A lo largo de varias películas, Liam Neeson ha demostrado que no solo es un serio histrión dramático, sino un malencarado héroe de acción y así casi un género en sí mismo. El público va a ver a Neeson cobrar venganza de la forma en que una vez fue a ver a John Wayne montar a caballo, es decir, es bien conocido por sus múltiples películas de acción en las que sí o sí acaba derrotando a sus enemigos con sus propias manos.   

Y no es para menos, el veterano hombre de acción de la pantalla grande ha entrenado tanto a Batman como al mismísimo Darth Vader. Y no olvidemos su legendaria frase “No sé quién eres, pero acabaré contigo” en la cinta Búsqueda Implacable (Dir. Pierre Morel, 2008). Bien, pues Neeson regresa con un nuevo papel de justiciero, ahora personificando a Jim Hanson. 

Se trata de la cinta El protector, bajo la dirección de Robert Lorenz (conocido por sus colaboraciones con el actor y cineasta Clint Eastwood), y aborda la delicada problemática de violencia e inseguridad que muchas personas viven en la zona fronteriza entre México y Estados Unidos.  

La historia nos lleva a conocer la vida de Jim Hanson (Neeson), un veterano de guerra que está pasando por un momento difícil debido al reciente fallecimiento de su esposa. Además, su situación económica no es la mejor y el banco está a punto de quitarle su casa. 

El desarrollo del conflicto comienza con la inesperada llegada de dos inmigrantes ilegales: una madre, Rosa (Teresa Ruiz), y su hijo pequeño, Miguel (Jacob Perez), quienes huyen desesperadamente de un grupo de narcotraficantes mexicanos.  

Tras una serie de incidentes desafortunados, Jim se convertirá en el defensor del niño, quien no solo peleará contra criminales, sino también contra un sistema de justicia lleno de corrupción.  

Una vez más, el papel que juega Neeson se desarrolla en la lucha del bien contra el mal, enseñando sus habilidades de pelea y desenvolviéndose en un ambiente de tensión y mucha acción. Además, expone cómo la corrupción tiene lugar dentro de la misma ley. 

Cabe destacar la actuación de quienes dan vida a los personajes. Sin llegar a ser extraordinarias, Liam Neeson y compañía cumplen con lo que tienen que hacer para mantenernos atentos a la trama. Una historia que, si bien resulta predecible desde los primeros minutos, hará que estés al filo de tu butaca, gracias a la simpatía que nos generan los personajes.  

¡Claro que queremos ver a Neeson repartir golpes por aquí y por allá a quienes han hecho de su vida un verdadero infierno! Pero también, y de manera “sorpresiva”, generaremos empatía con más de uno de los personajes con los que no habríamos esperado conectar en un inicio. 

Por último, está recién película nos demuestra que el realizador Robert Lorenz pretende seguir los pasos de su maestro Clint Eastwood. No es Clint, pero el ejercicio no para de entretenernos y de hacernos pasar un buen rato frente a la pantalla.

Podrás disfrutar El Protector en las salas de Cinépolis.

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