La fotografía en tiempos de smartphones

Vida y estilo Calendario 19 ago 2019 Paulina Martínez

 

Imágenes que penetran nuestras pupilas para nunca ser olvidadas, y la sublimación de materializar lo abstracto de un recuerdo, es el mérito nostálgico del arte de la fotografía. Nuestra narrativa histórica, como humanidad, muchas veces es mejor entendida desde la arista visual. Conceptos y discursos políticos quedan entendidos desde el sentido de la vista, trascendiendo el lenguaje. Casi siempre, es más fácil empatizar y entender con una simple fotografía, que con una explicación detallada en palabras. 

Pensemos en el arte de la pintura, cuando anteriormente no se podría retratar una revolución en carne viva. Trae a tu mente la pintura de La Libertad guiando al pueblo de Eugène Delacroix en 1830. Claro que leer el contexto te da una visión más amplia. Sin embargo, esa imagen retrata perfectamente la desesperación de un pueblo por salir de la opresión del poder. 

La fotografía no es lo mismo que la pintura, pero también están ligadas en distintos puntos. Hay diversos estilos fotográficos para expresar cualquier tipo de discurso. La famosa exposición World Press Photo, la cual exhibe el fotoperiodismo de diferentes partes del mundo es una expresión directa y áspera para retratar la realidad sin tapujos. Sin embargo, el arte ha demostrado que para hablar de una realidad también se puede recurrir a la ficción, y no deja de ser “verdad” lo que se expresa. 

 

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Hoy en día, la fotografía se ha convertido en una herramienta de doble filo. La democratización de la tecnología, y el acceso a que cualquiera pueda portar una cámara en su bolsillo, ha sido un impacto fuerte para este arte. En sus inicios, escuchábamos, “ahora todos son fotógrafos”, pero lo cierto es que no. Aunque también, esta posibilidad y accesibilidad, debida al sistema económico en el que nos encontramos sumergidos, también le ha abierto las puertas a quienes realmente sí lo son. 

 

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Recordando la entrañable película para niños Ratatouille, en la que al final dicen: “No es que cualquiera pueda ser un gran artista, sino que los grandes artistas pueden proceder de cualquier lugar”, pensamos en Devin Allen, quien de Instagram saltó a la portada del Times

Estamos en un momento en el que la historia está demandando un giro completamente radical en cuanto a las formas en que hemos consumido y explotado los recursos naturales. Ahora, más que nunca, vivimos a través de las pantallas. Hemos trasladado diversas experiencias a un dispositivo, esto no es por satanizarlo, simplemente ha sido la evolución de la tecnología y nuestra civilización, pero, ¿cómo ha afectado este cambio al arte fotográfico?

Desde su inicio hasta la primera mitad del siglo XX el arte de la fotografía estaba ubicado en una posición privilegiada “en el orden visual e iconográfico”. Ahora es completamente distinto, el relativo “fácil acceso” a ella ha cambiado su perspectiva. Los matices son fundamentales para indagar en cualquier tema. Esta nueva óptica democratizada, ha abierto grandes ventajas en este campo, como la pureza del mismo medio, la autonomía y la tradición documentalista, entre otras perspectivas, claro está. 

Es decir, la fotografía se ha convertido en un espacio autónomo en el que los sentidos más puristas del arte se conservan, pero también se pueden manipular a decisión del autor. 

Igualmente, la inmediatez con la que podemos documentar un evento en el momento preciso ha abierto una puerta importante en su evolución, cambiando incluso el discurso y significado de una imagen. Claro que esto va acompañado de las diversas plataformas y redes sociales que han surgido para exhibirlo en el mundo virtual, que ahora “pareciera” más real que el real mismo.  

 "Solamente la sensibilidad del artista es capaz de captar el mensaje de los desafíos culturales y tecnológicos varias decenas de años antes de que sintamos su choque transformador. El artista es el único capaz de construir las arcas de Noé que necesitamos para afrontar los cambios profundos que se anuncian”, McLuhan, filósofo canadiense (1911-1980).

Bajo este argumento amplificamos el contexto por el que la fotografía está pasando actualmente. Pero lo cierto es que también está el otro lado de la moneda. Más allá de la técnica que hace del fotógrafo un artista, el mercado ha recurrido a este recurso para mercantilizar sus dispositivos. 

Piensa en los teléfonos celulares, un smartphone se vende por su calidad de imagen, en cuanto a la función de su cámara, que por la función primordial de este dispositivo. Piensa en grandes empresas como Apple y Huawei, quienes patrocinan sus nuevos teléfonos como cámaras “semiprofesionales”, y menos por ser un teléfono inteligente en sí mismo. Lo cierto es que la tecnología de estos ha evolucionado a tal punto que en realidad sí te están vendiendo un muy buen equipo fotográfico. 

Nada reemplazará jamás a una cámara profesional réflex, pero si pueden acercar esa calidad a precios accesibles, a cambio de eso y más funciones, es evidente que se vuelve un artefacto indispensable para quienes se dedican a la fotografía, o tienen el anhelo de retratar instantes con calidad. 

Finalmente, lo más natural sería que lleguemos a “pensar en que la imagen no es sólo un juego nacido de la tecnología sino el resultado de quien la crea, la singulariza y le otorga un propósito”. 

Lo interesante es que la conversación puede diversificarse en distintas perspectivas, y aunque las pantallas están instalándose más en nuestra experiencia, el arte fotográfico sigue conservando su valor y motivo estético original: retratar un instante, para expresar una mirada del mundo, como cualquier arte. 

Ahora, sabemos que es casi inevitable, sobre todo si eres un amante de este arte, que busques siempre una mejor opción en cuanto a la fotografía al momento de que adquieres un smartphone. Por lo que enlistamos los tres mejores dispositivos con el mejor equipo tecnológico para la fotografía. 

 

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Huawei P30 Pro

Hasta ahora, este dispositivo cuenta con la mejor tecnología en su cámara fotográfica. La cámara trasera principal es capaz de tomar fotos bien iluminadas, incluso en condiciones de poca luz.

Las otras cámaras que contiene, no alcanzan la calidad de la principal. Sin embargo, ofrecen opciones como la cámara de gran angular, ideal para el retrato de interiores o perspectivas panorámicas. También cuenta con un zoom óptico de 5 aumentos, es decir, un alcance magnífico a distancias lejanas.  

 

 

Samsung Galaxy S10 Plus

La evolución de esta compañía ha ofrecido al público una tercera cámara, misma que cuenta con 12Mp. Igualmente, tiene un gran angular con un sensor de 16Mp, es decir, tiene un alcance más allá de lo que te imaginas y que sus anteriores dispositivos. 

Incluso simula una cámara profesional, al tener oportunidad de aperturas (simulando el diafragma en una réflex). Así tendrás fotos increíbles incluso en condiciones de poca luz. 

 

 

iPhone XS / XS Max

Claramente Apple tenía que participar en esta lista. Siendo la empresa que patrocina sus teléfonos celulares por medio de fotografías, te venden la opción de convertirte en “un fotógrafo profesional”.

 

 

La tecnología en este dispositivo contiene mejoras, a relación de sus dispositivos anteriores. Imagina qué podemos esperar del próximo Iphone. Con una cámara estándar y teleobjetivo en la parte trasera y una única cámara selfie que utiliza la tecnología al alcance de nuestras manos en dispositivos que han convertido a nuestra realidad en una muy cómoda. La fotografía así no perderá su vigencia, pues ha demostrado que el arte persiste, incluso con nuevas plataformas.

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