La secuela de Everything I Never Told You trata de todo un acontecimiento, tanto ficcional como real para los seguidores de Celeste Ng y su increíble poder de enganche con sus palabras y su trama. 

Entre tensiones raciales, y dinámicas incendiarias entre familias, la nueva novela de Ng, Little Fires Everywhere, resguarda historias inéditas en la tranquila ciudad de Ohio. Veremos mundos posibles entre las distintas aristas de un seno familiar, en los que la maternidad, adolescencia y cada rol de los miembros, irán entrelazando una vida secreta a las miradas de los demás. 

Tal cual sucede en la primera parte, con Everything I Never Told You, el inicio de esta segunda novela se centra en confesarnos, al menos, una parte importante de la trama que estará a punto de ocurrirle a los personajes. Sin embargo, el verdadero misterio radica en descubrir qué fue lo que los llevó a ese punto. A diferencia de Everything I Never Told You, Little Fires Everywhere no iniciará con una muerte, pero sí con un incendio y preguntas fundamentales como, ¿quién lo provocó y por qué? 

El incendio sucede en la casa de Elena y Bill Richardson, una familia adinerada que encarna el estereotipo estadounidense de la familia “perfecta de ”Shaker Heights de finales de los noventa, junto con sus cuatro hijos adolescentes. Además, veremos a personajes importantes como la vecina Lexie y la incómoda Izzy. Mientras se investiga acerca del incendio, se descubre que hubo múltiples incendios por todas partes, y que, en definitiva, no fueron un accidente. De esta manera, Celeste Ng regresa al pasado para intentar deducir quién y por qué ha incendiado la casa de los Richardson y demás zonas aledañas. 

A la mitad del drama y las llamas que ocasionó el incendio, Ng regresa un tiempo atrás para dibujar cómo estos incendios metafóricos ya existían entre las tensiones familiares y sus problemas reales. Al igual, que podremos ver cómo se ocasiona una batalla por una niña de apenas un 1 año, entre la pareja adinerada quien la ha criado, y su madre inmigrante china. 

Se trata de una novela llena de atajos morales, y una voz omnisciente y bien matizada de la narradora, que nos involucra con la historia de manera orgánica. Ng logra distraernos fácilmente de lo que los personajes parecen estar tramando, pero tampoco nos permite ser convencidos en su totalidad por sus “intenciones” ni sus motivaciones personales. 

Mientras resolvemos el misterio sobre, ¿quién provocó los múltiples incendios? Y ¿por qué lo hizo? Nos redescubrimos en cada personaje, desde sus posiciones socioeconómicas, como su situación real ante el mundo en el que vivimos. Una ficción narrada, desde la mirada crítica ante una sociedad desigual. 

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