Aunque ya casi llevamos un año trabajando y estudiando en casa quienes tenemos la oportunidad, no se ha vuelto más fácil cada vez para muchas personas, y si eres de las que ha probado de todo y sigue sintiendo que no puede concentrarse, tal vez se deba a lo que escuchas.
Nuestros hogares no suelen ser lugares adecuados para realizar todas las tareas que solíamos realizar, por lo que nos podemos encontrar con que nuestro hogar es sumamente silencioso o sumamente ruidoso. Lo que afecta directamente a nuestra concentración.
¿Te ha pasado alguna vez que encontrabas mejor concentración y creatividad en una cafetería que en tu oficina o tu hogar?
Esto se debe a que el sonido que te rodea o que tú te proporcionas, afecta directamente a tu capacidad de concentración.
Un artículo de Harvard Business Review sobre el enfoque y la productividad, observó a cuatro grupos de participantes involucrados en tareas creativas en diferentes niveles de sonido que van desde el silencio total hasta 85 decibeles (el nivel de ruido en el interior de un coche promedio en movimiento).
Aquellos que fueron más productivos en su tarea trabajaron alrededor del nivel de 70 decibelios. El trabajo en todos los demás niveles de sonido no fue tan productivo como aquellos que trabajaban en el nivel de 70 dB.
Según el mismo artículo, ese nivel de sonido es clave para el llamado “enfoque distraído”, un estado mental en el que tus pensamientos pueden divagar lo suficiente pero no demasiado mientras te enfocas, lo que decanta en que nos volvemos más creativos.
Entonces, en conclusión, el ruido de fondo es fundamental para una mente creativa, pero no todo el ruido es beneficioso para la concentración.
Por ejemplo, si eres de los que se concentra mejor escuchando música, no hay duda que poner una lista de reproducción con canciones que te sabes la letra y en tu idioma natal no es la mejor opción, a diferencia de si pones música que no te sabes. Ya que es más complicado que te distraigas queriendo cantar.
De igual manera, es más probable que te concentraras en una cafetería o un coworking que en tu oficina, ya que en el primer caso es un ruido ajeno que al final se convierte en ruido blanco, mientras que en el segundo caso, es más probable que reconocieras las voces e incluso tu cerebro se interesara por lo que se habla.
Así que si encuentras que tu hogar es sumamente silencioso, probablemente necesitas poner un poco de música ambiental o, como últimamente se encuentra en tendencia, escuchar ruidos de la naturaleza.
En este sentido, la Sociedad Acústica Americana hizo un estudio con una serie de participantes que debían de presentar tres exámenes que requerían una atención continua. El primero se aplicó con sonidos naturales de fondo, el segundo en una oficina pero con aisladores de ruidos y el tercero con sonido ambiente.
El primero realizado con los sonidos de la naturaleza, decantó en que las personas permanecieron más enfocadas y confesaron sentirse en un ambiente más positivo. Por lo que si quieres probar con ello, los expertos recomiendan que sean ruidos suaves, como el fluir de un río o el oleaje en el mar o un bosque.
Si eres de los que prefiere un ruido ambiental tan envolvente como un bosque, te recomendamos https://www.tree.fm/, un proyecto que consiste en una serie de personas de todo el mundo que han grabado los sonidos de sus bosques cercanos, permitiendo que millones escapen a la naturaleza mientras no se pueda viajar y la pandemia continúe.
Sólo necesitas entrar a la página y escuchar un bosque aleatorio, y cambiarlo hasta que encuentres tu favorito. Ponerlo a un volumen bajo ya sea ambiental o con audífonos, y prepárate para viajar por ambientes idóneos para la concentración y relajación.
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FOTO: Adobe Stock