A 30 años de gestación, y bajo la frase renovarse o morir, La Gusana Ciega no muestra señales de extinción. Pero vale la pena recordar la época cuando un grupo musical buscaba desesperadamente ser cobijado bajo una disquera. Eran bandas que en su momento se vieron frenadas debido a que los ejecutivos de estas empresas pensaban que “no serían un éxito”, principalmente porque no tenían un estilo comercial o porque creían que no podrían vender millones de álbumes. En nuestro país la oferta de escuchar rock en español era muy pobre. Los “artistas de plástico” abundaban en la televisión y no ofrecían nada más que ser niños y niñas bonitas. Pero algo cambiaría con el “boom” que detonó el denominado “Rock en tu idioma" a finales de los años 80, el cual produjo el nacimiento de decenas de bandas con propuestas más elaboradas y arriesgadas, que intentaban crear una identidad a partir de la asimilación de influencias y no de la imitación. Fue así como grupos como Caifanes, Maldita Vecindad y los Hijos del Quinto Patio, Bon y Los Enemigos del Silencio, Soda Stereo, Miguel Mateos y Radio Futura, entre otros, salían a la luz con mucho esfuerzo, convenciendo a necios productores y ejecutivos que su género musical podría ser redituable.
Como miles de historias en la escena musical, en un ya lejano 1989, un joven estudiante de Ingeniería Mecánica decide dejar todo y luchar por su sueño, el lograr ser músico. Se trataba de Daniel Gutiérrez, quien junto a Germán Arroyo y Manuel Leyva decidieron expresar sus inquietudes y formar a La Gusana Ciega. Muy alejados de Spotify o YouTube tuvieron que pasar 6 largos años para que su esfuerzo se reflejara en un disco. Merlina fue el primer paso de un largo camino. Para el año siguiente reclutan a un segundo guitarrista, Jorge Vilchis (exintegrante de Guillotina) con quien obtienen un sonido más característico, que se refleja en sus siguientes producciones. Dentro de su discografía cuentan con 7 álbumes de estudio (Merlina, Súper Bee, Correspondencia interna, La rueda del diablo, Jaibol, Conejo en el sombrero y Monarca), 3 álbumes en vivo (La Gusana Ciega y De Merlina a Conejo en el sombrero, Merlina 20), 2 compilaciones (Edición limitada y Súper especial), 2 EP´s (Borregos en la niebla I y II) y una colaboración en el soundtrack de la película American Pie con el tema “Sunday fever”. Quizá su música evolucionó –como todos en algún momento–, pero lo que definitivamente cambió fue la forma en llegar al público.
Pero y porque no todo es para siempre... Ante la salida de Jorge Vilchis de la agrupación los temores de una posible separación inundaron la cabeza de los seguidores. Un pequeño receso hacía temblar a toda una generación que pensaba que aún no era momento de otra separación. Habría que pensar en refuerzos. Así Roger Dávila de Comisario Pantera y Luis Yáñez ingresaron como músicos invitados.
Y como en un principio les comenté sobre la evolución de La Gusana Ciega, también el mundo de la música ha cambiado. La tradición de ir a la tienda de discos, esperar la fecha de lanzamiento del material discográfico, poder comprarlo y abrirlo parecía inamovible. La Gusana Ciega apostó por lanzar su más reciente EP en plataformas digitales: Así nació Borregos en la Niebla, grabado en el estudio SOGA Recordings ubicado en Jiutepec, Morelos, bajo la producción de Howard Redekoop, quien ha trabajado con The New Pornographers. La idea de pertenecer a algo llamado Borregos en la Niebla, para la banda significa que todos estamos expuestos a ser guiados por el bien o por el mal.
A partir de esa idea salieron las canciones y todo lo relacionado con este particular EP. Desde viajes al pasado con una canción cómo “1987”, el reflejo de las promesas rotas en “Pasiflorine” o ese hartazgo por seguir sumidos en las mismas injusticias de siempre con “Borregos en la Niebla I”, “Ejército de Hormigas” y “Hambre y Sed”, las cuales juntas son un reflejo del proceso que vive la banda tanto musicalmente y al estar al tanto del mundo que nos rodea.
Es importante mencionar que los integrantes se aliaron con la Fundación Origen (organización sin fines de lucro dedicada a apoyar a mujeres) y con la cantante Madame Récamier para hacer más fuerte su mensaje en contra de la violencia contra las mujeres con su tema “Pasiflorine”, el cuarto sencillo de su más reciente disco, Borregos en la niebla.
Estamos ante una agrupación que con los años ha ganado oficio, madurez y que se ha permitido cierta distensión en el camino, un jugueteo del cual han surgido sonidos más fuertes y sólidos.
El próximo 7 de diciembre, La Gusana Ciega se presentará en La Glotonería (Querétaro), escenario que los conoce muy bien y que ha sido parte importante de la historia de la banda. Adquiere tus boletos en eTicket.