En todas las familias, de vez en cuando, reina el caos. No obstante, en Los Rodríguez y el más allá es el caos quien se apodera de la película.
El realizador Paco Arango en su tercer largometraje nos presenta a los Rodríguez, una familia como cualquier otra, o al menos eso creían. Todo cambiará cuando descubran que el difunto abuelo (Plácido Domingo) era en realidad de otro planeta. Para colmo, dejó en el sótano de la casa familiar una puerta cósmica por donde acceder a su mundo y, sin querer, su nieto Nicolás la pone en funcionamiento. Él será el encargado de encontrar la puerta cósmica que los llevará a descubrir el planeta Maktub, que vive estancado en la década de los años 50 y que necesita de la ayuda de esta peculiar familia para evolucionar.
A partir de ahí́ el caos se apoderará de la existencia de esta familia que recibirá́ poderes sobrehumanos que, obviamente, no saben controlar. El descontrol no para ahí, y el desconcierto aún es mayor cuando desde el planeta del abuelo se ponen en contacto con ellos y reciben la siguiente amenaza: Si alguien de la Tierra sospecha algo raro antes de que logren cerrar la puerta cósmica de una vez por todas… serán extraditados para siempre al otro planeta, a Maktub. Mientras Los Rodríguez tratan de adaptarse a sus nuevos poderes, el personaje de Omar Chaparro tratará a toda costa que sean descubiertos, ¿el motivo?, será mejor que lo descubras este 1 de noviembre, cuando la cinta llegue a las salas de cine de nuestro país.
En tiempos donde los superhéroes se apoderan de las salas de cines la trama de esta cinta podría parecer irreal y fantasiosa, pero precisamente es esto lo que la hace funcionar: el contar una historia “anormal” en un ambiente cotidiano.
El elenco está compuesto por profesionales de varias nacionalidades que, sin olvidarse del género de la cinta, logran una armonía y equilibrio entre ellos, observable a través de la pantalla, encabezados por Edu Soto en el rol de padre de familia. Junto a él, la mexicana Mariana Treviño como madre de los niños Rodrigo Simón Prida, Lucas Laso y María Blanco.
Pero hay personalidades que deben ser mencionadas aparte, es decir son harina de otro costal, es el caso de la actriz Rossy de Palma, que se llevará los aplausos de todo el mundo y consigue sonoras carcajadas encarnando a una científica del planeta Maktub. En cuanto a la abuela (interpretada por Geraldine Chaplin) es un gozo verla en pantalla, basando su actuación en comedia física en especial en el uso del rostro, así como el uso del español e inglés para expresar su sentir haciendo que la película se sienta aún más internacional.
Como afortunadamente ocurre en otros casos, una parte de las ganancias de esta película estarán destinadas a ayudar a niños con cáncer. Esto será posible gracias al apoyo que se le dará a La Casa de la Amistad y los comedores Va por mi cuenta. Cabe destacar que estas dos fundaciones fueron apoyadas con la anterior producción de Arango; con las ganancias de su anterior trabajo fílmico hizo posible que más de 200 niños pudieran tener el tratamiento para combatir el cáncer, además la creación de un nuevo comedor para la asociación de Va por mi cuenta.
Según ha dicho públicamente, que todo esto lo hacer porque buscaba una manera de regresarle a la vida todo lo que le ha dado. “Estaba abrumado pensando en que nací con suerte y tengo que devolverlo. Tengo que donar mi tiempo, qué es lo más sagrado que tenemos. Me topé con niños con cáncer y esa fue mi causa, esa es mi vocación y mi prioridad”, comentó en conferencia de prensa.