Estoy seguro que la primera vez que escuchaste algo de José Madero fue cuando escuchaste a PXNDX en la secundaria. "Amigo, ven, te invito una copa..." dice con voz rasposa y entre guitarrazos el primer verso del cover que le hicieron a la canción de Joan Sebastian y Alberto Vázquez.
En el año 2015 anunciaron la separación de la agrupación y José Madero aprovechó este descanso para iniciar nuevos proyectos en solitario. El más reciente: Psalmos (2019), su cuarto álbum, un material que afirma ser el más íntimo y personal hasta el momento. Un disco maduro para su carrera, un álbum oscuro para su vida. Es la catarsis donde plasma su año 2018, un año difícil donde llegó a cuestionarse sobre la existencia de un ser supremo.
Para José Madero, su carrera es lo único que tiene, lo único en lo que puede depositar todo el amor, toda la atención y toda su dedicación. Por esto le gusta estar presente en el proceso de creación total, que debe pasar por su sello de aprobación para que él sepa que nos está entregando algo con calidad y digno de escuchar.
Y si te preguntas qué podemos esperar de Psalmos, fácil, en el podemos escuchar grandes influencias de britpop, así como de las bandas Keane, Travis y Coldplay.
Doce canciones que giran alrededor de las emociones. Sobre la temática que conecta con la religión y la espiritualidad, el cantautor regiomontano acomodó cada tema de modo que empezara con la canción más oscura líricamente hablando. Esa es “Lamentable”, continua con un espiral descendente que termina en “Imposible”, canción triste, pero con esperanza.
Ya con el material publicado, las canciones se han ido incorporando a su repertorio en los conciertos. Además, el cantautor regiomontano toma como referencia la novela de Dreamcatcher (El cazador de sueños), de Stephen King, quien ha servido como influencia durante el proceso creativo de composición.
Y desde luego que en este disco también incursiona en el mundo de las colaboraciones desde su proyecto, con la cantante chilena Cami para la canción “Codependientes”, primer sencillo del nuevo disco.
La producción de Psalmos va de la mano de Flip Tamez integrante de la banda Jumbo, quien se involucró de último momento, llenando de energía el disco tanto con su producción e ingenio, como con arreglos en la guitarra dejando como resultado un magnífico material.
José Madero llega más íntimo e introspectivo gracias al reto que significaba recrearse y voltear a ver lo cotidiano desde otro punto de vista y ahora te invita a ser parte de este renacimiento el próximo 22 de mayo al Auditorio Teopanzolco en Cuernavaca, para después trasladarse a el día 23 de mayo al Teatro Morelos en Toluca. Y para finalizar el 30 de mayo se presentará en el Foro Paruno Central de Música en León Guanajuato. Solo consulta la información oficial acerca de la jornada de Sana Distancia con las autoridades correspondientes.
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