La locura de la Familia Manson es un tópico completamente estadounidense, así como los cementerios indios o los gángsters italianos. Sin duda esta secta ha causado ruido por años, ya que perpetraron muchos robos y asesinatos, los cuales eran llevados a cabo en su mayoría por niñas que huían de casa a las que Charles Manson les lavaba el cerebro con ayuda de drogas.
Los asesinatos que perpetró esta secta y todo lo que sucedía dentro de la Familia Manson, sin duda parece sacado de una película de terror. O una película de Tarantino, quien regresó a Sharon Tate, y su mordaz asesinato, a los reflectores con Había una vez en… Hollywood.
Es casi ley que si alguien famoso acude a un tema en “desuso”, sin duda, las decenas de realizadores de clase B estarán ahí rebuscando para darles una versión propia. Algo que el director y escritor Daniel Farrands hizo en El asesinato de Sharon Tate.
Según IndieWire, Farrands basa su premisa en una columna apócrifa de la desaparecida revista Fate Magazine, en la que afirmaba que Sharon Tate tenía una vívida premonición de su asesinato un año antes de la fatídica noche de agosto.
Así que en El asesinato de Sharon Tate, encontramos a la famosa actriz, personificada por la ídola de todas las niñas en el 2000, Hillary Duff, teniendo constantemente el presentimiento de que algo anda mal, así como una serie de sueños en donde ve cómo ocurrirá su muerte y la de todos sus amigos. Al mero estilo de la saga Destino final, pero sin la imaginación para llevar a cabo la diversidad de muertes.
Nos encontramos con una historia con una premisa obtenida de una revista amarillista, y completada por el propio Farrands con preguntas existencialistas sobre el destino, las decisiones y un par de frases rimbombantes que hacen alusión a las posibilidades de la vida.
Sharon Tate regresa a su casa en Hollywood a la espera del nacimiento de su primer hijo con el director Roman Polanski, quien en la cinta es básicamente invisible. Así que está acompañada por su ex amante y estilista de las estrellas Jay Sebring (Jonathan Bennett), la heredera del emporio Folger de café, Abigail Folger (Lydia Hearst), y el mejor amigo de Polanski, Wojciech Frykowski (Pawel Szajda).
Así pues, la historia se centra en las 72 horas antes del asesinato, en las que vemos a Tate desconfiar y enloquecer cada vez más por las pesadillas que la acosan.
Sea como sea, la historia gira en una misma pregunta toda la hora y media de cinta, da posibles vueltas a la trama que llevada bien a cabo podría haber sido interesante, tal vez inverosímil, pero habría dado un poco más de profundidad.
El supuesto satanismo de los Manson busca darle a la cinta este halo paranormal, que nunca termina de concretarse de ninguna forma, más allá de los sonidos típicos de película de terror que van marcando el recorrido que el personaje principal debe seguir. Y un extraño “mensaje subliminal” en los demos que Manson deja en casa de Tate, que según los personajes la respuesta obvia es satanismo.
En general tiene un ritmo circular que la vuelve cansada y repetitiva, ni siquiera los pequeños guiños al complot de El bebé de Rosemary, hacen que salga de la canaleta de lo predecible y obvio.
Mejor no hablemos de las actuaciones y el diseño sonoro que sólo busca asustar con música repentina a muchos decibelios. A los que se agrega un ambiente claustrofóbico ya que toda la acción se desarrolla en la mansión de los Polanski, que después de una hora y media, termina pareciendo diminuta y sofocante.
La cinematografía también se vuelve sofocante, ya que la cámara se mueve con los pasos del director y se sostiene muy cerca de los planos cerrados. Posiblemente un recurso que tal vez buscaba generar la angustia que Tate va creando al acercarse a su muerte.
Cuando llega a su final desafortunado (filmicamente), las tomas se abren un poco más y Duff nos regala una expresión de que respondió a sus preguntas sobre el destino.
Sin mucho más que agregar, tal vez tengamos frente a nosotros una cinta digna de los Premios Golden Raspberry.
El asesinato de Sharon Tate de Daniel Farrands se estrenará exclusivamente en Cinemex el 6 de diciembre.
Sinopsis
Sharon Tate, esposa del aclamado director Roman Polanski, es atormentada por visiones de su muerte inminente y trata de convencer a sus amigos de que algo terrible está por suceder, con la esperanza de cambiar su trágico destino.