Hoy en día es más común ver que todos adopten perritos o gatitos, antes que comprarlos en las tiendas de mascotas. Y no sólo se trata de una tendencia para sumarse a los hashtags de mejor persona, sino que genuinamente la gente está mentalizando cada vez más lo que significa tener una mascota.

Más allá de las etiquetas y las razas, el concepto de tener un compañero canino o felino junto a nosotros se ha convertido más en algo de cuidado al otro, que de estatus. A decir verdad, no existe una respuesta correcta ante la pregunta de ¿adoptar o no adoptar? Es decir, ninguna vía está mal, siempre y cuando una vez que obtengas a tu mascota la cuides, respetes y le brindes una vida digna de cualquier ser vivo. 

Sin embargo, es claro que si lo que buscas es un compañero, sin importar mucho cómo sea, entonces lo mejor será adoptar. Se trata de una dinámica en la que ofreces tu tiempo, cuidado y espacio a un animal que ha sido maltratado o simplemente abandonado por los azares y descuidos del ser humano. Así que la pregunta sería, ¿qué recomendaciones existen para hacerlo?

Antes que nada, es importante reparar en nuestra decisión, pues se trata de un ser vivo y no de un mueble o adorno. Es decir, piensa en todas las posibilidades. Por ejemplo, ¿qué harías si un día debes irte del país o ciudad? ¿Harías todo lo posible por llevarte a tu mascota, o la dejarías? Y así plantéate situaciones en las que tus decisiones tienen que estar siempre acompañadas de considerar a tu mascota, y no de desplazarla. Por eso considera los siguientes puntos con atención, antes de tomar una decisión. 

La gran responsabilidad

La idea de tener una mascota es fabulosa, siempre pensamos en los mejores escenarios que estos animalitos pueden darnos. Sin embargo, recuerda que no todo es risas y diversiones, porque entonces reparas que se trata de un ser vivo que puede enfermarse, o simplemente destrozar tus muebles. Cuando pensamos en esto, ya no parece tan fácil, ¿verdad? 

Pero bueno, tampoco es algo imposible, simplemente considera que hay que llevar a tu mascota al veterinario, darle una buena alimentación, bañarlo de vez en cuando, entrenarlo y atender sus diversas necesidades, en las que, en el caso de los perros, la principal es sacarlo por lo menos dos veces al día. 

Prepara su espacio

Tener una mascota es como tener un hijo, uno que nunca irá a la universidad y siempre dependerá de ti. Así que por lo mismo debes acondicionar su espacio para que estén cómodos tanto el animal, como los habitantes de la casa. 

Para esto debes obtener el kit oficial para su llegada, es decir: una cama, un plato de comida y otro de agua, cepillo para su pelaje y, quizá no indispensables pero sí grandes detalles, algunos juguetitos. 

Además, recuerda la importancia de comprarle una plaquita para su identificación en caso de que se pierda, y por supuesto, comprar una correa (en el caso de ser perro) para sacarlo a pasear y siempre cuidar a tu mascota como a la gente de alrededor y enseñarle a convivir tanto con otros animales, como con los humanos. 

Viajes y vacaciones

Una vez que te hagas de tu mascota, recuerda que planear viajes o vacaciones no será igual, pues ahora estarás condicionado por tu mascota. Lo bueno es que ahora ya existen diversas opciones (tanto medios de transporte y alojamientos Dog Friendly). En ellos encontrarás la posibilidad de disfrutar juntos en estos periodos, existiendo también guarderías o “canguros” que aseguran el bienestar de tu mascota mientras estás fuera de casa.

No lo es todo, pero son puntos básicos a considerar al momento de querer adoptar o no un animal. Si ya lo has pensado muy bien, y estás dispuesto a hacerlo, ahora te toca informarte debidamente sobre las vías existentes para realizar la adopción. Existen múltiples plataformas, albergues, refugios, organismos y protectoras de animales que te ofrecen grandes opciones.

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