08 nov 2019
Desde el inicio, FKA twigs marcó una pauta en el mundo indie del pop, los críticos la han catalogado como la heredera de Björk y Kate Bush, ya que es de los pocos artistas con un estricto sentido autoral multidisciplinario.
No sólo su imagen personal ha hecho que sea prácticamente inolvidable, sino que lo ha logrado con su trabajo artístico, desde su música, pasando por sus bailes, para terminar en su propuesta visual muy cuidada.
Tristemente FKA twigs fue más conocida hace unos años por sus relaciones con los actores Robert Pattinson y Shia LaBeouf, su fama se fue directamente a los tabloides y recibió ataques de los fans del “vampiro”.
Después de inevitablemente compartir su amor con el mundo entero, vino una ruptura que hizo que FKA twigs viviera una depresión que, según sus palabras, la inmovilizó para hacer lo que amaba. La ruptura con Pattinson devino en que su salud mermara rápidamente, las pruebas revelaron el crecimiento de fibromas uterinos del tamaño de manzanas y kiwis. La cantante requirió una cirugía de emergencia.
Toda estas experiencias traumáticas en la vida de twigs hicieron que estuviera en silencio musical por años, y que en esa caída emocional y física se identificara con el vilipendiado personaje bíblico de María Magdalena.
En ella encontró la fuerza e inspiración para expiar todo el dolor que había sentido por años en un álbum de nueve canciones, MAGDALENE.
A pesar de que María Magdalena es un personaje bíblico, MAGDALENE es un álbum muy lejano a la religión, en este personaje encontró una expresión mundana del amor y lo que sugiere ser “una mujer” en la sombra de un hombre. En esa penitencia y redención absoluta en la que Magdalena ha sido estandarte por siglos.
MAGDALENE es un álbum crudo y con sentimientos exabruptos, llegando por momentos a ser abrumador. La producción se rinde frente a lo que FKA twigs canta, con particular emoción y vocalidad que no habíamos escuchado antes en ella. Es un álbum que te recibe con cánticos medievales, y te va recreando un aura sentimentalista, que no duda en sumergirte en todo el dolor en el que la cantautora británica siente.
Este álbum es producido (casi) completamente por FKA twigs, pero los nombres de grandes productores no son para menospreciar, dentro de MAGDALENE podemos encontrar a Nicolas Jaar, Benny Blanco, Skrillex, Jack Antonoff, Koreless, Oneohtrix Point Never, Jeff Kleinman y Michael Uzowuru.
Todos ellos crean esta aura de dolor bien construida y limpia, en el que da la sensación de que ningún sonido está fuera de lugar. Y es que la cantante se ha arriesgado con música con muchas capas sonoras, en las que la electrónica que encontramos en sus canciones pueden ir desde sonido blanco, rupturas en el ritmo, susurros, silencio, ecos, pianos, y en general, un ritmo bastante interesante.
Aunque este álbum no resulta ser tan vanguardista como lo fue LP1 (2014), las interpretaciones vocales se llevan las palmas. En ellas es que podemos encontrar las emociones que son exaltados por bajos potentes y rupturas sonoras parecidas al cristal.
La lírica del segundo material de estudio de FKA twigs resulta ser casi episódica y narrativa, cada canción contiene su propio inicio, clímax y desenlace, haciendo que la estructura típica de una canción sea complicada encontrarla dentro del álbum. Cada canción parece una caída de Ícaro, ninguna termina bien.
Antes del lanzamiento del álbum, FKA twigs nos regaló joyas visuales pertenecientes a MAGDALENE, que sin duda nos hacen recordar que ella no sólo utiliza sus videos como promoción, sino que funcionan como piezas artísticas propias.
Comenzó con “cellophane”, para continuar con “holy terrain” y luego con “home with you”. Pero sin lugar a dudas, el que más expectativas ha causado a últimas fechas, es el video de “sad day” el cual estará dirigido por Hiro Murai, conocido por sus trabajos con Donald Glover para el video “This Is America” y la serie Atlanta. Pero no sólo eso, sino que así como twigs aprendió pole dance para “cellophane”, la cantante está en proceso de aprender artes marciales chinas con espadas, Wushu.
Por lo que podemos esperar algo increíble para el video de “sad day”, una de las canciones más accesibles de MAGDALENE, pero sin duda una de las más emocionales.
