El mundo de los deportes nunca había visto nada como al Michael Jordan y los Chicago Bulls de los años noventa. Podría decirse que es la dinastía más grande de todos los tiempos.
Jordan tenía una habilidad sobrehumana para el básquetbol, al saltar parecía que en realidad estaba volando, podía encestar desde distancias ridículas y parecía siempre estar un paso delante de sus oponentes, lo que lo llevaba a ganar partido tras partido y a ser considerado por muchos como el atleta más grande de todos los tiempos.
Razón por la que ESPN y Netflix se unieron para realizar una serie documental de 10 episodios con base en más de 500 horas de metraje y que profundiza en la temporada 1997-1998, la última de Michael Jordan con los Chicago Bulls.
The Last Dance dirigida por Jason Hehir, también habla de los grandes compañeros de Jordan como Scottie Pippen, Steve Kerr o Dennis Rodman, entre otros. El documental llega con la promesa de no solo ser un contenido comprensivo, en medio de entrevistas claves con las estrellas del momento, sus actores y figuras de la cultura popular que tuvieron una relación con este equipo.
Diez capítulos de historias memorables, de anécdotas increíbles, de recuerdos que te transportan a una época histórica de la NBA. Tensión, drama, lágrimas, emociones... El documental The Last Dance es una pieza sensacional.
The Last Dance es la respuesta a la búsqueda y deseo de tener una conexión con los deportes. Se trata de un relato espectacular, con entrevistas que sacaron testimonios imperdibles, con un Jordan dejando una y mil frases para la memoria. Diez emisiones de anécdotas, recuerdos, alegrías, lágrimas, intimidad y hasta controversias, que nos entregaron muchísimas historias para repasar y disfrutar.
Este último fin de semana marcó el final de The Last Dance, con los episodios 9 y 10, llegando a la consagración de los Bulls ante Utah Jazz en 1998. Y como el viaje ha sido realmente espectacular, nada mejor que repasar todo lo que vimos, capítulo por capítulo.
Sí, es verdad que hay equipos que han sido más dominantes en sus competencias como los Yankees de New York de Casey Stengal, que en la década de los años 50 consiguieron 8 de 10 campeonatos (misma época en que las Chivas de Guadalajara consiguieron el apodo del Campeonísimo al ganar siete ligas de México, entre 1956 y 1965). También está el caso de equipos que lo han ganado todo, como los Patriotas de Nueva Inglaterra desde el 2001. Sí, es verdad que existen instituciones que han llevado a sus vitrinas infinidad de trofeos, tal como el caso de Golden State Warriors que logró romper la marca de más victorias en la NBA que tenían los Chicago Bulls de Jordan, al conseguir 73 triunfos en 2015.
Pero nadie puede equiparar su legado de éxito con lo conseguido a nivel deportivo, económico, social, cultural y global por los Chicago Bulls de Michael Jordan.