¿Imaginas tus cuentos clásicos favoritos en versión de ciencia ficción? Bueno, pues Marissa Meyer, escritora estadounidense, ha materializado esta posibilidad. Se trata de Cinder, Scarlet, Cress y Winter, las cuatro novelas que en su conjunto conforman la saga: Crónicas Lunares.

Ante esta premisa es natural que surjan las dudas sobre si el resultado sería uno extraordinario, o simplemente un mal chiste contado. Sin embargo, los críticos han determinado que se trata de una saga fresca en la que veremos a nuestros personajes de la infancia en su versión futurista.

En la primera novela, Cinder, narra la historia de un cyborg que vive en Nueva Pekín junto a su tutora y sus dos hermanas. Una de ellas es su mejor amiga, de hecho la única junto a un pequeño robot que la ayuda en su trabajo y en las labores del hogar. 

Cinder también es mecánica, y no sólo eso, sino que es la mejor de la ciudad. A raíz de esto, el príncipe Kaito va con ella para reparar su androide estropeado. Todo parece ser un día cualquiera, hasta que en una tienda cercana, surge un brote de letumosis, una pandemia que está matando a quienes la padecen en tan sólo cuestión de días. Por lo que la historia da un giro que cambia las cosas por completo. 

El caso de esta primera novela, Cinder, podemos notar su paralelismo con el cuento clásico de La Cenicienta. Es decir, a lo largo de toda la novela encontramos múltiples detalles que nos llevan a este clásico, desde la zapatilla, el baile, la calabaza y demás, pero en un escenario futurista y con una protagonista cyborg. Esto último con la intención de darle cierta marginalidad a Cinder. 

Respecto a la novela, la autora busca una explicación científica sobre su narrativa. Ya que aprovecha las habilidades de su protagonista y condición, mitad humana y mitad robot, para así reconstruir un personaje fuera de los tópicos clásicos en los que las princesas necesitan ser salvadas. Además, en contraposición con otras heroínas de distintas narrativa distópicas juveniles, Cinder sigue siendo ese personaje carismático, amable y empático, pero con decisión y fortaleza en sí misma. 

Sobre la saga en su totalidad...

Cinder es el comienzo de lo que se convierte en una extraordinaria narrativa. En cada tomo, Meyer presenta nuevas princesas de cuento que van tejiendo sus historias alrededor de la de Cinder. De esta manera, la autora va construyendo un universo en el que todas las historias se entrelazan de manera armoniosa, sin dejar de un lado el protagonismo de una u otra. Las páginas y los capítulos saben dividirse sabiamente, provocando que la narración nos mantenga atentos de cada princesa y cada evento por sí mismo. 

Marissa Meyer consigue tomar a diversos personajes del imaginario colectivo, para recrearlos en su propia versión y a quienes les otorga una increíble personalidad en medio de una buena trama. 

En cada tomo las historias se van entrelazando, hasta consolidarse en el último libro, Winter, en donde la temática de la ciencia ficción se mantiene. Es decir, a lo largo de la saga veremos cyborgs, viajes a la luna, hackers y personajes genéticamente mejorados, como el cuerpo militar de la narrativa. Incluso veremos rasgos de una trama política con sus toques importantes de denuncia social .

Claramente tampoco pueden faltarnos las historias de amor, pues Meyer también involucra el tema romántico como eje importante en cada personaje e historia en sí. Sin embargo, la pluma de la autora se aligera y se aleja demasiado de los clichés y convenciones sobre este tipo de historias juveniles.  

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