p>Después de un año de que el primer caso de la Covid-19 apareciera en nuestro planeta, podemos decir que estamos más preparados para afrontarlo que al inicio, pero eso no significa que se haya vuelto más simple sobrellevarlo.
Sabemos las medidas, existen varias vacunas en el mundo, el uso de cubrebocas salva vidas y las probabilidades de contagiarse baja dramáticamente si salimos de casa solo cuando es necesario. Pero saber todo ello no nos deja un buen sabor de boca, parece que es al contrario, ya que conforme el tiempo ha pasado estamos cada día un poco más hartos de la situación.
Además de que el nuevo coronavirus no es la única pandemia que está azotando al mundo, sino que la mala salud mental y el sedentarismo son la otra parte de la moneda que, según los expertos, va a dejar una huella profunda en la humanidad.
Quizá lo más alarmante es que estas otras dos pandemias sólo están explotando ahora, pero que la humanidad lleva mucho tiempo cargando con ellas. Lo cual no es necesariamente malo, ya que no podemos continuar tapando el problema, sino que podemos encontrar una solución.
El sedentarismo, nuestro peor enemigo
Comencemos tal vez con lo más obvio, y es que si tú no formas parte de la población que cada día tiene que salir a trabajar, es muy posible que seas presa del sedentarismo. Tal vez veíamos muy lejano el futuro de la película Wall-E, pero inevitablemente todos nos hemos vuelto esos humanos que sólo conviven con pantallas y progresivamente suben de peso por la falta de actividad física.
Claro que el aislamiento social es la forma primaria en la que los gobiernos han buscado detener los contagios, pero si no lo tomamos propiamente, será aún más perjudicial para nuestra salud y nos hará más vulnerables a ciertas enfermedades.
En este sentido, la Revista médica de Chile, reporta los cambios abruptos de los niveles de actividad física según los usuarios de Fitbit:
“Si consideramos los 30 millones de usuarios de los monitores de movimiento Fitbit a nivel mundial y comparamos sus niveles de actividad física de marzo de 2020 (cuando se declaró a la COVID-19 una pandemia) con los niveles de actividad física del mismo mes, pero en el año 2019, se observó una disminución de entre 7% a 38% en la cantidad de pasos caminados diariamente.”
Esto implica, que de 10 mil pasos que en promedio estos usuarios tenían al día, se redujeron a 6 mil pasos, con datos de China, el primer lugar donde se declaró la cuarentena obligatoria.
Según los expertos, sólo la reducción en el número de pasos diarios durante al menos dos semanas es suficiente para producir un deterioro significativo en nuestros músculos, esqueleto y metabolismo.
Pero como mencionamos anteriormente, estos números de baja actividad física ya son problemas con los que la humanidad ha tenido que lidiar desde antes de la pandemia, pero ahora, son una generalidad que si no manejamos correctamente, es posible que dejen secuelas a largo plazo en nuestro cuerpo.
Por lo que te daremos unos cuantos consejos, basados en lo que recomiendan los expertos, para mejorar tu salud física en casa, sin arriesgar necesariamente tu vida y la de los tuyos.
Hacer ejercicio diario. Al menos 30 minutos al día, ya sea que te levantes muy temprano o lo realices entrada la noche para así caminar o correr un buen tramo tomando las medidas necesarias para no entrar en contacto con otras personas. De igual manera, existen muchas apps que te ayudarán a crear rutinas de ejercicio en tu hogar, pero lo importante es que lo hagas continuamente.
Esto ayudará a que tu sistema inmunológico se fortalezca, así como lograrás disminuir los riesgos de hipertensión, enfermedades cardiacas, diabetes, así como el control de peso. Lo cual a la larga nos hará mucho más saludables, y evitará que generemos enfermedades degenerativas que, como hemos visto en esta pandemia, son una de las razones por las que la Covid-19 se agrava.
De igual manera, procura los periodos largos de sedentarismo, es decir, estar sentado o acostado. Una de las principales tareas que puedes realizar para mantenerte en movimiento es la limpieza de tu hogar. Pero si tienes que estar un largo periodo de tiempo sentado porque trabajas en casa o estudias, procura levantarte cada cierto tiempo para estirar las piernas y caminar un poco.
Y no olvides mantenerte muy bien hidratado y alimentado, estas dos piezas son fundamentales para ayudar a tu cuerpo físicamente, pero también mental.
