30 nov 2020
Si imaginamos el 2020 en una imagen, cualquiera que sea el escenario, nuestros personajes tendrán un cubrebocas. Porque cuando la pandemia llegó a nuestras vidas, nadie sabía que se trataría de una visita de larga estadía, y que por ende tendría repercusiones hasta en nuestros outfits.
Es decir, mientras todos nos preparamos con cubrebocas desechables, pensando que se trataba de algo de corto plazo, terminamos por elegir las mejores mascarillas para combinar nuestro armario. De igual forma, nuestra rutina de maquillaje cambió significativamente. No es que ahora nos maquillemos únicamente los ojos, pero sin duda, es algo que ahora buscamos resaltar con mucha más perspicacia.
Ahora que reencarnamos el sueño futurista en el que a veces la distopía se apodera de nuestra realidad, es momento de enfocar la mirada hacia adelante y olvidarnos de nostalgias pasadas. Pues ahora más que nunca, podemos ser sutiles ante la supervivencia, regresar la mirada y enfrentar el panorama con el mejor estilo posible.
Si hablamos de tendencias en el mundo de la moda, ya habrás notado que los años ochenta y noventa han regresado sin pudor alguno. Sin embargo, los dosmiles no se quedan atrás, y lo están haciendo con una fuerza brutal en todos sus aspectos. Lo mejor de todo es que viene de la mano de una mirada futurista, en la que nuestro maquillaje se ha convertido en el protagonista para gritarlo.
De tecnología y estilo
Más allá del glitter, los pigmentos estridentes y los delineados de fantasía que han adquirido más vida que nunca, cabe mencionar que la tecnología y la industria del maquillaje está preparando una nueva manera de acercarse a los clientes desde la tecnología. A raíz de la pandemia que vivimos actualmente, importantes marcas como L’Oreal o Benefit se están sumando a la apuesta por la tecnología en un paso agigantado hacia el futuro de la industria, todo con el simple y claro objetivo de hacer más seguras las ventas de sus productos.
Poco antes de que el escenario lo exigiera, la industria ya se comenzaba a encarrilar hacia el universo de la Inteligencia Artificial, para que sus clientes pudieran ver cómo les quedaban los productos sin necesidad de probarlos realmente, y no sólo en las tiendas físicas sino también en las online.
Ahora con el panorama actual, pareciera que esta idea llegó en un momento oportuno para la revolución de la industria. Pues tras tener que cerrar tiendas físicas, o adquirir medidas que impiden el contacto directo, esta herramienta se ha convertido relevante en el consumo de la cosmética, y ahora con mayor razón, que la narrativa de una película futurista comienza a ser parte de nuestra realidad.
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Al ver que esta apuesta es una respuesta para seguir mejorando la experiencia con el consumidor, ya distintas firmas de belleza se preparan para enfrentarse a este cambio de paradigma, y acudir a la tecnología como aliado perfecto en estos nuevos tiempos.
Sobre la IA y su aplicación
En realidad se trata de algo bastante sencillo, pero sofisticado por su aplicación y su utilidad en estos tiempos y para el futuro en general. Son pantallas con cámara incluida en las que el cliente puede probarse virtualmente, a modo de filtro, cómo le quedaría un producto concreto. La aplicación utilizada por L’Oreal ha sido diseñada por Modiface y puede utilizarse en cualquier pantalla, incluso en un dispositivo móvil.
Mientras tanto, la firma californiana, Benefit, ha pensado en otra útil aplicación para poder probar qué forma y tono de ceja se adapta mejor a cada rostro. Una vez escogido, el cliente puede acudir a los espacios de Benefit para llevar esa imagen virtual a la realidad.
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