09 jun 2020
Mientras los gimnasios están cerrados, los parques cercados por cintas amarillas de “peligro”, y no todo el mundo tiene una bici, la pandemia ha dado paso al momento más sedentario del mundo. Al menos del ciudadano a pie que no puede tener un gimnasio en casa y que muchas veces su ejercicio diario consistía en caminar en diversos lapsos de su hogar a su trabajo.
La comfort food se ha vuelto un lugar seguro, y no podemos culpar a nadie, la incertidumbre es un tema serio y nadie estaba preparado para tanto en tan poco tiempo. Pero a la par nos encontramos con que Adele y Jessica Simpson pesan 40 kilos menos, y nosotros no podemos dejar el bowl de papitas.
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¿Cómo le habrán hecho? ¿Habrán hecho un pacto? ¿Será tan simple como dejar de comer papitas y hacer ejercicio?
La posible nutrióloga que asistió a Adele responde que no, el ejercicio y las dietas no son lo único a tener en cuenta cuando se quiere tener un cambio así de radical. Por su lado, la nutrióloga de Jessica Simpson dice que sólo se necesitan 12 mil pasos al día y una dieta balanceada.
Y en épocas de conspiraciones en cada esquina, nos preguntamos si nos estarán mintiendo, si estas respuestas dispares sólo serán un gancho para que los realmente interesados gastes miles de dólares en un tratamiento.
La dieta de Adele y Jessica Simpson debe de ser pública, y claro que llamamos a las fuerzas omniscientes de Anonymous para que revelen este misterio.
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Fuera de broma, el cambio radical de estas dos divas del pop nos dejó perplejos, porque un cambio físico siempre llama la atención y sinceramente no ha pasado casi nada interesante en el mundo, bueno, sí pero son noticias que preferimos evadir.
El ocio ha llegado a niveles insospechados, al punto en el que tacharon a Emma Watson de racista por dejar un marco blanco en la foto negra del #BlackOutTuesday.
Sea como sea, el ocio también nos ha permitido mirarnos más de cerca y ver que tal vez lo que vemos en el espejo no es de nuestro completo agrado, esas grandes áreas de oportunidad que estrellas como Adele y Simpson nos recuerdan que son posibles.
Lo cierto es que hay muchas dietas que están circulando por internet, tratando de satisfacer la incógnita de estos cambios, algunas muy peligrosas si no se consultan con un profesional antes, que consisten en comidas de mil calorías al día a base de jugos verdes...
Lo que dice el médico de Adele, la Dra. Dominique Fradin-Read, es que se necesita tener una idea general del paciente para saber qué es lo mejor para que baje de peso:
“Observamos la función metabólica: ¿el paciente está comenzando a desarrollar resistencia a la insulina? Observamos las hormonas, una parte tan importante del aumento de peso en la menopausia. Observamos los niveles de tiroides y los niveles de cortisol. Analizamos los hábitos: ¿por qué la mayoría de nosotros seremos buenos todo el día y nos atracamos por la noche? Evaluamos el estrés y el sueño. Hablamos de humor y salud mental.”
Algo con mucha lógica, ya que cada uno de estos aspectos es lo que hace a cada persona única, y con necesidades corporales específicas. No todos subimos de peso por lo mismo, ni todos respondemos de la misma forma a los mismos métodos.
Tal vez no sea lo mejor que Anonymous filtre la dieta.
