Si pensamos en verano, pensamos en playa. A lo que nos lleva a prepararnos una rutina para ejercitarnos y estar más que listos, para cuando sea el momento seguro.
Quizá para este punto, muchos ya hemos renunciado a la idea de disfrutar un verano en alguna playa paradisiaca. Sin embargo, no perdemos la esperanza de poder hacerlo en cuanto antes, y para eso queremos estar más que listos y lucir nuestros trajes de baño que ya compramos por Amazon u otros servicios, porque aunque estemos encerrados, el consumismo nos sigue acosando de alguna u otra forma.
Porque ahora que estamos a la expectativa de que el semáforo siga avanzando e iluminando la cercanía hacia la nueva normalidad, queremos sentirnos libres de poder gozar de un verano, casi normal.
Ahora sí, empecemos con esta rutina para hacer en casa, porque para ejercitarse ningún pretexto te salvará.
Primero que nada, a calentar…
Es importante que antes de iniciar cualquier ejercicio, preparemos nuestros músculos para evitar lesiones.
Para esto, deberás sentarte al borde de una silla y colocar las manos sobre las rodillas. Después, inclina tu torso hacia atrás, gradualmente, forzando los músculos del abdomen. Tu espalda puede tocar el respaldo de la silla, pero no tienes que pasarle el soporte de tu peso.
Regresa a la posición inicial lentamente y repite. Lo ideal sería, hacer de 10 a 12 repeticiones continuas.
Giros para los músculos abdominales oblicuos…
Esta serie, ayudará a que la grasa de tu cintura disminuya. Para empezar, regresa a la posición inicial del ejercicio anterior, pero esta vez dobla los brazos y colócalos detrás de tu cabeza. Ahora, gira lentamente el torso a la derecha. Para esto, tus piernas y tu cadera deben permanecer inmóviles. Sostén esta postura durante tres segundos y ahora retorna hacia el lado izquierdo, y mantén durante tres segundos. Repite 10 giros por cada lado.
Inclinaciones hacia adelante
Ahora unas abdominales clásicas, pero desde la silla. Así es, en la misma posición, al borde de tu silla con las piernas rectas y la planta de los pies bien apoyados al piso, ahora inclina el torso hacia adelante. Para esto, sube las manos detrás de la nuca, y regresa a la posición inicial. Es importante que no te ayudes con las manos cuando te estás inclinando. Repite una serie de 15 a 20 inclinaciones, según te sientas.
Rodilla al pecho...
En esta serie, trabajarás tanto los músculos del abdomen oblicuos como los rectos, y también los de las caderas. Para esto, en la misma posición de la silla, lleva la rodilla doblada hasta el pecho, sujetala con las manos y permanece en esa postura durante 3 segundos.
Regresa a la posición inicial, y haz lo mismo con la rodilla contraria. Repite de 15 a 20 veces por cada pierna.
Rodillas al pecho y a flotar…
También hay que trabajar los músculos superiores e inferiores del abdomen, por eso usaremos las piernas. Ahora inclínate hacia atrás y junta los pies. Lleva las rodillas al pecho, y mantenlas en esta posición durante 3 segundos. Después endereza las piernas y permanece así durante otros 3 segundos. Flexiona las piernas lentamente y lleva las rodillas al pecho. Luego, vuelve a enderezarlas. Repite estos ciclos de flexión y extensión 10 veces, y luego regresa a la posición inicial.
Antes de realizar cualquier ejercicio, asegúrate de que la silla sea estable y, de ser necesario, revisa que no tengas impedimentos para realizar estas series y consulta con tu médico las rutinas que mejor vayan contigo.