La tecnología está en todos lados, y ahora más que nunca es indispensable repensar la manera en que consumimos y qué consumimos. De igual manera, los espacios donde podemos ser nosotros mismos, explorar nuestra identidad e incluso la manera en que nos relacionamos con la ropa, son una tendencia impulsada por la tecnología.

Así pues, veamos algunas de estas innovaciones tecnológicas que están transformando la manera de ver el mundo de la moda.

Influencers virtuales

 

 

 

 

 

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Siguiendo los pasos de Lil Miquela, la primera influencer virtual y supermodelo digital del mundo, ha surgido en este año una nueva personalidad virtual, Noonoouri. Creado por el diseñador y director creativo con sede en Múnich, Joerg Zuber, este personaje digital se ha convertido en un jugador importante en el mundo de la moda.

Tiene más de 400 mil seguidores en Instagram y colabora con importantes marcas como Dior, Versace y Swarovski. Extraño pero real, las influenciadoras del futuro tendrán cara de muñeca y se codearán con personas de carne y hueso.

Pasarelas digitales

Debido a la pandemia del covid-19 y tras la cancelación de desfiles de moda a escala mundial, la industria está mirando hacia los entornos digitales. En la fase inicial del brote, la Semana de la Moda de Tokio replanteó su desfile transmitiendo presentaciones conceptuales en línea, sin una audiencia en vivo.

Inspiradas por el esfuerzo de Tokio, otras ciudades han recurrido a la tecnología para comunicarse con su audiencia que ahora se queda en casa. Una gran cantidad de otros eventos relacionados con las semanas internacionales de la moda también se están reestructurando en torno a la interminable pandemia.

Por ejemplo, las ferias comerciales se han restablecido como eventos en línea en vivo y las salas de exhibición de LFW Designer ahora están digitalizadas. Mientras que diseñadores visionarios como Demna Gvasalia ha creado videojuegos para mostrar la siguiente colección de Balenciaga.

Estas posibilidades digitales democratizan una industria que por siglos se ha alimentado de la exclusividad, la cual ya no es una búsqueda tan importante para las generaciones más jóvenes.

Diseñadores y stylist de IA

Los algoritmos modernos son cada vez más potentes, adaptables y versátiles. Por ejemplo, la IA hace que la próxima generación de robots en las tiendas parezca poseer una inteligencia similar a la humana.

La IA también se usa cada vez más para potenciar las aplicaciones generadoras de atuendos y los estilistas digitales. Intelistyle, con sede en Londres, lanzó un estilista de inteligencia artificial similar que puede trabajar con pequeñas tiendas y clientes.

Para los pequeños emprendimientos de moda, el diseñador de IA puede 'completar looks' generando múltiples atuendos basados ​​en un solo producto. También puede recomendar alternativas para artículos agotados.

Para los compradores, la IA recomienda estilos y atuendos según el tipo de cuerpo, cabello, color de ojos y tono de piel. Se puede acceder al estilista personal de IA desde cualquier dispositivo, lo que permite a los clientes moverse sin problemas entre compras en línea y fuera de línea.

De igual manera, Shein trabaja con base en inteligencia artificial, tanto para crear las prendas, como para monitorear la oferta y la demanda de sus productos, logrando que no haya sobre stock y puedan seguir generando prendas acorde lo que sus clientes desean.

Poliéster biodegradable

 

 

 

 

 

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Mango Materials es una empresa innovadora que produce biopoliéster, una forma de poliéster biodegradable. El nuevo material se puede biodegradar en muchos entornos, incluidos los vertederos, las plantas de tratamiento de aguas residuales y los océanos. 

Además, el material puede prevenir la contaminación por microfibras y también contribuir a una industria de la moda sostenible y de circuito cerrado. Sin duda, si algo no necesita la Tierra es más toneladas de ropa hecha con plástico que tarde siglos en biodegradarse.

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FOTO: Andy Kelly en Unsplash