En la historia de la música popular moderna, el Reino Unido se ha lucido como unos de los lugares en el mundo en donde se han gestado grandes virtuosos del lenguaje musical. No hace falta revisar la biografía de la música rock ni recordar a grandes representantes de la música popular contemporánea, como Freddie Mercury o Amy Winehouse, sino es que a cantautores como Damien Rice, Glen Hansard y muchos más, para asegurarlo. 

“Ese rock’n’roll que no desaparece, puede hibernar por momentos y volver a hundirse. Creo que la naturaleza cíclica del universo al que pertenece exige que nos sometamos a algunas de sus reglas, pero siempre está esperando ahí, a la vuelta, listo para hacer su regreso a través del barro e irrumpir por el techo de vidrio, mejor que nunca. Sí, ese rock’n’roll, parece que desaparece a veces pero nunca va a morir. Y no hay nada que puedan hacer al respecto”, enunció Alex Turner, después de que en el 2014 él y su emblemática banda Arctic Monkeys recibieron dos Mercury Prize por Mejor Grupo Británico y Mejor Álbum Británico por AM. 

Para concluir el discurso poco convencional, Turner arrojó el micrófono al piso, no sin antes decir: “mándenme la factura, si es necesario”. 

El Mercury Prize, anteriormente conocido como Barclaycard Mercury Prize, por cuestiones de patrocinio, comenzó su tradición de reconocer el talento musical  en 1992. Fue la Asociación Británica de Discográficas y BARD quienes establecieron esta alternativa a los premios Brit (los premios anuales de la Industria Fonográfica Británica: British Record Industry Trust). 

Hasta ahora, PJ Harvey es la única artista en solitario que ha sido reconocida en dos ocasiones por estos premios (2001 y 2011) y además fue la primera solista femenina en recibir este premio. 

Como es costumbre, el Mercury Prize anuncia a sus nominados a finales de julio para dar a conocer los ganadores en septiembre. En esta ocasión los nominados son:

• Anna Calvi por Hunter
• Black Midi por Schlagenheim
• Cate Le Bon por Reward
• Dave por Psychodrama
• Foals por Everything Not Saved Will Be Lost
• Fontaines DC por Dogrel
• IDLES por Joy As an Act of Resistance
• Little Simz por Grey Area
• Nao por Saturn
• SEED por Ensemble por Driftglass
• Slowthai por Nothing Great About Britain
• The 1975 por A Brief Inquiry Into Online Relationships

Después de que sucediera el Brexit, o la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea, la conversación se tornó meramente política a los alrededores de la cultura, llegando a las partituras musicales. Entre los nominados encontramos estos temas desde la óptica de las relaciones interpersonales y la resolución de cómo desenvolverse en este entorno político social. 

IDLES es un ejemplo dentro de este discurso, desde sus orígenes, no hace tanto, en 2009, la banda británica ha trazado su estética desde la furia y el grito iracundo hacia la humanidad para hacerla despertar. Joy As an Act of Resistance, por el cual están nominados a estos premios, nos es la excepción. 

Después de que Brutalism (2018) criticara a la feminidad (“sobre los roles que mi madre interpretó como mujer”, precisó Joe, miembro de IDLES, en una entrevista para Rock Delux), la banda se propuso a cuestionar a la masculinidad en su nuevo material Joy As an Act of Resistance.

En temas como “Love Song” Joe canta de manera serena “I wanna be vulnerable” (quiero ser vulnerable), contrastando con su garganta desgarrada y la ira que muestra al momento de cantar temas como “Never Fight A Man With A Perm”. En este álbum exploraron la vulnerabilidad que te da el dolor y la aceptación de este. 

“Con temas así queríamos explorar lo que significa ser hombre y las nuevas responsabilidades que conlleva, en lugar de buscar la simple catarsis”, aclara Joe. 

En otro ritmo completamente contrastante, tenemos a Cate Le Bon, la compositora que ha destacado en la escena de la música en los años recientes. En su material nominado: Rewards, con una voz armoniosa y melodías dulces, la cantante y compositora no deja de un lado la crítica social.

Con su tema “The Light”, en donde canta: “you must die a little, you must exercise, you must die a little. Bury the keys and get to work” (debes morir un poco, debes hacer ejercicio, debes morir un poco. Entierra las llaves y ponte a trabajar) y en sus sencillos en general, la cantante habla de la forma en la que nos relacionamos actualmente. 

Igualmente nos regresa a una nostalgia en la que la seguridad de que todo iba bien era permanente. En su videoclip y track de “Home to you” destaca la desigualdad entre las clases sociales. Cate estuvo trabajando en este material en un momento bastante inusual para el proceso creativo. 

Mientras asistía a un curso de carpintería en un horario de 8 de la mañana a 6 de la tarde, regresaba a su casa para trabajar en un piano de segunda mano y la magia sucedía hasta altas horas de la noche. 

La propuesta de este año por inclinarse hacia discursos más políticos responde a nuestro tiempo. Sobre todo en momentos en los que personajes como Boris Johnson, Trump y Putin se encuentran al mando de potencias mundiales, y por supuesto que también todas las crisis de derechos humanos en el mundo que atacan las desigualdades, se han inmiscuido en la música internacional. 

Estamos a dos meses de conocer quienes serán los merecedores de estos premios, y como se ha dado a conocer esta premiación busca saltarse las obviedades y reconocer el talento desde su origen. Esperemos que los próximas figuras que reciban la estatuilla  sobre los escenarios sigan homenajeando a la música y no dejen morir el género, como ya advirtió Alex Turner.