Un día lluvioso en Nueva York es la película número 50 de Woody Allen, lo que implica que lleva más de medio siglo creando un estilo indiscutiblemente suyo; tanto que ya forma parte del inconsciente colectivo lo que significa una película del neoyorquino.
Y sí, su película 50 no huye ni lo más mínimo de lo que significa ser una película de Allen.
Ocurre en Nueva York, es una comedia romántica inteligente, parece que está anclada en los años 60, el personaje principal es básicamente Allen, pero más joven y encantador, la lluvia da un toque romántico y melancólico, los personajes rara vez dejan de hablar (cuando hay silencio, una voz en off hace aparición), todos son ricos, cultos y cambiarían todo lo que tienen por una vida bohemia en París.
Un día lluvioso en Nueva York no está ni cerca de ser una de las mejores películas de Allen, y lo anticuado de los personajes, es una de las grandes razones del porqué. A pesar de que son veinteañeros universitarios sin problemas monetarios y con smartphones, sus interacciones, la forma de hablar, sus referencias, y en general, su construcción es anticuada, se puede sentir que odian este presente, y que el pasado siempre fue mejor.
Algo que, sin duda, el cineasta de 83 años, que se enamoró de la Nueva York de antaño, pensaría y lo transporta a la personalidad de sus jóvenes personajes.
Además de que recicla una serie de temas ya antes vistos en su filmografía, las diferencias generacionales, las miserias del ambiente cinematográfico, las angustias, costumbres y traumas de la burguesía neoyorquina, la tentación del hombre maduro frente a una mujer mucho más joven, la infidelidad, el esnobismo de los universitarios, la melancolía de no pertenecer. Así que nada de lo que pasa en Un día lluvioso en Nueva York es realmente innovador, o poco explorado dentro de la larga historia de Allen en el cine.
Claro que el reciclaje y lo anticuado no le quita que es una buena cinta de enredos, con una comedia inteligente, que si no fuera por el cerco mediático, con el reparto que compone la cinta, bien pudo haber llegado a las generaciones más jóvenes. Aunque a decir verdad, tal vez terminarían riendo por inercia, sin entender del todo las referencias.
Las actuaciones son bastante buenas, pero sin lugar a dudas, el encanto de Timothée Chalamet (quien interpreta a Gatsby Welles) en Nueva York, preciosa bajo el ojo de Vittorio Storaro, es magnético a pesar de la melancolía de su personaje, mostrándonos una evolución (menos neurótica) de los personajes que siempre protagonizaba Allen.
En contraparte, Elle Fanning (Ashleigh Enright, en la cinta) es una chica alegre e inocente, que no le permiten que piense ni una sola vez en los 92 minutos de cinta, además que la inocencia todo el tiempo salta a la estupidez. Pero ella es quien vive más peripecias que la hacen alejarse de su novio, y todas ellas tiene que ver con hombres mayores que se enamoran de ella.
El triángulo amoroso lo termina de cerrar Shannon (Selena Gomez), quien representa una imagen más sarcástica y lista del rol femenino, aunque más enamoradiza, parece ser la persona que el melancólico y perdido Gatsby necesitaba en su vida.
Las situaciones en las que se ven enredados Ashleigh y Gatsby llega por momentos a rozar la inverosimilitud, pero terminan por funcionar de una forma u otra. Y es que la maestría para crear historias por medio siglo, ahí está, pero la innovación se quedó estancada en los años sesenta, donde tal vez debería de ambientar el resto de cintas.
En resumidas cuentas, Un día lluvioso en Nueva York es una típica película de Woody Allen pero con actores jóvenes, lo que implica que está bien hecha, tiene diálogos y enredos muy divertidos, se ríe de sí mismo y lo disfruta, y tiene un final que te hará sentir bien; y nada más.
Pero tal vez no necesitemos más.
México será uno de los países en los que se podrá ver Un día lluvioso en Nueva York, primero en la 67 Muestra Internacional de Cine en la Cineteca Nacional; para luego tener su estreno comercial el 29 de noviembre.
Sinopsis
La comedia romántica de Woody Allen, Un día lluvioso en Nueva York, cuenta la historia de la pareja de universitarios Gatsby (Timothée Chalamet) y Ashleigh (Elle Fanning), cuyos planes para un fin de semana romántico juntos en la ciudad de Nueva York se interrumpen de manera súbita. Pronto, ambos se separan e individualmente, tienen una serie de reuniones casuales y aventuras cómicas mientras están solos.