Demi Lovato forma parte del selecto grupo de niños actores que, hoy por hoy, no se encuentran de la mejor forma en una diversidad de gamas que esto puede englobar.
Demi ha tenido un gran reconocimiento en su carrera por lo carismática que puede llegar a ser, así como estar constantemente en el ojo mediático por lo que dice, hace, con quién sale o cómo se ve.
Lo que la ha llevado a lugares oscuros, desde problemas alimenticios, emocionales y hasta adicciones. No es la única estrella que ha sufrido de estos problemas, y muchas ya no se encuentran entre nosotros. Una realidad en la que Lovato estuvo al límite.
En 2018, Lovato fue internada de gravedad por una sobredosis de fentanilo, un derivado de la heroína pero más fuerte, que por poco le quita la vida. Un fondo muy grande en el que tuvo que caer para que la cantante decidiera comenzar una nueva etapa en su vida.
Claro que después de estar al borde de la muerte, decidió recluirse del ojo público para recuperarse y encontrar una nueva perspectiva.
Fue hasta inicios de 2020 que Lovato regresó al ojo público con una presentación en los Premios Grammy. “Anyone” es una desoladora balada que según declaraciones, escribió tan sólo unos días antes de que el suceso, por lo que podemos asomarnos un poco el abismo en el que vivía.
Luego, se presentó en el Super Bowl para cantar el himno nacional estadounidense. Dejando claro que retomaría su carrera musical, como lo demostró tan solo un mes después.
La exclusiva de “I Love Me” se la llevó Ellen Degeneres, donde adelantó que va a lanzar su séptimo álbum de estudio, así como unas reveladoras declaraciones sobre lo que la orilló a la sobredosis que casi le cuesta la vida.
Así pues, el 6 de marzo lanzó una canción y el video que se une a la oleada de singles de cantantes que se despiden de su pasado, como “thank u, next” de Ariana Grande, y “Lose You To Love Me” de Selena Gomez.
El video dirigido por Hannah Lux Davis, muestra escenas hilarantes que extrañábamos en Lovato, comenzando con una pelea, literalmente, con una Demi vestida de negro que representa todo ese lado autodestructivo, mientras el lado zen de la cantante observa. Al final gana Demi, lo que hace que salga triunfante de su departamento a las calles de Nueva York, donde se encuentra con su pasado.
Una mamá llevando a su hija a una audición, la Lovato de Camp Rock, un cruce con los Jonas Brothers, e incluso con su exnovio que al terminar con ella se casó con otras, así como ella controlada hasta el milímetro por guardaespaldas. Pero tal vez lo más impresionante, es cuando Lovato se despide de una chica que es subida de emergencia a una ambulancia, haciendo una obvia alusión a la sobredosis que sufrió.
De todas estas viñetas de su vida con las que se topa, simplemente las ignora o las voltea a ver de reojo, demostrando que ha comenzado una nueva etapa.
Ya hablando de la composición, es una letra muy cruda, a pesar de la melodía de pop pura y dura. Habla de los problemas alimenticios que siempre la han perseguido, del autosabotaje y cómo ella es su mejor enemigo, e incluso de los pensamientos suicidas.
Lovato adelantó en el show de Ellen Degeneres un poco de su álbum: “Hay canciones que son feas, honestas y pesadas y que te harán llorar y te llevarán allí. Pero estoy muy emocionada.”
Parece que será un álbum difícil de transitar líricamente, a pesar de las melodías que nos puede presentar. Aún no sabemos más, pero lo más seguro es que no tarde mucho más en el horno.