La cultura mexicana sobresale por sus colores, sus sabores, aromas, bailes y, sobre todo, por su exquisita oferta musical en la que la tradición cimbra el piso con cada zapateo que damos. 

Así como en nuestra riqueza culinaria cargamos desde recetas ancestrales hasta las innovaciones más contemporáneas, la música mexicana ha atravesado por un largo recorrido en el que las raíces antepasadas emergen en nuevas ramas y follaje con nuevos sonidos y ritmos que no abandonan su tradición. 

Tan sólo en los 1,973 millones kilómetros cuadrados de extensión que abarca nuestro territorio, existe una enorme diversidad de climas, paisajes, historias y comunidades que han tejido miles de historias. Queda claro que nuestras raíces abarcan centenares de posibilidades en las que la música ha tenido un camino distinto en cada una de ellas, por lo que la multiplicidad de ritmos y experimentaciones sonoras han emergido desde raíz para seguir en la línea contemporánea de nuestros oídos. 

Mientras nuestras tradiciones no abandonan nuestros oídos, la diversidad de géneros existentes navega en las diversas direcciones que la música y el contexto actual proponen. 

Cuando pensamos en el clásico rock mexicano, es casi inevitable que nuestra memoria no nos lleve a aquellos bares de mala muerte en donde éxitos como Los Caifanes, Café Tacvba, Molotov, Alex Lora y un enorme etcétera, suenan con todo el orgullo del rock mexicano. 

Sin embargo, ¿qué ha sido del rock mexicano? Más allá de las opiniones y gustos de cada quién, es un hecho que el género ha evolucionado, por más que sean esas bandas las primeras en las que pensamos de manera casi natural, existen varios nombres que hoy en día se posicionan como la contemporaneidad en la que han logrado unificar los ritmos clásicos del género sin abandonar las raíces tradicionales de nuestra música. 

En su momento Café Tacvba y Los Caifanes se distinguieron por llevar ese sazón mexicano al género del rock. Asimismo, hoy en día la música en general se ha colocado en el punto de encrucijada en el que ya muy pocas cosas pertenecen exclusivamente a un único género. Todos migramos, así los ritmos y sus influencias, hoy todo dialoga de manera armoniosa y muchas veces es mejor que otras. 

Quizá la pregunta correcta no sería qué ha sido del rock mexicano, sino que ha sido de la música mexicana y en qué raíces se ha basado para su exploración. Vivimos en pleno apogeo del reggaetón, en el que este género urbano se ha convertido en el nuevo pop latino. Sin embargo, todavía existen mentes creadoras que se resisten en caer a la primitividad, pero exitosos, ritmos. 

Ahora que septiembre se ha estacionado en el calendario para llegar con todo el sazón de platillos mexicanos, zapatero de música folklórica y colores patrios, nos tomamos la libertad de hablar de las bandas patrias que han enaltecido el género del rock desde las raíces tradicionales de nuestros jarochos, sones y demás que nuestros ancestros nos han dejado. 

Porque definitivamente el rock mexicano va más allá de cualquier lluvia de café rockera que haya covereado Café Tacvba o cualquier Negra Tomasa que los Caifanes nos hayan dibujado. Hoy hablaremos de las tres bandas que todavía no han llegado a la cima, pero tenemos la confianza en que así lo lograrán, bajo estos estándares. 

La Bruja de Texcoco

Se trata de un proyecto musical y de performance, mismo que nació con el objetivo de rechazar la masculinidad en la música mexicana, apropiándose de ella. La Bruja de Texcoco ha logrado desarrollar una extravagancia bajo esta línea, en donde la feminidad se viste de huipil y máscaras de lentejuelas, conservando así también una estética completamente mexicana como eco de la tradición. 

Igualmente, hablamos de un icono LGBT que reinventa la tradición popular mexicana. Se trata de una cantante mexicana trans que busca celebrar el orgullo de la comunidad como de su cultura mexicana a través de la música y la imagen. En una entrevista para EFE, La Bruja de Texcoco declaró: "Es importante demostrarme que hay unas nuevas formas de ser travesti, quiero mostrar mi feminidad pero no quiero ser alta, rubia, delgada y lampiña. Este es mi cuerpo y me invita a mostrarme para que otras personas se sientan cómodas”. 

Rosas

Se trata de un cantautor mexicano que apenas ha salido a la escena musical y ya comienza a llamar la atención. Tanto en la estética de su música como en las imágenes de sus letras, Rosas muestra un lado sensible en el que la música mexicana está llegando como consecuencia de un sonido contemporáneo y tradicional. 

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