No es ningún secreto que los millennials están poniendo de moda toda esta tendencia de las plantas como un modo de vida. Es decir, más allá de nuestras madres y abuelitas, siendo en extremo detallistas y cuidadosas en cuanto a la decoración de un hogar y el irrefutable toque de las plantas, hoy en día estas se han convertido en algo más que un simple adorno.
Es decir, mucho se ha hablado ahora de que las plantas son las nuevas mascotas, y las mascotas los nuevos hijos. Claro que todos tendrán sus opiniones, e incluso sus claras diferencias. Sin embargo, algo que no podemos negar es el hecho muy en serio de que las plantas se han convertido en el hashtag de un estilo de vida más verde, sano, ecológico y hasta #aesthetic.
Si bien, la paleta de colores cada año la define Pantone, es un hecho que de unos años acá el verde no ha dejado de ser protagonista para lograr hacer un sitio mucho más acogedor. Por eso ahora hablaremos de cómo cuidar a nuestras mascotas verdes, o a nuestras plantas y piezas importantes para la estética de nuestros hogares.
Más allá del sol, la sombra y los cuidados que cada una requiere, es un hecho que todas necesitan ser alimentadas. Porque más allá del agua que las ayuda a vivir y, prácticamente, a existir, junto con el sol, también es necesario darles abono para que se vuelvan más fuertes y crezcan más lindas que nada. Sin embargo, siempre es mejor cuando encontramos la manera de hacerlo nosotros mismos, sobre todo si pensamos en las dos fuertes y considerables ventajas que esto representa: la cultura del reciclaje y el uso de lo que ya tenemos o no usamos, hacia algo útil, y el increíble ahorro que puede representar.
Por eso, ahora te contamos cómo crear tu propio abono con los residuos que tienes en casa, porque apuesto a que muchas cosas que tiramos, no sabías que podían ser útiles para nuestras plantas, como por ejemplo, las cenizas del cigarro o los restos de café en la cafetera o la prensa francesa.
La materia no se crea, ni se destruye, sólo se transforma y las plantas lo saben mejor que nadie. Mientras nosotros desechamos cosas, el planeta (a veces) las aprovecha. Ojo aquí, me refiero ahora mismo a la materia orgánica, pues ya sabemos la trágica historia del resto. Sin embargo, nosotros también podemos ayudar a ser parte de este irrefutable ciclo de la vida, y así transformar nuestros desechos en una mejor alimentación para nuestras queridas plantas.
¿Cenizas como abono?
Así es, algo que pensábamos completamente inútil e inservible, puede ser bastante bueno para nuestras plantas. Eso sí, es importante recordar que las colillas de plano no nos sirven para esto, así que es importante separarlas para que funcione.
En esta línea, también recordemos que las cenizas de las chimeneas también pueden servir como fuente de abono para las plantas.
La idea, básicamente, es poner una cantidad generosa de cenizas en cada una de tus macetas. Si bien, tampoco hay que excederse, puesto que si las avientas en montones esto podría ser contraproducente, pues de esta manera pueden acumular demasiada sal en algunas secciones de la tierra, lo cual puede llegar a dañar tus plantas.
Así que, sólo basta con que rocíes unas cuantas cenizas en la base de tus plantas, y esto ayudará a eliminar cualquier plaga que pueda amenazar a nuestras plantas. Igualmente, puedes mezclarlas antes con poca agua, y regar el líquido en cada una de nuestras plantas, sin encharcamientos.
Cáscara de huevos
Ahora tus desayunos serán para ti y tus plantas. Quizá has escuchado de este elemento en mezclas con otras sustancias, pero igualmente puedes recurrir a estos sin más. Pues cada cáscara contiene altas dosis de calcio y ayuda a evitar la podredumbre apical en plantas como tomate, pimiento y berenjena.
Instrucciones básicas de uso:
- Tritura varias cáscaras de huevo e introducelas en el fondo de tus plantaciones.
- También, si gustas, puedes poner a secar las cáscaras y conviértelas en un polvo fino usando un moledor.
- Finalmente, aplica el polvillo en los alrededores de la planta.
Restos del café
Así como el café nos despierta por las mañanas, el café puede ayudar a crecer nuestras plantas. En realidad es común, pero si no lo sabías aquí está la información, y es que se usa mucho para colocar los residuos del café (ojo, no el café directo de la taza o cafetera) sobre la tierra de nuestras plantas y esto las ayuda como una especie de fertilizante.
Pues su beneficio principal es mejorar el drenaje y retener la humedad, además de airear el sustrato.
Instrucciones para hacerlo:
- Este paso es importantísimo, pues debes asegúrate de que las sobras de café estén completamente secas, y no húmedas, pues podría ser contraproducente.
- Para esto, colócalas al sol para que no les crezcan hongos o se pudran, y se terminen de secar completamente.
- Después, almacénalas en un recipiente de vidrio o plástico.
- Ahora, cuando sea momento de regar tu césped o tus plantas, coloca las sobras de café de manera uniforme.
- Al momento de que estés regando, recuerda remover la tierra para que las sobras de café se incorporen al suelo y se impregnen mejor.
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