A un lado de la orilla está el mundo que habitamos y conocemos, mientras que el otro lado resguarda países sin orillas, casas sin techos y extensas filas de libros que construyen una biblioteca imaginaria y real, tan imposiblemente real, que imaginarla es la única manera que hay para verla. En este lado de la orilla estamos los mortales que buscamos historias, mientras que del otro habitan los personajes que intentan huir de ellas.
Goran Petrović, novelista y narrador nacido en 1961, en Kraljevo (Serbia), se ha dedicado a difuminar aquellas fronteras entre la fantasía, la ilusión y la realidad. La elegancia de su prosa nos adentra a un mundo de posibilidades en donde el realismo mágico nos cobija de principio a fin, para dejarnos conmovidos con todas las historias que hay en cada una de sus páginas. Tal es el caso de Atlas descrito por el cielo, novela que se publicó hace casi 30 años, en 1993, y que aún hoy en día mantiene la vigencia de una literatura desesperada por soñar y escapar del convencionalismo literario y social.
Son ocho personajes que un día deciden pintar el techo de su casa de azul cielo, pero para encontrar el tono perfecto descubrieron que la mejor manera era deshacerse del techo de una sola vez. Petrović narra con exquisitez los sucesos que van desenvolviéndose en la trama de aquellos personajes que se atrevieron a arrancar los convencionalismos en un solo movimiento y vivir una vida fuera de lo normal, generando incomodidades en su vecindario por transgredir las “normativas” que existen en el mundo para vivir forzosamente en una casa con techo.
A lo largo de la historia nos encontramos con elementos de suma importancia para difuminar los límites entre la fantasía y lo real, como el Espejo Occidental y Septentrional, o la Enciclopedia Serpentina, que únicamente te da respuesta a la pregunta específica de tu cabeza. Se trata de una historia llena de momentos enriquecidos por el realismo mágico y la habilidad del autor por crear escenarios bastante oníricos y pictóricos al mismo tiempo.
Más allá de tratarse de un reflejo de lo que el mundo puede ser, se trata de una novela que nos invita a transformar el universo de la imaginación en edificaciones reales y momentos de reflexión en los cuales encontrarnos en cada uno de estos personajes, nos invita a ver más allá de nuestras virtudes, pues también es un viaje hacia los defectos que habitan en nuestro interior.
La novela es contada a través del cartógrafo, mismo que puede verse como el autor del libro, y quien a través de esta cronología de los eventos construye un atlas en la que los espacios se habitan por las inquietudes de cada uno de los personajes y sus matices. Con un estilo particularmente borgiano o incluso muy del estilo de Italo Calvino, Goran Petrović se consolida como un narrador nato. Otros títulos que lo acompañan como muestra de su genio narrador son Bajo el techo que se desmorona, Diferencias y La mano de la buena fortuna.
Otros libros que nos harán recordar el realismo mágico como un punto de partida para viajar a los países sin orillas son los siguientes:
Ciudades invisibles de Italo Calvino
El escritor italiano, Italo Calvino, se caracteriza por su prosa ágil y divertida en la que el realismo mágico tiene gran cabida. Mucha de su obra puede entrar en estos términos, pero hoy recordamos esta novela que conmueve y, en definitiva, nos adentra a un mundo sin fronteras.
Este libro está presentado como una serie de relatos de viaje que Marco Polo hace a Kublai Kan, emperador de los tártaros. “A este emperador melancólico que ha comprendido que su ilimitado poder poco cuenta en un mundo que marcha hacia la ruina, un viajero imaginario le habla de ciudades imposibles, por ejemplo una ciudad microscópica que va ensanchándose y termina formada por muchas ciudades concéntricas en expansión, una ciudad telaraña suspendida sobre un abismo, o una ciudad bidimensional como Moriana”.
La isla bajo el mar de Isabel Allende
La escritora chilena, Isabel Allende, no podía faltar en este listado. Sobre todo considerando que el realismo mágico es una profunda herencia latinoamericana hacia el mundo.
En esta novela, la escritora nos cuenta la historia de Zarité, “una mulata que a los nueve años es vendida como esclava al francés Toulouse Valmorain, dueño de una de las más importantes plantaciones de azúcar en Santo Domingo. Estos a su vez organizan rebeliones, una de las cuales provoca un gran incendio en la plantación”.
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