Como si se hubiera tratado de un pequeño guiño a lo que el mundo de la música sería, un 10 de octubre de 2007 (hace 15 años), Radiohead dio el giro a la manera de vender y promocionar la música dentro de toda la industria.

In Rainbows, séptimo álbum de la banda británica liderada por el músico y compositor Thom Yorke e integrada por el guitarrista Jony Greenwood, Ed O’Brien como segunda guitarra y voz, Colin Greenwood en el bajo y teclados y Phil Selway en las percusiones; conoció la luz un 10 de octubre en 2007 y no sólo se trató de uno de los álbumes más icónicos de la banda, sino que de hecho llegó sin previo aviso, lo que revolucionó a la industria en muchos sentidos. 

Se trató de un lanzamiento que se hizo sin previo aviso, algo que hoy en día es todavía un poco más difícil de lograr. Sobre todo si pensamos en cómo se manejan los medios y las redes sociales, en las que incluso cuando se quiere hacer algo sin tanto aviso, se muestran pequeños guiños o pistas que van fomentando la sospecha de los fans en cuanto a la salida de algún material nuevo. 

Hace quince años, la banda británica había terminado su contrato con EMI, la disquera. Por lo que su libertad creativa exploró e indagó todavía más a lo alto, dando como resultado de primera instancia: In Rainbows. Un álbum en el que se sumergieron hacia los adentros de sus propios límites y trascendieron lo que anteriormente venían construyendo. No por nada se trata de una de sus producciones más icónicas hasta el momento.

Una vez que se desprendieron de cualquier sello discográfico, tal cual ha sucedido con talentos icónicos a lo largo de la historia de la música, Radiohead se consolidó en una estética y dirección que hasta hoy en día se siente reflejada en su esencia, incluso cuando hace rato que no lanzan nada nuevo en conjunto. 

Además de revolucionar en su estrategia de no avisar sobre su lanzamiento, la banda también ofreció la tarifa que los fans quisieran ponerle a su álbum. En aquel entonces de 2007, recibieron bastantes halagos y aplausos por parte de grandes figuras en la industria como de su público. Sin embargo, como en todo proceso, también se tropezaron con algunas críticas a su manera de explorar tanto musicalmente, como el haberse atrevido a lanzar algo nuevo sin advertencia.

Por ejemplo, figuras como Lily Allen y Kim Gordon de Sonic Youth lo criticaron de mala gana esta estrategia, ya que “no fue pensado para apoyar a sus hermanos y hermanas músicos, quienes no venden tantos discos como ellos y que ahora se verán mal por no ofrecer su música al precio que sea”. 

A pesar de todo, el álbum fue un verdadero éxito, alcanzando el primer puesto de las listas de éxitos en Inglaterra, como también en Estados Unidos. En aquel entonces, se vendieron más de tres millones de copias en menos de un año. 

In Rainbows fue el parteaguas para la independencia de algunas bandas. Igualmente, se inclinaron hacia la guía de pequeños proyectos emergentes, como también algunos grandes para apoyarlos en su distribución. Al momento de retirarse de EMI, se sintieron livianos y afirmaron que EMI nunca había entendido a la industria de la música. 

Sobre su contenido

In Rainbows se convirtió en el primer álbum en ser nominado al Grammy en la categoría como Mejor Álbum sin tener una compañía transnacional de por medio. Algo que sin duda explotó la mente de la industria. 

Dentro de este ícono, encontramos sencillos como “Weird Fishes/Arpeggi”, House of Cards”, “All I Need” y ''Reckoner”, entre otros más que se han convertido en un sello de la misma banda. Se trata de una producción que contiene 10 pistas que consolidaron toda una estética en aquel entonces y sobre la carrera de los músicos británicos, tanto musical como líricamente. 

Este producción se aleja un poco de lo la banda venía construyendo en álbumes como Hail to the Thief (2003) y su tono más político,y también quizá a lo que escuchamos en KID A (2000) en su aspecto más inorgánico experimental. 

No cabe duda que tanto OK Computer (1997) como KID A son álbumes que enmarcan la identidad en absoluto de la banda desde sus inicios. Sin embargo, alejados un poco más de lo contestatario y experimental, pero sin dejar de un lado su exploración, In Rainbows marca la nueva era en la que la banda tomó un aire nuevo, pero no menos energético. 

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