El mundo cambió con las primeras Leicas, consideradas desde sus inicios como los aparatos más estilizados para hacer fotografía. Fue el arma de muchos artistas consagrados, como Henri Cartier-Bresson, quien utilizaba su Leica únicamente con un lente de 50 mm.

No es para menos decir que las fotografías más icónicas del XX fueron capturadas por una Leica, como la imagen más recordada del Che Guevara, la cual fue tomada por Alberto Korda con una de estas cámaras alemanas.

Por lo que es común escuchar que al tener una Leica posees un mito, y a casi más de un siglo de su nacimiento, sigue siendo una de las marcas favoritas de los profesionales, a pesar de que la tecnología ha venido de la mano de marcas japonesas como Nikon o Canon.

Leica cambió la forma de tomar fotos callejeras, como lo puede atestiguar el trabajo de Korda y Cartier-Bresson, así que en este 2019 la marca germana decidió darle un giro a su historia con la Leica M Monochrom Drifter.

Retomando el modelo de 2015, la Leica M Monochrom, decidieron hacer una versión aún más exclusiva de la mano de Lenny Kravitz, quien además de ser un reconocido músico, también es fotógrafo desde que obtuvo su primera Leica Flex de su padre Sy Kravitz cuando tenía 21 años.

Lo que busca Leica con esta nueva revisita a la M Monochrom es “reflejar el estilo de vida de un artista cosmopolita que viaja por el mundo capturando sus experiencias sobre la marcha con creativas e impresionantes fotografías en blanco y negro. Ofreciendo todo lo que los fotógrafos necesitan en sus viajes en un conjunto elegante”.

Ya que el diseño de Kravitz no sólo está en la cámara, sino en todo el equipaje para llevar los diversos aditamentos que esta cámara ofrece.

El modelo está revestido con piel de pitón, aunque sintética para ofrecer la mejor calidad sin maltrato animal, un acabado sepia que le da un aire vintage, así como botones y ruedas con acabados de latón. 

A este look exclusivo y vintage, lo acompaña una correa que va a juego con la cámara, así como bolsas del mismo color sepia de cuero sintético y dos lentes, un Summicron-M 28 mm ƒ2 ASPH y un APOSummicron-M 75 mm ƒ2 ASPH.

Cabe recalcar que este material de cuero sintético está creado con el mismo material que usa Stella McCartney, conocida diseñadora de moda y activista por los derechos de los animales (y amiga de Kravitz), para sus creaciones.

Si en este momento te preguntas por qué comprar una cámara blanco y negro si la mayoría de las cámaras ya tienen este filtro dentro de sus funciones, la respuesta es muy simple, la calidad de la fotografía. Los filtros disminuyen muchísimo la calidad de una fotografía cuando utilizan filtros, si lo que quieres es tomar fotos impecables en blanco y negro, es casi requisito tener una cámara sin filtro de color.

Ya en término técnicos, sus características continúan siendo las de su antecesora la Leica M Monochrom, es una telemétrica con sensor CMOS Full Frame de 24 megapíxeles sin filtro de color, que llega a una sensibilidad de 25,000 ISO, tiene un procesador con un buffer de 2 GBytes.

Si hablamos de calidad y exclusividad absoluta, estamos hablando de esta cámara, ya que al ser una edición de lujo sólo se fabricaron 125 conjuntos.