El furor por la IA generativa y ChatGPT no parece detenerse y recientemente vimos a figuras “ajonjolí de todos los moles”, como Noam Chomsky, Guillermo del Toro y Nick Cave, lejos de sus áreas de conocimiento, expresándose sobre estos sistemas. Cuestionaron la capacidad y motivos detrás y parece que se apresuraron. No me malinterpreten, estos grandes mencionaron verdades pero, como tales, se basaron en lugares comunes (“la creación es un asunto de sangre y agallas”, y lo que habla de autodestruirse, el alma y otros intangibles). 

Quizá valga la pena primero recordar que no son productos terminados, sino servicios, softwares y sistemas dentro de un cambio de paradigma que está lejos de haber concluido.

Más allá de las marcas o desarrolladores de chat artificial, es un tema amplio que integra al mercado y a las eternas consecuencias de la automatización. Los escenarios retan y se expanden en áreas en las que no tenían esta fuerza, o solo en el discurso, como la creatividad y la toma de decisiones.

Es inevitable, las tecnologías tienen el tiempo a su favor: avanzan, se perfeccionan y sus matrices comienzan la búsqueda de ganancias. Desatan competencia, alianzas con las mayores empresas de tecnología, se incorporan a los buscadores online y protagonizan notas típicas de medios, como "las emociones del ChatGPT". Pero antes que todo esto, desatan su razón de ser: las posibilidades, para que en pocos años sea obviamente aventurado juzgar a la ligera sus resultados.

Now on Clear + Vivid: Mike Farrell and I play a scene from MASH that was never on MASH because it was written last week by a ROBOT! Plus, I have a lot of fun interviewing chatbots. It’s a new world. Listen here:https://t.co/IJ4WsQiA4y

— Alan Alda (@alanalda) March 7, 2023

Esta batalla de conceptos elegidos al azar (real) suena como: "humanidad vs. tecnología y progreso". Pero el integrante más novedoso del circo digital estelariza incluso notas de rutina en el entretenimiento. En una el actor Alan Alda le pidió a ChatGPT un guion inédito de la comedia de situación clásica, M*A*S*H*, que protagonizaba, para que tanto él como su excoprotagonista, Mike Farrell, lo leyeran en público.

Parece todo menos necesario estudiar filosofía si buscamos comprobar que no es un tema sencillo, menos cuando, por ejemplo, pensamos en íconos como los Replicantes de Blade Runner. ¿Qué significa un asunto de sangre y agallas? En la práctica, no sé, pero todo indica que la IA busca emular un pensamiento humano general y aunque carezca de valores humanos, emociones o sensibilidad, evoluciona.

_{via GIPHY}

La tendencia tuvo un boom con la reciente tecnología de visualización Midjourney, junto al arribo de este chatbot de inteligencia artificial desarrollado por OpenAI y lanzado en noviembre de 2022, para que el valor estimado de la empresa explotara hasta 29,000 millones de dólares.

Existen inteligencias preentrenadas expertas en una variedad de temas, que ofrecen consejos de todo tipo, hasta médicos. ¿Por qué le prestamos esa atención al nuevo guion de M*A*S*H*? ¿Solo por la autoría artificial? ¿No se suma cómo revive una nostalgia que, en su propia ciencia ficción, enfrenta visiones del pasado y el presente? 

La IA llegó no solo para quedarse (otro lugar común), sino para automatizar tareas rutinarias, proporcionar datos en tiempo real, transformar el servicio al cliente, la industria de la salud, servir de herramienta educativa beneficiosa y también para trampas y falsedades. No obstante, si alguien vivo hubiera escrito el guion inédito de M*A*S*H*, ¿sería más o menos interesante que el artificial? 

_{Jonathan Kemper en Unsplash}

Foto de portada: Levart_Photographer en Unsplash.