A estas alturas, es casi un hecho que todos, o casi todos, ubicamos la famosa pintura renacentista del aclamado pintor Leonardo Da Vinci, La Gioconda o Mona Lisa. Se trata de una pintura del siglo XVI, misma que entró a las colecciones de la corte de Francia para terminar siendo parte de las obras de Arte exhibidas en el Museo del Louvre. 

A lo largo de la historia de esta entrañable pintura, que incluso se convirtió en una gran pieza por la supuesta mirada que parece seguirte desde donde sea que la mires, se han creado miles de mitos a su alrededor. 

¿La pintura que está exhibida en el Museo del Louvre es original? Sobre esto, la historia nos cuenta que el 21 de agosto de 1911, un trabajador del museo, entró un lunes, día que no abría el museo. En el salón Carré, la máxima galería de tesoros renacentistas, el ladrón que vestía una bata blanca, levantó una pintura de madera de la pared y retiró su caja de sombra de vidrio: La Mona Lisa.

La historia dice que escondió la obra debajo de su bata, y salió de las calles de París con su botín. Pasaron 26 horas para que alguien entrara al Louvre para admirar la famosa pintura y descubriera que sólo se encontraban cuatro clavijas de metal, ninguna mujer que te mirara misteriosamente. 

Desde ese momento, se alertó inmediatamente a seguridad, quien a su vez alertó a los medios. Sin embargo, cada búsqueda parecía inútil, pues ninguna pista llegó al ladrón. Incluso, Pablo Picasso y Guillaume Apollinaire fueron dos de los principales sospechosos. De hecho, Apollinaire fue arrestado e interrogado. 

¿Qué le pasó a la mirada renacentista más famosa del mundo?

Fueron dos años en los que la pintura quedó perdida. Sin la ayuda de la tecnología actual, y la nula existencia de las cámaras de seguridad, nadie tenía ni la más mínima idea de dónde  podría encontrarse aquella misteriosa y enigmática mirada de Da Vinci. 

Sin embargo, fue hasta en noviembre de 1913 cuando un comerciante de arte en Florencia  recibió una solicitud innegable. Un sujeto llamado Leonardo Vicenzo (quien resultó ser Vicenzo Peruggia) le mandó una carta al comerciante de arte, Alfredo Geri, y le ofreció la Mona Lisa por una mínima suma de 500 mil libras. 

A esto, el comerciante aceptó la oferta, Vicenzo se trasladó hasta Florencia con la aparente Mona Lisa en su boletín. Una vez estando ahí, le llevó la pintura a Geri, quien lo persuadió de dejar el cuadro durante la noche, mientras alertó a la policía. 

¿Cómo fue que la robó?

Resulta que Perugia trabajó durante mucho tiempo en el museo haciendo fundas protectoras para algunas de las obras más famosas que residían ahí. Cuando un día, sin más, se escondió en un armario de escobas para evitar que nadie lo echara al cerrar el museo. Fue entonces, durante la noche, cuando simplemente enrolló la emblemática obra y la escondió debajo de su bata de trabajo. Al día siguiente, una vez abierto el museo, simplemente salió sin levantar sospecha alguna. 

Después de todo el revuelo ocasionado, atraparon finalmente al italiano, quien confesó haberse robado el cuadro en un intento por llevarla de regreso a su lugar de origen, Italia. Pues afirmaba que los franceses habían robado esta pieza, y simplemente intentaba hacer su acto patriótico en el mundo del arte. 

Acto seguido, fue arrestado. Claramente, las opiniones se dividían al respecto, pues para muchos, sobre todo italianos, Peruggia no era más que un héroe, mientras que otros simplemente lo despreciaron por su atrevimiento. Más allá de eso, la pintura sí fue expuesta en la Galería Uffizi, en Florencia, para después regresar a casa en donde la gente sigue acudiendo en masa para ser mirada por este entrañable cuadro.

Como en todo, las dudas aún acosan a este cuadro, pues es bien sabido que las réplicas se han convertido en una nueva forma de inmiscuirse en el mundo del arte. Es decir, es prudente aceptar que llevar a cabo una réplica tan exacta de cualquier obra, por muy grandilocuente o no que lo sea, necesita de su debido talento y técnica artística para ejecutarse. 

Así que las dudas sobre si la Mona Lisa exhibida, hoy en día, en el Museo Louvre es la pieza original o no, siguen asaltando a cada visitante o mente conspiracionista fanática del arte.