Cuando las ideas creativas quedan inmóviles en el mundo tangible y ásperamente real, es natural que busquen una salida para regresar a su origen y seguir creando. A veces esa búsqueda puede tardar años y el tiempo es tan misterioso, que la desesperación encuentra salidas engañosas, como el insomnio, miedos irracionales como la agorafobia y un montón de síntomas que pueden convertirte en una amenaza para la sociedad. 

Esto le sucedió a Bernadette Fox, una excéntrica artista que queda varada entre la inactividad artística y su familia. ¿Dónde estás, Bernadette?, dirigida por Richard Linklater (Boyhood), basada en la novela bestseller de Maria Semple, es una cinta carismática y sincera. Linklater nos narra la mirada de una artista inquieta, con sed, mucha sed de crear, pero que aún no lo ha descubierto. 

Después de enamorarse de Elgie (Billy Crudup), su esposo genio del software, con quien formó su pequeña y amorosa familia con la llegada de Bee (Emma Nelson), Bernadette (Cate Blanchett) desarrolla diferentes ansiedades. Pero todo parece estar bajo control hasta que Bee le recuerda a sus padres que le prometieron lo que ella quisiera, si era la mejor de la clase, así que un día llega y pide un modesto viaje a la Antártida. 

La petición detona en Bernadette una explosión de todas sus ansiedades juntas, y así comienza la aventura del autosabotaje, pero también la del autodescubrimiento. Una comedia con momentos de drama, honesta y sincera, así es esta historia. Cada personaje logra reconocerse, para así poder mirar a quién está enfrente de sí. 

Cuando todos piensan que Bernadette Fox ha tocado fondo en el pozo de la locura y se ha convertido en una amenaza para la sociedad, la relación que construyó con su hija Bee es lo que la rescatará de perderse de sí misma. 

¿Quiénes somos sin la capacidad de crear? La vida de un artista no puede simplificarse en un diagnóstico y prescripciones médicas, la mente creadora es inquieta y la sed por beberse un mundo para escupir otro, es lo que ha sostenido a nuestra civilización desde nuestros inicios. 

La increíble actuación de Cate Blanchett dibuja un personaje completamente entrañable, conmovedor y original, que nos permite encarnar la angustia con la que ha sobrevivido en los últimos veinte años, cuando paró por completo su carrera artística.

Una comedia ligera, pero profunda, narrada por Bee, la hija de Bernadette Fox, que narra la historia desde una mirada inocente y sin prejuicios, una voz que habla desde el amor y la cercanía con la protagonista. 

Dibujar la locura desde la ternura, pareciera un reto que ha sido bien logrado con la adaptación de Richard Linklater, quien se ha lucido con sus trabajos cinematográficos y su obsesión con el tiempo y la naturalidad. Quizá la esencia de la historia no se centra en el concepto temporal, pero sí es cierto que tiene un papel fundamental, en el que el personaje se construye y se mueve para perseguir sus motivaciones internas, mismas que había silenciado durante años. 

Podrás disfrutar de esta comedia en pantalla grande a partir del 4 de octubre.