Se trata de un método que viene desde Japón y aunque suena a algo fantasioso o una especie de hechizo, lo cierto es que solo basta con aplicarlo para corregir nuestra postura y reajustar nuestra silueta y, por supuesto, tonificar nuestros glúteos. 

Todos queremos estar en forma y tonificados, pero no todos tenemos el tiempo para hacer ejercicio diario o mucha motivación para despertarnos temprano e ir a correr al aire libre. Si este es tu caso, el método Naoko es la respuesta que estabas esperando que cayera del cielo.

Se trata de un libro titulado ¡Glúteos Arriba! Corrige la postura y estiliza tu silueta en 1 minuto con los estiramientos mágicos de Naoko. 

¿Quién es Naoko? Se trata de una entrenadora personal japonesa que ha logrado encontrar un programa sencillo de estiramientos para ayudarnos a corregir nuestras distorsiones articulares y de paso perder volumen, reducir la rigidez muscular y afinar nuestra silueta. Todo a través de la estimulación y tonificación de los glúteos. 

Naoko es especialista en corrección pélvica y después de haber dado a luz, se empeñó en estudiar educación física, yoga, pilates, quiropraxia y, de esta forma, unió todo el conocimiento y desarrolló su propio método. 

“Mucha gente piensa que la razón por la que la grasa se acumula en el abdomen y en las piernas es la falta de ejercicio, pero la verdadera causa se encuentra en las caderas. Las distorsiones en el cuerpo se producen porque los músculos no se usan de manera uniforme: algunos se usan en exceso y otros nada en absoluto. Los músculos en desuso suelen localizarse en el abdomen y en la parte interna y posterior de los muslos. Si estos músculos no se utilizan, acumulan gradualmente grasa. Si no estabilizas tus caderas, por muchos abdominales y sentadillas que hagas, no conseguirás reducir vientre y piernas”, señala la autora de este gran libro que ahora querrás en tu mesita de noche. 

O mejor será leer el libro completo y comprender mejor nuestro cuerpo. Mientras tanto, te damos unos ejercicios para empezar con este método. 

Desliza rodillas y eleva la cadera

Siéntate con las rodillas flexionadas, deslízalas de manera que ambas queden mirando hacia la derecha y apoya tus manos detrás de tu espalda. Después desplaza el lado derecho de la cadera hacia el centro del cuerpo y eleva el lado izquierdo. 

Pon las manos detrás de la espalda y gira el cuerpo

Libera tu mano izquierda y pásala encima del cuerpo, después colócala junto a la mano derecha. Después, con tus manos y rodillas en el suelo genera tensión, exhala y mantén la postura. Es importante que sientas cómo la zona de la cadera se comprime con fuerza. Haz lo mismo con el otro lado. 

Respira

Haz los ejercicios y procura hacer de 3 a 5 respiraciones profundas de cada lado. 

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