
Imagen principal: Bahador
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