No es de sorprender que las ganadoras a los Premios Oscar, muchas veces difieran de lo que dice el público, o incluso lo que dice la crítica especializada. Incluso tenemos obras maestras que mueren en el olvido de las premiaciones, mientras que otras cintas más bien comunes, se llevan todas las estatuillas.
Así pues, aún tenemos un tiempo de espera para ver lo que sucede con las nominaciones, pero si las premiaciones fueran hoy y estuvieran basadas en lo que dice la crítica en Rotten Tomatoes, ¿quién ganaría la estatuilla de Mejor película?
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La sátira de Netflix sobre la desconfianza en la ciencia, No mires arriba (con 56% de aprobación), de Adam McKay, sería la última película con posibilidades de ganar. Tal parece que a pesar del reparto de ensueño, no es suficiente, y según la crítica muchas veces cae por su propio peso. La siguiente, tristemente es para Nightmare Alley (con 79% de aprobación), de Guillermo del Toro, quien a pesar de regresar después de mucho silencio (y trabajo), su cinta que reexamina el noir no fue suficiente para la crítica, ni para la taquilla.
Dune con su 83% de aprobación tampoco lo lograría, y es que parece que la cinta taciturna de Denis Villeneuve no convenció a la crítica, quienes dicen que la cinta “ocasionalmente lucha con su material de origen difícil de manejar, pero esos problemas se ven eclipsados en gran medida por el alcance y la ambición de esta adaptación visualmente emocionante”.
Mientras que Belfast, de Kenneth Branagh, se queda atrás con su 87% de aprobación de la crítica, la película para sentirte bien parece que no terminó de gustar, pero se le reconoce porque “trasciende sus déficits narrativos con poderosas actuaciones y destreza como director”.
La lista da un salto, y ya nos encontramos con películas excelentes, pero que perderían por escasos puntos, como suele suceder en las competiciones mayores.
La primera en esta sublista, es King Richard, de Reinaldo Marcus Green, que ostenta un 90% pero que la historia del padre de las tenistas Williams, no termina de ser tan excelente, según Rotten Tomatoes, como Licorice Pizza, de Paul Thomas Anderson. Esta cinta coming-of-age tiene un puntaje de 91%, ya que según la crítica encuentra a su director “cambiando a un equipo sorprendentemente cómodo y obteniendo actuaciones potencialmente estelares de sus protagonistas frescos”.
La última de estas listas por debajo de la excelencia, está el musical que reinventa Romeo y Julieta, esta vez en los barrios de Nueva York de los años 50, Amor sin barreras, de Steven Spielberg, con 92% de frescura según la crítica.
Llegando al top tres, nos encontramos con la favorita de muchos, pero no tan perfecta como el resto de competidores: El poder del perro, de Jane Campion. Esta cinta western ostenta un 94%, y según la crítica, la cinta “reafirma a la escritora y directora Jane Campion como una de las mejores cineastas de su generación.”
El segundo lugar sería para CODA, de Sian Heder, cinta que cuenta la historia de Ruby, el único miembro con audición en su familia, quien descubre su pasión con la música y tiene un 95% de frescura para la crítica.
Pero la ganadora de la estatuilla a Mejor película, gracias a un score casi perfecto de 98% es Drive My Car, de Ryusuke Hamaguchi. Esta película japonesa basada en Hombres sin mujeres, de Murakami, según la crítica, a pesar del imponente tiempo de ejecución, “contiene un drama rico y pacientemente fascinante que cuenta con la autoaceptación y el arrepentimiento.”
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