Quizá sabemos más de nosotros cuando miramos arriba, sin metáforas ni laberintos de palabras. Es decir, las nebulosas celestes que posan sobre nuestras cabezas son, en realidad, el reflejo de lo que fuimos y seremos. “Somos polvo de estrellas”, y más afirmaciones que parecieran de la vena poética, pero que, en realidad, son hechos científicos que nos describen como humanidad, tripulante de una nave viajera llamada el Planeta Tierra.
El acto de mirar hacia arriba, y cuestionarnos sobre nosotros y lo que nos rodea, es nuestra voluntad hacia la curiosidad y el asombro, por todo lo que aún no entendemos. Mientras nuestras fantasías más intrépidas por viajar en el hiperespacio en misiones exploradoras, como la Enterprise de Star Trek, sigan siendo sólo eso: fantasías, el cielo seguirá siendo nuestra gran ventana del universo y el cuaderno de notas en el que apuntamos nuestras mejores e inexplicables preguntas.
Aunque a veces pareciera que nos olvidamos de esto, la verdad es que todo sigue sucediendo allá arriba, mientras el mundo “real” nos absorbe la mirada hacia otras direcciones horizontales. Sin embargo, el enigma es más grande, por lo que, inevitablemente, siempre regresamos a él, y con esto alzamos los ojos y nos permitimos asombrarnos.
Hace más de una década que la palabra contaminación nos acosa en la narrativa de las amenazas cotidianas, pero, ¿qué hay de la contaminación lumínica? A veces incluso la tomamos como la excusa perfecta para no mirar hacia arriba, o insistir en no sorprendernos cuando vemos más de una o tres estrellas en el cielo de nuestra enorme ciudad.
A pesar de eso, es impresionante la resiliencia de la luz y su poder viajero, que a miles de años luz, algunas estrellas todavía se aferran a nuestro manto estelar citadino, en el que aún con todas las torres iluminadas, y demás, las podemos apreciar. Ahí, parpadeantes, dando un último soplo de lo que alguna vez fue vida, es lo que nuestro cielo nos permite observar, la mayoría de las veces.
Astroturismo en el país
Pero si en la misma ciudad en donde el ruido, la luz y muchas veces el mismo smog, no nos permiten apreciar la verdadera imagen que hay arriba, ¿has pensado en aventurarte hacia la búsqueda de sitios en donde el espectáculo te absorba por sí mismo?
Más allá de pensar en lugares como el Polo Norte, Islandia y estas grandilocuencias exóticas de paisajes inauditos para apreciar el cielo, es necesario recordar que el universo está ahí, arriba, y en cualquier ventana de nuestro planeta, lo podemos observar con nítida claridad. Incluso aquí, en México.
Si eres una mente científica inquieta, o simplemente eres un aficionado con ganas de arrancar en el astroturismo, es momento de que conozcas los sitios en donde las estrellas y un pedazo de nuestra Vía Láctea, se posan para recordarnos la inmensidad del universo, y nuestro anhelo por conocerlo.
Además, como guiño curioso, cuando pensamos en la palabra galaxia casi siempre se nos viene a la mente una espiral luminosa, en la que el centro es prácticamente un faro en el resto del universo. Sin embargo, eso no sucede con nuestra Vía Láctea, pues es cien mil años luz de ancho pero tan solo mil años luz de espesor. Es decir, podríamos decir que es prácticamente plana.
Cuando te encuentras en el sitio correcto, con la suficiente oscuridad para observar el universo profundo, y la claridad en el cielo, nuestros ojos son capaces de observar una considerable parte de nuestra galaxia. Entonces el cielo se pinta con una borrosa banda de luz blanca, o el famoso camino de leche que los griegos imaginaron al ponerle el nombre, alrededor de toda una esfera celeste.
Sin duda, se trata de un evento único en el que cualquiera que lo mire terminará hechizado por lo sublime que resulta esta imagen y experiencia. Por eso, ahora te decimos los lugares en los que puedes observar nuestra galaxia a detalle, sin tener que salir del país.
Observatorio Astronómico Nacional, Baja California
Se trata de un recinto exclusivo para asombrarnos con el universo. Cuenta con seis telescopios, y la entrada es pública, pero antes debes reservar tu lugar. Hay visitas guiadas y también se puede acampar o practicar alpinismo.
Este observatorio se ubica a 2 mil 800 metros sobre el mar, lo que significa que el oxígeno disminuye, pero también una buena cercanía al cielo.
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Parque Nacional Pico Orizaba, Puebla
En esta reserva natural, se encuentra el Instituto Nacional de Astrofísica, óptica y Electrónica. Aquí te ofrecen visitas guiadas y observaciones nocturnas al espacio profundo. Incluso, te permiten acampar y recorrer los senderos.
También hay otro punto en donde se organizan las observaciones, y se trata de la cima del Volcán Sierra Negra, que está a 4 mil 581 metros sobre el nivel del mar.
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El Salto, Durango
Se trata de un sitio ubicado en la Sierra Madre Occidental. Es un pueblo minero que en tiempos antiguos fue bastante querido por los viajeros de paso. En sus alrededores hay construcciones de madera rodeadas por enormes bosques, en donde incluso hay cabañas para hospedarse. La recomendación está en asistir a una de estas, para que prepares todo un viaje, en el que en punto de las 7 horas de la noche, el cielo estrellado dará su espectáculo inaudito.
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Real de Catorce, San Luis Potosí
En el mágico pueblo, Real de Catorce, el cielo también te da la oportunidad de asombrarte con nuestro hogar y sus maravillas astronómicas, que en conjunto forman a nuestra Vía Láctea. Igualmente, se trata de un pueblo minero, en el que se recomienda cruzar el Túnel Ogarrio, el cual era, de hecho, la entrada a la mina.
Después de visitar y disfrutar este pueblo durante el día, la noche es un momento esperado, sobre todo por los aficionados a las estrellas, pues se trata de un sitio en el que el cielo está completamente puro y libre para su observación nítida. La recomendación, es que cerca de las 16 horas, te encamines hacia el pueblo Wadley, en donde puedes acampar en el Desierto de las Animas.
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Conoce mejor el cielo nocturno
También para todas estas observaciones, siempre es bueno ayudarnos de la tecnología para aprender mejor, y es que existen un montón de aplicaciones gratuitas para mirar el cielo y conocer sobre qué estrella miramos exactamente, qué constelación y demás. Para esto, te recomendamos estas aplicaciones, para que al momento de iniciar tu astroturismo, estés más preparado que nunca.
SkyView
Desde constelaciones, planetas y satélites, esta aplicación te da el nombre de cada objeto celeste que está justo arriba de ti.
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Star Walk 2
Además de nombrarte lo que habita allá en el cielo, también te ofrece un calendario astronómico en el que marca los fenómenos como eclipses y demás destacados siderales.
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Night Sky
Se trata de una app que reúne distintos mapas para observar lugares más próximos en donde aparecerá una aurora boreal, y demás cosas. Incluso, te da información sobre donde la contaminación lumínica es menos agresiva, y así puedas gozar de una mejor observación.
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