A nada de iniciar un nuevo siglo, por allá de 1895, una novedosa máquina comenzaba a dar sus primeros pasos para después convertirse en lo que hoy llamamos el séptimo arte. Se trataba del invento de los hermanos Louis y Auguste Lumiére, al cual bautizaron como cinematógrafo. No sería hasta un año después que este innovador artefacto llegaría a tierras mexicanas, y de no ser porque los hermanos Lumiére eran franceses, seguramente hubiéramos tenido que esperar un par de años más para que el cine se inaugurara formalmente en nuestro país. Para nuestra suerte, la fijación del presidente en curso, Porfirio Díaz, con todo lo que tuviera que ver con Francia fue lo que lo que evitó que así fuera.
Fue así, que la primera función fue proyectada para Díaz, su familia y un par de amigos, el 6 de agosto de 1896 dentro de las instalaciones del Castillo de Chapultepec. Asimismo, se dio paso a la primer función pública el domingo 16 de agosto del mismo año, en la calle de Plateros 9, en un local habilitado en el entresuelo de la Droguería Plateros, que ocupaba en ese tiempo la Bolsa Mexicana de Valores.
Más allá de presentar los filmes europeos que traían, los representantes de los hermanos Lumiére realizaron un par de cortos en México, lo cual podríamos considerar como los primeros atisbos del cine mexicano. Claramente, estos filmes también fueron proyectados, se trató de Escena en los baños de Pane, Alumnos del Colegio Militar, Doña Carmen Romero Rubio de Díaz en carruaje y Duelo a pistola en el bosque de Chapultepec, entre otras.
Mientras el cinematógrafo aprendía sus primeras palabras, en el nuevo continente y en el mundo, los mexicanos vivíamos momentos de tensión política e inconformidad social. La Revolución Mexicana estaba cocinándose, y el cine jugó un papel bastante importante en este revuelo. Entre 1910 y 1917, periodo que duró la revolución, el género noticioso y propagandístico adquirió importancia para lo que después desencadenaría el cine documental, principalmente impulsado por Doroteo Arango, Pancho Villa para los patrióticos.
Ya después, durante el periodo posrevolucionario, el tema de esta lucha comenzó a consolidarse formalmente, incluso cineastas norteamericanos se interesaron con el tema, como fue el caso de Sergei Eisenstein quien realizó película inconclusa ¡Que viva México! Poco después, el cine mexicano revolucionó tanto, que llegó una de las mejores décadas para el séptimo arte en nuestro país, el Cine de Oro Mexicano, desde 1936 hasta 1957, fechas que también coinciden con Segunda Guerra Mundial (1939-1945).
Las heridas de guerra jamás se olvidan, mucho menos por quienes estuvieron en el campo de batalla, ni en cualquier otra trinchera en la que pudieran pelear por la Revolución Mexicana. No por nada, hasta la fecha sigue existiendo material contemporáneo listo para retratar dicha época. Una batalla que consolidó en una búsqueda por un cambio de paradigma político e igualdad, es digna de ser recordada y retratada. Ahora que estamos a un día, oficialmente, de conmemorar la fecha en la que inició la Revolución Mexicana, traemos el top 5 de las películas que mejor la retratan.
El Impostor (1956)
Emilio El Indio Fernández, director de la cinta, fue uno de los máximos hitos para la época del Cine de Oro Mexicano, tanto como actor, director y productor. El Impostor, está basado en la obra teatral El Gesticulador de Rodolfo Usigli, quien plasma en este texto una crítica severa a los políticos de aquel entonces, razón por la cual también generó gran controversia durante su estreno.
La cinta cuenta la historia de César Rubio, un estudiante que se dedica exhaustivamente a estudiar la vida de un general de la revolución asesinado, y quien también es su familiar y con quien hasta comparte el nombre. La mimetización con el general asesinado y Rubio, entreteje una trama en la que la crítica social y política prevalece consistentemente en el filme.
Vámonos con Pancho Villa (1936)
Dirigida por Fernando de Fuentes, uno de los directores más importantes del cine antes de que el periódo de la Época de Oro iniciara. La historia está basada en la obra literaria homónima de Rafael F. Muñiz (1931), y narra, al contrario de lo que pudiera parecer, la desmitificación de lo que fue Pancho Villa.
Durante el filme acompañas a un grupo ficticio de revolucionarios que se unen con Villa. Más allá de glorificar a la guerra, habla de los males que esta provocó, el desencanto de la población y las heridas que no cerraron, ni siquiera el 20 de noviembre de 1910.
La Cucaracha (1959)
Película dirigida por Ismael Rodríguez e interpretada por Dolores del Río, María Félix, Emilio Fernández, Antonio Aguilar, Flor Silvestre y más, fue una de las cintas más importantes de la Revolución Mexicana.
El nombre se lo debemos a una vieja locomotora que participó durante la revolución, inspirado en esto, Ismael eligió el apodo de “La Cucaracha” a una mujer soldadera (María Félix). La trama gira en torno al enfrentamiento entre esta mujer soldadera y una joven raptada de una hacienda por los revolucionarios.
El poder en la mirada (2018)
José Ramón Mikelajáuregui se dio a la tarea de reunir material de archivo original de la Revolución Mexicana. Recorriendo desde el gobierno de Venustiano Carranza hasta la creación del Partido Nacional Revolucionario por Plutarco Elías Calles.
Con una impecable línea del tiempo, El poder en la mirada cuida los detalles estéticos de la época, incluso se ponderan cuestiones que dejan entrever las dinámicas éticas de aquel entonces. Este material privilegiado, fue tomado del artículo de la Filmoteca de la UNAM, por lo que no debes perderte la oportunidad de verlo. Tanto históricamente como por amor al cine, El poder en la mirada alberga una carga importantísima en la historia de nuestro país y en el género del cine documental.
Giù la testa (1971)
La Revolución Mexicana fue un tema que dio mucho de qué hablar alrededor del mundo, y sobre todo, fue uno de los temas leitmotiv de la época para el mundo cinematográfico. Por lo que a esta lista agregaremos perspectivas extranjeras sobre nuestros eventos nacionales.
¡Agáchate Maldito! (Giù la testa en italiano) es una película italiana, dirigida por Sergio Leone, que retrata esta guerra desde otra mirada. La historia narra cómo un ladrón y un revolucionario irlandés, experto en explosivos, sin querer se ven involucrados en la Revolución Mexicana.