En su abstracción, la música nos ha extirpado del mundo material para conectarnos con nuestra naturaleza primordial. “Everything in the universe has a rhythm, everything dances”, enunció alguna vez Maya Angelou, la mujer que le dió sentido a la música a través de sus poemas, su lucha por los derechos civiles y cada uno de sus escritos, pero sobre todo por medio de su armoniosa y clásica voz.
Existen miles de talentos cultivándose en los rincones menos esperados de este planeta, y aunque quisieras, es imposible mantenerte al tanto de toda la música nueva que sale día con día, pero como sabemos que eres un melómano de cuerpo y alma, hemos traído una lista de lanzamientos underground que se nos fueron del radar durante esta primera mitad del año, para que sigas explorando y disfrutando del más perfecto lenguaje que ha creado el ser humano.
Caroline Shaw: Orange
Si eres un exquisito de la música instrumental, esta opción conquistará tus oídos. Al estilo de Andrew Bird, Caroline Shaw es una violinista, cantante y compositora que en 2013 obtuvo el premio Pulitzer de Música.
Con destellos minimalistas que destacaron en el siglo XX, Caroline interpone sonidos rústicos que nos regresan a los clásicos como Vivaldi, pero no deja mantenernos en el presente. Shaw sabe como darle giros inesperados a sus composiciones, antes de dejarnos en la comodidad de lo que pareciera predecible, cambia de rumbo, lo cual refresca siempre su música y deleita nuestros sentidos.
Klein Zage: Womanhood
Con sintetizadores y una mezcla interesante de ritmos, Klein Zage destaca en la escena de la música con su EP debut, Womanhood. Con apenas solo cinco temas, del estilo house, este EP promete a una nueva voz y talento para la escena de la música.
Lil Keed: Long live Mexico
Con tan sólo 21 años, Raquid Jevon Render, ahora conocido como Lil Keed ha sabido destacar en el mundo del rap. Sus ritmos y letras se han identificado por su frescura. Su estilo, que nos remonta a las películas de ciencia ficción de baja producción, es lo que quizá vuelva a su sonido uno muy particular y reconfortante para nuestro sistema auditivo.
Lukid: Drip
Su refrescante sonido gotea (como el nombre de su LP, Drip) con nuestros sentidos. El techno de Luke Blair, quien también se dedica a componer música para cine, televisión, y otros medios. Lanzó Drip, su último álbum, en abril pasado.
Los sonidos funky en los que el eco de los tambores enaltecen los instrumentos de aliento y con toques con campanas cristalinas, realza su labor general y la vuelve un proyecto divertido, interesante. Su música está llena de texturas que también nos recuerdan al auténtico sonido de Aphex Twin.
Rozi Plain: What a Boost
Lo que podría sentirse como un jazz o blues, se convierte en un sonido completamente distinto a lo que la industria comercial nos sugiere todos los días. Rozi Plain, la compositora inglesa, compone dentro de los ritmos del folk alternativo, como muestra en este álbum, que trabajó durante todo un año. Así podemos escuchar su esfuerzo reflejado en la excelente obra que es What a Boost, tal como lo sugiere el título.
Su particular sonido y melodiosa voz se apuntan en las filas que Charlotte Gainsbourg ha liderado, quizá la despreocupación que nos proyecta Plain a través de sus letras y composiciones la colocarán próximamente muy cerca de Gainsbourg, si no es que ya está sucediendo.
Yu su: Roll with the Punches
Sonidos accidentales y una guitarra particularmente surf colocan a Yu su en un nuevo escenario de la música experimental. La compositora canadiense se ha distinguido en su carrera por su música de origen electrónico, con la que de manera original ha creado piezas a través de sintetizadores.
Roll with the Punches es una opción diferente para guardar en nuestra biblioteca de música nueva, para los oídos que buscan calma y ritmos que nos moverán sutilmente hasta conseguirla.
Ulla Strauss: Big Room
Big Room nos sumerge a un ambiente puro, con sonidos de campanas, sintetizadores y filtros de barrido que vienen y van, que nos eleva a las superficies inexploradas de la música electrónica. Este álbum brilla por su abstracción, regresándonos al orígen más sincero de la música.