“En ocasiones la música tiene el poder de reavivar los recuerdos con tal intensidad que a uno hasta le duele el corazón”. Así lo dijo el escritor japonés Haruki Murakami en su libro Hombres sin mujeres. Y tiene razón. La música es la vía de fuga universal a la que recurrimos cuando no sabemos a qué recurrir. La banda sonora de nuestras vidas va creciendo conforme pasan los años y acumulamos experiencias.  

Siempre está con nosotros. Incluso en las salas de espera de los dentistas y en los ascensores de los hoteles. Los noticieros matutinos no serían lo mismo sin esa melodía de inicio tan intensa y gran parte de las obras maestras del cine no hubieran llegado a serlo si ese tema no las hubiera acompañado, te aterroriza en las películas de terror, te hace llorar en las películas más dramáticas y hasta puede hacer que una comedia te parezca más divertida.  

Y no todo es gris. Una canción bien hecha te puede hacer sentir un millón de cosas, incluso felicidad. 

Un claro ejemplo sucedió cuando el neurocientífico cognitivo Jacob Jolij de la Universidad de Groningen, en los Países Bajos, descubrió que hay una canción en especial que tiene el poder de hacerte sentir felicidad, y le pertenece nada más y nada menos que a Queen, una de las bandas más importantes de la historia de la música. 

“Don’t Stop Me Now” de Queen, es el tema que Jolij determinó como el que causa más felicidad. El científico llegó a esta conclusión tras estudiar canciones del género pop de los últimos 50 años y aplicar una ecuación. Según la fórmula, un ritmo de 150 beats por segundo y letras con contenido positivo, son los factores creadores de una canción que genera energía y pensamientos positivos. 

Freddie Mercury era un genio, fue uno de los músicos más influyentes de su tiempo, y complementaba su enorme creatividad con una personalidad electrizante, casi más grande que la vida. Mercury se atrevía a romper las reglas, a llevar su arte al límite y a explorar y experimentar con nuevos sonidos (aunque de principio lo llamaran loco) y estilos que nadie estaba usando, y así fue que terminó creando canciones icónicas que elevaron la música, marcaron al mundo y siguen conquistando a nuevas generaciones que no pueden evitar cantar a coro sus rolas cada vez que las escuchan. Pero no solo eso, también creó una canción que afecta tu cerebro de tal manera que puede darle un giro de 180 grados a tu estado de ánimo. 

“Una canción que te hace sentir bien es muy personal. La música está fuertemente relacionada con la memoria y la emoción. Estas asociaciones determinan si una canción te hará sentir bien o no. Sin embargo, existen algunos criterios considerados por los compositores al momento de crear una canción alegre”, dijo Jolij.

A partir de este trabajo, fueron 10 las canciones seleccionadas para subir el ánimo: 

• “Dancing Queen” - ABBA 
• “Good Vibrations” - Beach Boys 
• “Uptown girl” - Billy Joel 
• “Eye of the tiger” - Survivor 
• “I'm a believer” - The Monkees 
• “Girls just wanna have fun” - Cyndi Lauper 
• “Livin’ on a prayer” - Bon Jovi 
• “I will survive” - Gloria Gaynor 
• “Walking on sunshine” - Katrina and the Waves 

La música nos pone frente a nosotros mismos y hace que nos guste lo que vemos. Nos susurra o nos grita eso que tenemos en lo más profundo. Nos cura. Es nuestro acompañante incondicional. Escucha trap, indie, clásica, reggaeton, rock, metal, instrumental, reggae, jazz. Escucha lo que quieras. Pero escucha lo que te haga sentir bien.  

Foto: Adobe Stock

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