Las imitaciones de la moda son parte fundamental para el sistema que mueve la industria, desde siempre. Lo vemos cuando después de que las firmas de lujo arman las más grandes pasarelas para mostrarnos las nuevas tendencias y diseños, y al poco tiempo podemos mirar los escaparates aludiendo a lo mismo, pero en una versión de bajo costo y accesible para el público en general.
Pero, ¿qué pasa cuando estas imitaciones son descaradamente un clon de lo que grandes marcas y diseñadores han planteado? ¿qué implican estas copias para las firmas originales? En realidad, no se trata de piratería como tal, al menos no en términos legales, pues empezamos desde el hecho de que las copias están, quizá, valoradas como tales. Es decir, “pocos diseñadores son creadores. La mayoría reinterpretan, algo intrínseco al ser humano. Desde los bebés a los adultos, funcionamos por asimilación e imitación y desde que existe la creación de autor existen los plagios”, revela Laura Suárez para El País, doctora en filosofía y profesora de sociología de la moda en IADE.
Esta tendencia tiene el éxito garantizado desde que sus modelos a seguir, literalmente, están basados en la ola de aspiraciones que nos dejan los eventos más importantes de las marcas reconocidas en la industria a nivel internacional. Lo que la gente busca puede encontrarlo a un precio realmente bajo y es ahí donde la democratización de la moda dibuja un modelo en el que las aspiraciones se elevan más y más, según el contexto.
Ver esta publicación en Instagram
Además, el modelo de compra venta en la industria de la moda ha migrado, en mayor medida, al universo virtual. No es raro que hoy en día las compras en línea sigan superando las presenciales, incluso en la ropa, donde uno podría pensar que el nivel de riesgo es mucho más grande, pensando en que lo que compres no te quede como esperabas o simplemente no sea tu talla.
Esto, sin duda, abre la oportunidad para que el libre mercado explore nuevas posibilidades de ingreso. Aprovechar las nuevas tecnologías junto con la democratización de las tendencias, es la puerta que se ha abierto para que miles de emprendedores descubran un nuevo modelo de negocio y para que los consumidores puedan tener ropa de gran estilo y con las más recientes novedades, sin tener que ser millonarios para poder costear su clóset.
Diversas líneas de ropa ya son todo un éxito en este sentido, pensemos en Diet Prada, Fashion clones o Cosas de Ana Moda, quienes tienen un imperio de tendencias online listas para que las cuelgues en tu propio espacio. Además, incluso en el nombre, declaran las intenciones acerca de las imitaciones y las intenciones de acercarnos las grandes ligas a precios razonables.