Los diálogos que propone el séptimo arte, dentro de un encuadre, una narrativa ficcional o verídica, trascienden distintos lenguajes desde lo sensorial hasta lo intelectual, para involucrarnos como espectadores en un mundo lleno de historias y posibilidades. En su décima edición, el Festival Internacional de Cine de la UNAM, o FICUNAM, celebra las diferentes dimensiones del cine a través de una larga lista de propuestas visuales.
Es común que cuando hablemos de cine experimental, el sentimiento de rechazo comienza a nacer en nuestro sistema, pero lo cierto es que esto sólo surge a partir de un montón de ideas preestablecidas. Es decir, es normal que pensemos en esta clase de cine –ya sea experimental, de arte, o a lo que nombran “de culto”– como un tipo de cine ininteligible y exclusivo para unos cuantos seleccionados, y los adjetivos arquetípicos que rodean el mundo del arte como “extravagante” o “pedante” nos impidan vivir de una experiencia distinta y quizá hasta agradable.
Pensar en el cine experimental es también pensar en la construcción de una historia desde la abstracción y lo metafórico, algo con lo que convivimos diariamente. Piénsalo, nuestro lenguaje cotidiano es la mayor parte del tiempo metafórico e incluso poético, nuestras líneas narrativas del día a día casi nunca son prosaicas. Derribar las fronteras de lo convencional para unificar y desmembrar los hilos narratológicos tradicionales sin transgredir la estructura clásica que supone el cine, es lo que plantean estas visiones experimentales.
Sin ser algo de otro planeta o un producto para únicamente unos cuantos, la diversidad del cine arroja material al que quizá no estamos explícitamente acostumbrados, sin significar esto menos o más valor que el resto. Sin embargo, es interesante dialogar con historias y conceptos que siguen perteneciendo a nuestras mismas inquietudes como seres humanos.
De este modo, el FICUNAM buscar que estos diálogos trasciendan más allá de la experiencia vivida en la butaca y la pantalla, para respirar nuevas perspectivas y resonar en otros ecos. Por eso, la Cátedra Bergman sigue colaborando con el festival, para que a través de la sesión Reinventar los límites se genere un diálogo con creadores de distintos materiales como Pedro Costa, Bruno Dumont, Lech Kowalski, Odile Allard y Chris Fujiwara, entre otros invitados que supondrán una mirada contemporánea crítica del cine.
Además, es claro que, como cualquier arte, el cine transite a la par de distintas disciplinas artísticas de las que puede servirse para sostenerse. Hecho que podremos vislumbrar en el festival con la invitación entre programadores, curadores, artistas y profesionales de diversas corrientes artísticas que exploran las fronteras del cine con otras disciplinas.
Entre conversatorios, recitales y una función musicalizada en vivo, el FICUNAM propone un diálogo multidisciplinario entre el mundo de la cinematografía y el universo expandido del arte en sus diferentes matices.
Ver cine es la mejor forma para aprender de cine, pero no cabe duda, que el ejercicio de reflexión que se lleva uno como espectador al finalizar una función, a veces necesita más allá de la experiencia explícita. Un seminario puede ser una gran idea para aterrizar la experiencia, para eso el FICUNAM ofrece un seminario titulado El público del futuro, con el que busca profundizar el entendimiento audiovisual y las formas sociales de consumo.
Por otra parte, responder a un contexto pertinente que se vive también consolida la postura y el camino que toma el festival. En cuanto a ofrecer películas que contengan perspectiva de género, supone un diálogo que trasciende más allá del arte y el chip interno de cada espectador, si no también suma a un momento específico y urgente para abrir el panorama de matices sociales.
Con talleres, funciones especiales de toque documental y ficcional, en el Encuentro de nuevas narrativas con perspectiva de género se reunirán tanto creadores como miembros de distintas ONGs para discutir sobre el cine y la relevancia de estas perspectivas o el camino necesario que se ha tomado para llegar a ellas.
Sin duda el cine que ofrece el FICUNAM, es parte del séptimo arte que se sirve de distintas disciplinas, discursos y visiones para que en pantalla nuestra experiencia trascienda más allá del entretenimiento y la inmediatez del contenido. Espéralo a partir del próximo 5 de marzo hasta el 15 de marzo, y no olvides echarte un clavado en su diversa programación, para descubrir tanto funciones como talleres, conversatorios y funciones especiales.