Te has preguntado por qué nos gustan tanto los videos de mascotas. Es decir, ¿por qué nos parecen extremadamente tiernos o graciosos con solo verlos existir, prácticamente? Hoy no se abre debate para saber quiénes son los mejores compañeros, si los gatos o los perros. Mejor intentaremos averiguar qué es lo que hacen que estos animales nos provoquen tanta ternura o risa, sobre cualquier cosa. 

Incluso, te gusten o no estos animalitos, estoy segura de que has visto más de una vez videos de ellos y te han atrapado. Más allá de toda la atención y ternura que puedan provocarnos, la ciencia explica por qué nos gustan tanto, como hasta para llegar a seguir cuentas de páginas web como Perritos para hacerte feliz, gatitos con frases del día, etc., y para eso indagaremos en lo que los científicos nos dicen. 

Para empezar, ¿por qué nos despiertan tanta ternura? Esta fue una de las primeras preguntas que se hizo Jessica Gall Myrick, una científica que se dedicó a realizar un estudio que tratara de averiguar por qué nos gustan tanto estos seres. Se trata de Who watches Internet cats, why and to what effect? (“¿Quién mira a los gatos en internet, y qué efecto les produce?”). Aunque específicamente se dedicó al estudio de nuestra reacción con los gatos, lo cierto es que podemos tomarlo por ambas partes. 

De gatitos, perritos y ¿procrastinación o necesidad emocional?

El objetivo principal de Myrick era relacionar nuestro tiempo en la red con la búsqueda de emociones, la autorregulación de nuestro tiempo y la procrastinación. Porque sí, claramente este contenido en la red también parece ser culpable de nuestra pérdida de tiempo en la red. Porque sin juzgar, quizá hayamos tenido mejores cosas que hacer, en vez de estar dando follow y “me encanta” a distintos videos de mascotas. 

Sin embargo, algo relevante en la investigación de Myrick es que aunque sean los perritos, gatitos y demás mascotas quienes nos despiertan mucha ternura y sean un tema, sin duda, completamente exitoso en internet, lo cierto es que los usuarios no buscaban verlos de forma específica. Es decir, se encuentran con ellos. 

Con un aproximado de 6 mil 795 voluntarios, Myrick evaluó el tiempo que pasaban en internet y la satisfacción emocional que les ocasiona en cada momento. El resultado, uno bastante interesante, a decir verdad, es que no todos ven las imágenes de estas mascotas por igual. Pues existen unas tipologías más afines que otras, y esto no tiene que ver con tener mascota o no. 

En otras palabras, según el estudio de Myrick tanto las personas que atienden a procrastinar como quienes sienten una necesidad emocional irreprimible de satisfacer algo de felicidad inmediata, son las personas con mayor recepción a estos videos o fotos. 

Sobre cuestiones biológicas

¿Has escuchado hablar sobre la oxitocina? Seguramente sí, y es que es una hormona completamente valiosa para nuestro organismo. Porque su reacción es tan simple como hacernos felices, esta hormona también se relaciona con la ternura que nos despiertan ciertas imágenes (o videos de gatitos y perritos). Verlos ayuda a que nuestro cuerpo segregue oxitocina como un acto reflejo que fomenta la empatía, nos calma, y genera un sentimiento de felicidad automática. 

Dentro de este proceso, también está implicado el cortisol. Se trata de un neurotransmisor que agudiza nuestra atención. Es decir, sólo basta con que veamos un video y de inmediato segregamos oxitocina, ya que el cortisol nos ayuda a estar atentos sin contratiempos. 

Ahora que ya entendimos la razón de que algo tan “simple” nos cause tanta ternura y hasta adicción a pasar más tiempo de lo planeado en el navegador, segreguemos un poco de oxitocina y miremos los mejores videos de mascotas. 

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