El tema del skincare desde siempre ha sido una tendencia top en el mundo del autocuidado y belleza. Sobre todo si nos enfocamos en el cuidado de nuestro rostro, pues es este en el que reflejamos nuestro estilo de vida. 

No por nada las celebridades se esmeran en conservar una piel tersa y nítida, con el fin de seguir perfilando un modo de vida saludable. Más allá de los cánones de belleza y los discursos que puedan surgir a raíz de esto, lo cierto es que todos queremos conservar una piel joven y bien cuidada. 

Si nos ponemos a pensar como los simples mortales que somos, esta idea de conservar un cutis perfecto parece algo muy complicado y hasta caro. Sin embargo, existen distintos métodos que ayudan a la economía de nuestro bolsillo, y también a nuestra memoria. Es decir, parece que se tratara de muchos pasos, pero en realidad sólo son puntos claves y el orden correcto para hacer de esta rutina parte de nuestras vidas. 

Por eso, traemos una guía rápida y específica de los pasos a seguir para un skincare perfecto. Además, te explicamos la importancia de cada uno. Se trata de 10 pasos, pero recuerda que no todos se siguen diariamente. Incluso puedes elegir si añades o quitas pasos, según tus preocupaciones principales y el tiempo que dispongas para hacerlo. 

Ahora te explicamos a detalle, la rutina del skincare se divide en dos momentos al día: la mañana y la noche. 

Por la mañana el orden para limpiar tu rostro es el siguiente...

• Limpiador base aceite
• Limpiador base agua
• Exfoliante (este paso no es todos los días)
• Tónico
• Suero 
• Mascarillas 
• Contorno de ojos
• Hidratante
• Protector solar

Y de noche...

• Limpiador base aceite
• Limpiador base agua
• Exfoliante*
• Tónico
• Suero 
• Mascarillas
• Contorno de ojos
• Hidratante

Sobre cada producto…

Limpiador base aceite 

Este producto remueve impureza basadas en aceite. Es decir, ya aprendimos en la escuela que el aceite y el agua no se mezclan, entonces si usas un limpiador base agua evidentemente no estarás removiendo las suciedades aceitosas que tenga tu rostro. Tal como el sebo natural que produce tu cara, el maquillaje y el protector solar. 

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Limpiador base agua

Una vez explicadas las diferencias y su importancia, ahora tendrás más idea de por qué ambos limpiadores son esenciales. Sólo como recordatorio, este limpiador se encarga de remover todas las impurezas que no alcanzaste a remover con el aceite limpiador. Es decir, las impurezas base agua como polvo, contaminación y sudor. 

En este paso, aseguras la limpieza de tu rostro dejándolo libre de todo tipo de impurezas, sin remover aceites esenciales de tu piel ni dañar tu cara. 

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Exfoliante

Los exfoliantes se encargan de limpiar a profundidad los poros, y remueven las células muertas de nuestra piel. Además, elimina la mugre y polvo. Recordemos que cuando eliminamos estas impurezas, evitamos que nuestros poros se congestionen y se conviertan en puntos negro o granos. 

Además, remover células muertas de la piel, nos dará una sensación de una piel más luminosa, lisa y limpia, ya que la piel debajo es nueva y suave. Eso no es todo, este paso nos ayuda a que el resto de nuestros productos de belleza actúen mejor sobre nuestra piel. 

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Tónico

Una vez realizados los pasos anteriores, recordando que la exfoliación no debe hacerse diariamente, seguimos al paso en el que aplicamos tónico. ¿Para qué sirve esto? Ahora, una vez que has limpiado tu rostro, es momento de hidratarlo. Recuerda que la piel tiene acidez natural para protegerse, y esta puede verse alterada una vez que limpiamos nuestro rostro. Por eso, los tónicos son la clave, pues se encargan de balancear el pH de tu piel y así regresar tu acidez natural. 

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Suero

Se trata de un producto mucho más especializado para la piel. Ya que un suero es un líquido de ingredientes concentrados, con una textura parecida a un gel o aceite. Suelen traer una cantidad fuerte de un ingrediente en particular, y están hechos para tratar un problema de manera directa. Así que puedes elegir el que mejor te convenga, pues los hay para el acné y cicatrices, arrugas y líneas de expresión hasta manchas y deshidratación.

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Mascarillas

Este paso, al igual que el de la exfoliación, lo puedes saltar entre días. Además, se trata de uno que, sin duda, resulta ser muy divertido al momento en el que lo hacemos. También sabemos que de estas hay para todo, desde las que hidratan, calman, reafirman, iluminan, tratan y previenen el acné. Así que este paso disfrútalo en una tarde en la que decidas consentirte y divertirte haciéndolo. 

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Contorno de ojos

Sí, sí la necesitamos, Recuerda que la piel de nuestros párpados es la más delgada y delicada, por lo que hay que darle una atención especial. Un contorno de ojos nos ayuda a prevenir ojeras, bolsas en los ojos, arrugas y patas de gallo. 

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Crema hidratante

Aunque tengas piel grasa, este producto lo necesitas incluir. Porque además de hidratar tu piel, también se encarga de sellar toda la hidratación de los pasos anteriores dentro de tu piel, previniendo así la pérdida de humedad y dándote una apariencia jugosa y luminosa. 

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Protector solar

Por último, está el secreto de la belleza y la juventud. Pues el protector solar nos ayuda a conservar la piel de manera extraordinaria. Ya que ayuda a proteger tu piel de los rayos UVA y UVB, a prevenir el envejecimiento prematuro, como arrugas y líneas de expresión, a prevenir la aparición de manchas y despigmentación y a brindar una capa de hidratación y protección a tu cara a lo largo del día. 

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