La Ciudad de México lleva asentada sobre este valle 499 años, lo que hace totalmente inimaginable la cantidad de historias que han sucedido en sus 1.485 km². Cuántos millones de seres humanos han vivido en su extensión y han tenido que dejar historias en el recuerdo de alguien, o de nadie.
Ponernos a imaginar esta cantidad de posibilidades, es casi una obviedad que al menos un buen porcentaje de ellas sean historias de terror o misterio. Simplemente, el Centro Histórico, el primer asentamiento que conoce esta ciudad, en cada calle se cuentan historias de fantasmas y aparecidos. La ciudad misma y su asentamiento proviene de una leyenda.
Halloween y el Día de Muertos está a unos escasos días de suceder, y si eres de los que prefiere vivir las cosas en carne y hueso, o simplemente eres una persona curiosa ávida del misterio que la CDMX guarda, aquí te hacemos una breve lista de los lugares más misteriosos de esta ciudad.
La casa de la tía Toña
Cumbres de Acultzingo 199, Lomas Altas, Ciudad de México
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Las diversas secciones del Bosque de Chapultepec, por su inmensidad y tupidos páramos de bosque, han dado una buena dosis de terror a los habitantes de esta gran ciudad. Pero sin duda, una de las más misteriosas es la llamada Casa de la tía Toña, donde según la leyenda, ocurrió una masacre perpetrada por la dueña de la mansión.
Hoy por hoy se encuentra abandonada esta casona anclada en medio de árboles, un río y barrancas que hacen que su acceso sea casi imposible, ya que incluso la calle que marca su dirección, es casi como un callejón en curva que, debido a su ubicación, en una sección de las Lomas, con sólo pasar por ahí es posible percibir una vibra inquietante.
Así pues, la leyenda cuenta que doña Antonia era una anciana millonaria que nunca tuvo descendencia y su marido había fallecido, por lo que en su necesidad de encontrar compañía, decidió alojar a los niños de la calle en su lujosa casa. A partir de entonces, los chiquillos estaban colmados de atenciones, amor, cobijo y comida, apodada con mucho cariño, tía Toña.
Al inicio era todo lo que ella esperaba, pero conforme el tiempo pasó, los niños comenzaron a faltarle al respeto a su protectora hasta el punto de hacerla perder la cordura, quien en un arranque de ira y locura, asesinó a cada uno de los niños. Sabiendo que nadie iba a preocuparse por el paradero de aquellos niños, sólo los tiró en el río subyacente a su hogar. Claro, que como el corazón de Poe, la culpa y el dolor terminó por enloquecer a la mujer, quien se suicidó.
Dicen que ningún aventurero ha logrado llegar a la casa, porque accidentes u otro tipo de siniestros siempre lo impiden. Pero los que logran acercarse lo suficiente, podrán escuchar risas de los niños y vivir una experiencia paranormal que ha hecho que esa mansión siga abandonada.
Hotel La Posada del Sol
Niños Héroes 139, Doctores, CDMX
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Sin duda, el Hotel La Posada del Sol es uno de los edificios más enigmáticos de la Ciudad de México, ya que hasta la fecha, no existe una razón fidedigna de por qué este esplendoroso hotel anclado en la colonia Doctores se encuentra abandonado. Un lugar que tan sólo pasar fuera de él causa una sensación extraña, transmite esa sensación de que hay una historia que no se cuenta y que posiblemente, sólo sus paredes sepan.
Como no hay nada claro, una de las leyendas sobre este imponente lugar, es que el arquitecto y dueño del que aspiraba a ser el hotel más exclusivo de la Ciudad, Fernando Saldaña Galván, se suicidó en el edificio y eso fue lo que hizo que jamás se pudiera utilizar el espacio. Tan sólo 8 meses estuvo abierto este lugar, pero la cantidad de detalles y aspiraciones que guardan sus paredes mohosas, nos dejan con muchas dudas.
Hay varias salas de cine y de teatro, hay una capilla dentro, los murales que adornan las paredes destartaladas combinan personajes de la mitología griega, así como murales que hacen honor a nuestra historia. Todo combinado con jardines, fuentes, vitrales y pisos aún intactos, aún guardan la magnificencia que este lugar nunca pudo experimentar.
De igual forma, existe la leyenda que si no terminó de ser lo que quería ser, fue a causa de las inclinaciones políticas de Saldaña, quien era masón. Una teoría que tiene sustento en las diversas simbologías que se encuentran en los murales, pisos y techos del lugar. Lo cual nos deja pensando si no iba a ser un espacio creado para reuniones masónicas, pero al final, algo ocurrió con Saldaña y simplemente nunca se llevó a cabo.
Lo cierto es que además de estas teorías, muchos creen que los creyentes de la magia negra van al lugar abandonado a practicar sus rituales, ya que es común que los vigilantes encuentren ropa y muñecos vudú.
En los años 60 una niña pequeña se perdió del jardín de niños de los empleados, cuando era sede del IDECO; y no fue hasta después de varias horas de investigación, que su cadáver fue encontrado en uno de los sótanos ocultos del edificio. A partir de ese momento, el espíritu de esta niña deambula y sorprende a los visitantes de ese lugar, pidiéndoles que la guarden en la memoria cuidando el altar que se construyó en el lugar donde murió.
También se dice que hay cráneos y huesos humanos dentro de este edificio, mismos que pertenecen a 40 personas diferentes y se encontraron en los túneles entre paredes dobles, las cuales podrían ser una prueba de algo mucho más oscuro: ejecuciones frecuentes durante demostraciones de estudiantes en los años 70.
Sin duda, un lugar que tiene dentro de sí cientos de historias que sólo se rumoran y nada se confirma, ya que en realidad son pocas las personas que han decidido pisar este enigmático lugar del centro de la CDMX.
El Palacio de Lecumberri
Eje 3 Oriente Av. Ing. Eduardo Molina 113, Colonia Ampliación Penitenciaría, CDMX
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La actual sede del Archivo General de la Nación tiene un pasado oscuro, tan comprobable que da terror pensar en lo que sucedió verdaderamente entre sus paredes. Antes de convertirse en un archivo, fue la penitenciaría más temida de la Ciudad de México la cual fue inaugurada en 1900 por Porfirio Díaz, hasta su cierre en 1976.
Este lugar guarda dentro de sus paredes miles de historias de dolor y degradación humana, ya que se convirtió en el lugar primario en el que se torturaban y encarcelaban presos políticos, tales como José Revueltas, David Alfaro Siqueiros, así como Francisco I. Madero y José María Pino Suaréz, los últimos asesinados entre sus paredes.
La llamada guerra sucia en México, es decir, el conjunto de medidas de represión militar y política encaminadas a disolver a los movimientos de oposición política y armada contra el Estado mexicano, tuvo como sede máxima el Palacio Negro en donde se torturaba y asesinaba a estos grupos reaccionarios sin poner ni siquiera un pero de por medio.
Tanto sufrimiento se ha vivido en esas paredes, que las personas interesadas en el archivo de México, cuentan que al entrar al edificio se siente una vibra extraña y angustiante. Y al llegar al centro del complejo, donde las celdas estaban dispuestas, no puedes evitar sentirte observado. Muchos dicen que esta es la sensación que brinda el panóptico, pero otros dicen que son las almas de los desgraciados que sufrieron ahí.
Un lugar temible y oscuro de nuestra historia.
Vive Halloween y Día de Muertos sólo en Sanborns.
FOTO: Raymundo Perera, CC BY-SA 3.0 <https://creativecommons.org/licenses/by-sa/3.0>, via Wikimedia Commons