Como manda la tradición, la caravana de la Fórmula 1 aterriza en Mónaco en mayo, en especial en este fin de semana. En el circuito urbano del Principado se disputará el Gran Premio de Mónaco, una prueba tan icónica y especial que acapara el deporte motor en esta población. Una prueba donde las fiestas a bordo de yates y el lujo no dejan de acompañar a la actividad en pista. 

Son pocos los circuitos capaces de presumir haber albergado la F1 desde sus inicios; son menos los que pueden alardear haber sido sede de carreras de la Edad Dorada de los Grandes Premios. Mónaco puede. En algún momento los más grandes pilotos han trazado sus vidas junto a las complicadas curvas del Principado, como Tazio Nuvolari, Jim Clark, Juan Manuel Fangio, Alain Prost y Ayrton Senna, es decir, todas y cada una de las leyendas de la antigua y moderna F1.  

Del trazado poco puede comentarse que no se sepa a estas alturas. Se conservan los 3,337 metros de la última actualización del circuito urbano, con sus 19 curvas. El circuito se revira con una baja velocidad media, aunque con un tiempo llamativamente bajo por vuelta, donde adelantar parece una misión imposible y hasta cierto punto kamikaze, factores que no solo no han obstaculizado la fama de este trazado urbano, sino que han ayudado a que se incremente.  

Como una muestra del glamour y exclusividad de esta carrera, Louis Vuitton anunció hace unos días que entregará a los ganadores un maletín para que transporten su trofeo. 

La magia de Mónaco y la Triple Corona 

En el automovilismo deportivo existen tres carreras que están más allá de todo, tres trofeos que todos los pilotos quieren y que sólo uno lo ha conseguido. 

La Triple Corona del Automovilismo consiste en ganar el Gran Premio de Mónaco, las 500 Millas de Indianápolis y las 24 Horas de Le Mans, proeza que sólo el piloto Graham Hill ha podido conseguir. 

Hill ganó 5 veces en Mónaco (1963, 1964, 1965, 1968 y 1969), un récord que mantuvo hasta 1993 y que le valió el apodo de Mr. Monaco. En 1966 logró imponerse en Indianápolis y Le Mans. 

Además, los Hill fueron la primera dupla padre-hijo en ser campeones de la Fórmula 1. Graham fue monarca de la máxima categoría en 1962 y 1968, mientras que su hijo, Damon, lo consiguió en 1996. En 2016 los Rosberg también entraron a esta lista con la corona de Nico, emulando la de su papá Keke (1982). 

Fernando Alonso ha intentado ganar la Triple Corona, sólo le faltan las 500 Millas de Indianápolis. 

Actualmente sólo hay dos pilotos en activo que podrían conseguir la Triple Corona: 

Fernando Alonso (ganador en Mónaco 2006 y 2007; Le Mans 2018 y 2019), que en 2017, 2019 y 2020 compitió en Indianápolis, aunque su mejor resultado fue un puesto 21. 

El otro es el colombiano Juan Pablo Montoya (ganador en Indianápolis 2000 y 2015; Mónaco 2003), en 2018 y 2020 corrió las 24 Horas de Le Mans, su mejor resultado ha sido séptimo. 

¿Quién luce como favorito? 

A diferencia de otras pistas, donde el motor de Mercedes-Benz ha ayudado a Lewis Hamilton a superar al Red Bull de Max Verstappen, en Mónaco tener un auto bien balanceado, como el de la escudería austriaca, es más importante, por lo que este podrá ser un muy buen fin de semana para Red Bull. 

El piloto mexicano, Checo Pérez, llega al Principado con la urgente necesidad de tener un buen fin de semana y calmar un poco las aguas, sobre todo luego de que el director del equipo, Christian Horner, afirmara tras el GP de España que necesitan con urgencia a Checo adelante en las carreras, apoyando a Max y al equipo en la pelea contra Mercedes. 

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Foto: Adobe Stock