Salud no sólo para el cuerpo, sino también para la mente
El aislamiento social es fundamental para mantener nuestro cuerpo sano, pero ha explotado la precariedad en cuanto a la salud mental. De igual manera, los problemas psicológicos y la soledad no es algo producido a raíz de la Covid-19, sino que son problemáticas que se han agravado en los últimos 20 años, por lo que este parece ser un buen momento para por fin ponerle un reflector.
Según estudios de la Kaiser Family Foundation (KFF), antes de la pandemia “uno de cada cinco adultos estadounidenses (47 millones) informaron haber tenido una enfermedad mental en el último año, y más de 11 millones una enfermedad mental grave, que con frecuencia resulta en un deterioro funcional y limita las actividades de la vida. En 2017-2018, más de 17 millones de adultos y otros tres millones de adolescentes tuvieron un episodio depresivo mayor en el último año.”
Estos número espeluznantes nos dejan con que en estos tiempos de incertidumbre y miedo, los problemas de salud mental se han agravado y es probable que las personas generen nuevos problemas de salud mental.
Según KFF, “más de uno de cada tres adultos en Estados Unidos, han informado síntomas de ansiedad o trastorno depresivo durante la pandemia (con un promedio semanal de mayo: 34,5%; promedio semanal de junio: 36,5%; promedio semanal de julio: 40,1%). En comparación, de enero a junio de 2019, sólo uno de cada diez adultos informaron síntomas de ansiedad o trastorno depresivo.”
Lo cual nos deja con muchas preguntas sobre cómo se tratarán estas nuevas dolencias sociales, con las decenas de miles que habrán generado nuevos problemas de salud mental, tales como ansiedad, depresión, irritabilidad, soledad, e incluso, el síndrome de la cabaña. Y en general, un sinfín de problemas mentales que serán efectos secundarios que directamente apelan a la salud pública.
Al final, todos apelan a uno de los sentimientos fundamentales del ser humano: el miedo.
En palabras de una psicóloga perteneciente a ASPY Prevención, el miedo “es una emoción negativa y desagradable pero que tiene una finalidad muy básica: protegernos de los peligros y ayudarnos a sobrevivir. No obstante, en exceso nos lleva a un bloqueo emocional que nos paraliza y anula nuestra capacidad de reaccionar y buscar soluciones o alternativas que nos ayuden a estar mejor. Es por esto que no debemos dejar que el miedo se apodere de nuestra mente.”
Y atender nuestras dolencias mentales, así como cada día cuidamos más de nuestra salud física, porque no es para menos decir que mente sana, cuerpo sano.
En este sentido, vamos a dejarles unos cuantos consejos que pueden ayudarte a pasar por esta situación de una forma más positiva.
Mantén la calma y asume la realidad. Es muy fácil ser presas del miedo, pero es importante encontrar paz dentro del ajetreo que una sensación de pánico o ansiedad puede generar atravesar una pandemia. Hay que centrarse en el aquí y ahora e intentar crear un entorno agradable en casa, así como mantenerse ocupado. Realizar ejercicio o sesiones de yoga o meditación es clave para combatir el estrés.
Recuerda que estás haciendo lo correcto. Es un gran ejercicio psicológico el apropiarnos de la responsabilidad de cumplir con las directrices de las autoridades, ya que hacerlo nos dará un empujón lejos de la paranoia o ansiedad de contagiarnos de la nada.
Establece una rutina. Es importante planificar un horario de acciones diarias que incluya tanto obligaciones, como actividades de ocio, lo cual ayudará a mantener la cabeza ocupada durante todo el día.
Cuida tu higiene y tu alimentación. Estar en cuarentena no significa descuidar aspectos tan importantes como son la higiene y la alimentación. Ahora más que nunca, hay que aumentar la higiene diaria, así como intentar respetar los horarios de las comidas con dietas equilibradas. El sueño y el descanso son muy importantes para el cuidado de nuestra salud mental, por lo que establece horas para dormir y levantarte, incluso en fin de semana, esto ayudará a que puedas descansar bien.
Mantén el contacto con los tuyos. El distanciamiento social es algo que afecta mucho a nuestras emociones, por ello, es importante mantenernos conectados con nuestra familia y amigos a través de videollamadas, mensajes o cualquier otro medio. Aunque así lo sientas, no estás solo.
Pide ayuda si es necesario. La situación que vivimos es muy complicada pero también refuerza la solidaridad y cooperación de todos. Por eso, es primordial expresar nuestras emociones y saber pedir ayuda si lo necesitamos. La comunicación es clave para superar la crisis.
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