06 nov 2019
En 2017 el exintegrante de One Direction, Harry Styles, nos regaló su primer álbum, el cual lleva por título su nombre propio. En el cual sorprendió a sus fans, así como a los críticos que poco futuro le veían a los miembros de la creación de Simon Cowell, y resultó que una de las caras más conocidas tenía una sensibilidad peculiar por el rock ‘n’ roll de la vieja escuela. El que aman tus padres y abuelos.
Aunque poco podemos decir del resto de miembros, sin duda Styles ha sido el que más presente ha estado en el imaginario pop del momento, ya sea por el hit de 2017 “Sign of Times”, por sus llamativos vestuarios (incluso siendo comparado en tono de sorna con Juan Gabriel), llegando a ser la cara de Gucci, además de ahijado de Alessandro Michele, y uno de los presentadores de la Met Gala de 2019.
Es decir, Styles hizo que todos volteáramos a su álbum homónimo, disfrutáramos de sus ritmos tan peculiares para la época y tendencias, pero hizo que mantuviéramos el ojo en él por su estilo tan peculiar.
Claro que esperábamos su segundo álbum, así que cuando Rolling Stone, hizo un perfil humano y realista del hermético artista, enfocándose en el proceso creativo que el británico llevó para crear su nuevo material de estudio, sin duda sabíamos que algo se nos venía.
Poco tuvimos que esperar para poder tener una probadita del nuevo sonido de Styles, ya que el 11 de octubre llegó a nosotros su primer single en años, “Lights Up”. Una canción llena de sorpresas: el pre-estribillo forzado y suelto rompe el estado de ánimo fácil, e incluso el sonido de un coro de gospel se procesa con una intensidad desconcertante.
Una canción más animada que su melancólico primer álbum.
Por el mismo silencio que caracteriza al cantante, nadie podría apostar qué tan rápido supiéramos del lanzamiento de su segundo álbum. O incluso, del título de este.
Pero más pronto que tarde, Harry Styles anunció el nombre de su segundo álbum, Fine Line, y la fecha de lanzamiento, 13 de diciembre.
Todo de la mano de la portada del álbum. Dejó atrás el agua del primer álbum, para vestir pantalones acampanados blancos, una camisa fucsia abierta, en una habitación con paredes de terciopelo azul, con el suelo y techo de satén rosa. Todo enfocado en un ojo de pez.
Después de dos años de silencio musical, claro que un mes parece nada para escuchar lo que los hongos alucinógenos pueden lograr en Styles. Además que nos prometió que su álbum sería sobre “tener relaciones sexuales y sentirse triste”.
Veamos qué nos trae Harry Styles para cerrar de buena forma el 2019.
