La nostalgia vuelve a dar un duro golpe en nosotros tras recordar que ya transcurrieron 40 años de que el Walkman fuera el accesorio de moda para melómanos y coleccionistas del cassette. Muchos puede que lo hayamos casi olvidado y otros ni siquiera lo conocerán: Sony dejó de fabricar los míticos Walkman en 2010, una marca propia que dio nombre al reproductor de cinta magnética portátil que después hicieron suya diversos usuarios y fabricantes. Porque antes de que los CDs, los archivos digitales, los Discman (también de Sony), el celular con poca memoria, un Mp3, una USB y los iPods fueran la norma, el Walkman era el compañero musical de viaje de todo aquel que deseaba llevar a todas partes su música favorita.
Y qué decir del cassette, ya había otros empedernidos que compraban alguno “virgen” para grabarle música de diferentes artistas, ya fuera desde otro cassette o desde la radio; hoy podrían llamarse verdaderos curadores de playlists, pero había que estar atentos para que no se grabaran comerciales o evitar a un molesto locutor.
Actualmente pareciera que todos gadgets antes mencionados también se encuentran en peligro de extinción debido al surgimiento de plataformas para escuchar música en streaming como Spotify, cuyo impacto no deja indiferente a nadie.
Pero regresemos con el festejado. Estos dispositivos llegaron a principios de la década de los años 70 y supuso una revolución no solo en el ámbito musical, sino también cultural. Hasta tal punto que la palabra Walkman fue introducida en el diccionario inglés de Oxford.
Los primeros prototipos se construyeron en el año 1978. Eran pesados y caros. Cada uno costaba 1,000 dólares de la época. Todo mejoró, y en 1979 se creó el primer modelo "vendible": el “TPS-L2”. Más de 200 millones de Walkman se vendieron, gracias a su creador Norio Ohga, hasta 2010 cuando la compañía -y el futuro- le dijeron adiós. Dice la historia que al presidente de Sony el nombre Walkman no le hacía ninguna gracia, pero que no tuvo más remedio que aguantarlo porque la campaña de promoción ya estaba en marcha. El nombre venía por el movimiento: para vender la idea de que te podías poner unos audífonos e ir dónde quisieras escuchando tu música.
El éxito de Sony con el Walkman llevó a otras compañías, como Toshiba, JVC o Panasonic, a lanzar al mercado reproductores similares. Esto motivó a Sony a lanzar nuevos aparatos Walkman, pero con mejoras y avances como la capacidad de reproducir emisoras de radio AM y FM. Sin embargo, con la llegada del disco compacto, los cassettes comenzaron la caída en sus ventas.
El Walkman ha marcado sin duda a varias generaciones y, aunque ya ha sido sustituido por los smartphones para escuchar música, la nostalgia nos embate cada vez que vemos uno. Así que viendo el poder que tiene el marketing de nostalgia, Sony ha querido rendir un homenaje al Walkman, en su 40 aniversario, con un video en el que hace un repaso a toda su historia.
En el video se pueden ver desde los primeros modelos hasta a su hermano pequeño, el Discman y otras versiones más modernas. Además, para celebrar este aniversario el Walkman, Sony ha organizado una exposición en Tokyo que lleva por lema “Walkman in the Park 40 years since the day music walked”. En la exposición están expuestas 230 versiones del Walkman, así como testimonios de 40 celebridades que cuentan sus recuerdos e historias relacionadas con este aparato.
Por último y como en un principio se mencionó, la nostalgia nos volvió a pegar y ahora Walkman tiene su renovación bajo el nombre de It’s Ok, a cargo del grupo NINM Lab, producto que incluye una grabadora e incluso tiene conexión a Bluetooth. ¿Te animas a apretar play?
Pero además de esto, este walkman mantiene un diseño bastante clásico. Con una tapa transparente, se puede ver todo el mecanismo delantero, cuenta con cinco botones (pause, play, rec, rewind y forward) y está disponible en tres colores. Quizás este nuevo walkman no sea un éxito de ventas, sino un producto que invita a lo más nostálgicos a revivir una época y darle una nueva oportunidad a este recordado dispositivo, y por supuesto, a los cassettes.
Llegó el momento de desempolvar tus cintas.
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