A estas alturas de la vida, es casi imposible no sufrir problemas de espalda, sobre todo cuando pasamos la mayor parte del día sentados frente a un monitor. Es decir, ¿te quejas seguido del dolor de espalda al terminar tu jornada laboral o durante? Bueno, pues lo más seguro es que sea el producto de una mala postura, pero no te preocupes, de cualquier forma el método Klapp es la clave perfecta para mejorar la situación.

Se trata de un método que te ayudará muchísimo si sientes que tu espalda se ha convertido en una “S” o  una “C”. Además esto es algo que a todos nos pasa. Por ejemplo, el famosísimo chelista Yo-Yo Ma sufre de escoliosis debido a su oficio, y aunque en este caso sí tuvo que someterse a cirugía, casi siempre son dolores productos de una mala postura que ahora te ayudaremos a resolver. 

Antes un poco de historia…

A principios del siglo XX en 1905, el cirujano alemán Rudolf Klapp (1873-1949) inventó un método que hasta la fecha ha sido bastante eficiente para combatir los dolores de la escoliosis. Basó su tratamiento en las deformaciones de columna vertebral, pero con una particularidad, y es que todos los ejercicios los diseñó en posición cuadrúpeda. 

Es decir, su tratamiento consiste en un grupo de ejercicios de estiramientos y posturas de fuerza, Klapp observó con detenimiento que los animales bípedos sufrían problemas de espalda más frecuentemente, que los cuadrúpedos. Por lo que enfocó el tratamiento a esta postura, para realinear la columna vertebral. 

A continuación te compartimos los ejercicios de este método, los cuales parten de la postura de apoyo en cuatro puntos. 

Recuerda consultar a un médico antes de iniciar la práctica de este ejercicio, para evitar lesiones graves. 

Arrastre lateral

Con las rodillas y empeines como punto de apoyo, lleva los antebrazos al suelo y permanece ahí por un momento, y después, literalmente, gatea. 

Desplazamiento horizontal

Desde la postura inicial, desplaza tu cadera hacia atrás para extender los brazos e intentar apoyarlos en el piso por completo al frente. 

Arrastra hacia el suelo

En lugar de estar sobre los cuatro puntos de apoyo, lleva los antebrazos al suelo acercando el pecho al piso. 

Conejo saltando

Ahora, como el nombre lo dice, regresa de los cuatro puntos a una posición en vertical llevando ambos brazos al cielo. Bajas de nuevo y regresas. 

Giro de brazo

En los cuatro puntos, deja una mano apoyada y el otro brazo lo elevas, abre el pecho, deslizando tu mano y la mirada hacia arriba. 

Arco grande

Una pierna queda como el punto de apoyo inicial mientras que la otra la flexionas hacia el frente, intenta llevar tu rodilla al pecho contrario. Después, tu brazo de la pierna que está detrás, mantenlo al frente alargado. Mientras que el contrario lo flexionas, colocando la mano hacia adentro en dirección a tu rodilla. 

Arrastre lateral cerca del suelo

Con las rodillas apoyadas, rota tu cuerpo hacia un lado haciendo una curvatura lateral. Mantén unos segundos y después cambia de lado. 

Gran curva

Sobre los cuatro puntos, eleva la pierna y el mismo brazo del mismo lado, extiende la mano al frente y el pie hacia atrás. Mantén y cambia de lado.

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